Algo está pasando (y cambiando) en el mundo de la fotografía. En este caso, ha sido el destino Fotografiska el que revoluciona y revolucionará este ámbito cultural. Ellos no se definen como un museo o una galería tradicional de arte, sino como un destino con un objetivo claro: “únicamente inspirar, entretener y crear impacto”. Ahora, este propósito lo quieren llevar también en los próximos años a Berlín, Miami y Shanghái.
Se espera que el futuro museo fotográfico ubicado en Berlín alcancé los 5.400 metros cuadrados. Con perspectivas de abrirlo a principios de 2022, este espacio será el más grande de los tres. El grupo de arquitectos Herzog & de Meuron y Studio Aisslinger han sido los encargados de crear este museo. Han partido de la base de unos antiguos grandes almacenes en el barrio judío de la ciudad. Pronto el distrito Mitte de Berlín volverá a ser un gran centro cultural.
Se confía en que el espacio en Miami se inaugurará en 2023. Estará ubicado en el cultural vecindario de Allapattah, ubicado al oeste de Wynwood. Un almacén de mediados de siglo– que primero sirvió como fabricante de puertas, luego como mercado y centro de distribución de comestibles– es el sitio escogido por Fotografiska para ubicar el museo.
El grupo Rockwell es el encargado de dar forma a los más de 3.900 metros cuadrados. Contará con un patio al aire libre y un jardín en la azotea. Gracias a su ubicación privilegiada, cerca de los museos Superblue y Rubell, este edificio contribuirá a la boyante reputación del distrito como un centro de arte contemporáneo.
Shanghái será la primera ubicación asiática en poseer un espacio de Fotografiska. Se prevé su inauguración en otoño de 2022. Contará con más de 4.500 metros cuadrados repartidos en espacios para exposiciones, lugares para eventos, una tienda conceptual y un restaurante y lounge bar con vistas al río y al famoso almacén Sihang. El museo estará cerca del área de Suzhou Creek recientemente rejuvenecida y en rápido crecimiento. El edificio era uno de los cuatro almacenes históricos construidos a principios del siglo XX como punto de conexión entre los asentamientos internacionales y la ciudad de Suzhou. El proyecto está dirigido por el estudio de diseño arquitectónico Neri & Hu. El museo mantendrá el estilo industrial de la época y contará con dos voluminosas escaleras que serán los puntos focales del edificio.
Estos tres museos se unen a los que ya tiene Fotografiska repartidos por todo el mundo. Comenzó su andadura en 2010 en Estocolmo y se expandieron nueve años más tarde a Nueva York y Tallin. Todas estas ubicaciones no son casualidad. Todas ellas rebosan cultura y pasión por la fotografía.