Las fotografías de la colección privada de Carla Sozzani llegan a España a través de la exposición Entre el arte y la moda. Un perfecto escape en tiempos inciertos para disfrutar de la belleza plasmada en las obras de algunos de mejores fotógrafos del mundo, entre los que destacan artistas mayúsculos de la talla de Helmut Newton, Richard Avedon o Alferd Stieglitz.
La brillante mirada de una de las principales editoras de moda, la italiana Carla Sozzani, se instala en Madrid en una muestra, de la que puede disfrutarse en CentroCentro (Plaza Cibeles, 1), que nos adentra en su universo más íntimo. De este modo, Entre el arte y la moda muestra una selección de 166 obras, desde el siglo XIX hasta la actualidad, de un total de 96 fotógrafos de gran prestigio con fascinantes historias tras el objetivo.
«Mi vida siempre ha estado entre el arte y la moda”, afirma Sozzani, “nunca he podido tomar una u otra dirección por completo, he navegado entre ambas disciplinas toda mi vida porque realmente no encuentro la diferencia entre ellas. Para mí, todo tiene que ver con la belleza”.
Referente de moda y arte
Toda una pionera, Carla Sozzani comenzó a darse a conocer en la década de los 70. En 1979 fue nombrada directora de los especiales de Vogue Italia, cargo que desempeñaría durante casi una década. Ligada a su trayectoria está la de su hermana, la recordada Franca Sozzani quién dirigió y revolucionó la cabecera de moda más famosa desde 1988. Posteriormente, Carla llegaría capitanear la edición italiana de Elle. En 1991 fundó el espacio 10 Corso Como de Milán, concebido como una “revista viviente”, en el que convergen moda, arte y fotografía.
Hoy, desde su propia fundación, la Fondazione Sozzani, busca promover la cultura y la moda por el mundo. “Lo que vais a ver es mi diario, espero que lo disfrutéis” adelantaba sobre la muestra fotográfica que se exhibe en Madrid como parte de la programación de PHoto España.
La mirada de Carla
Seleccionamos algunas de las exquisitas fotografías que pueden verse en la exposición, abierta hasta el 10 de enero de 2021. En su mayoría en blanco y negro, destacan por su mirada sofisticada y la capacidad para concebir el lenguaje visual de un modo muy particular.
Dorian Leigh, 1948. “Pasé mi vida en los museos estudiando a los maestros de diferentes periodos”, aseguraba Lillian Bassam, la autora de esta fotografía en cuya obra se aprecia la influencia de artistas como El Greco.
El escote, 1952. He aquí una de las portadas icónicas de Vogue. Una sugerente Victoria Von Hagen, fotografiada por el alemán Erwin Blumenfeld. Las vanguardias influyen al artista, como se aprecia en composiciones de moda como esta.
Los italianos se giran, 1954. La protagonista de la imagen es la actriz Moira Ofei. Una célebre instantánea que recrea el neorrealismo italiano de los 50 bajo el objetivo de Mario di Biasi.
Meg, para Azzedine Alaïa, 1987. Una elegante fotografía del célebre Paolo Roversi quien encuentra en este escultórico vestido de Azzedine Alaïa la excusa perfecta para contar su historia.
Cecilia Chancellor, 1996. Una de las obras más destacadas de la muestra, tomada por el influyente fotógrafo de moda Steve Hiett. Sinónimo de belleza y libertad, en ella recrea a la modelo británica Cecilia Chancellor, asomada en la ventana del apartamento 807 de West Side Highway, en Nueva York.
