Por qué deberíamos hacernos un tratamiento con vitaminas faciales
La lucha contra el envejecimiento de la piel es constante. Las cremas antiedad, las que contienen colágeno o ácido hialurónico están presentes en el tocador de la mayoría de las mujeres de más de 30 que se preocupan por cuidar el aspecto de su piel. Es por eso, por lo que en los últimos años se ha popularizado el inyectar vitaminas faciales. La base de este tratamiento es la infiltración de un cóctel compuesto por vitaminas C, B y E, oligoelementos, nutrientes y minerales acompañados de ácido hialurónico de baja reticulación para proporcionar a la dermis nutrición, hidratación y luminosidad.
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Las vitaminas para el rostro poseen un efecto antioxidante que ayuda a combatir los daños que se relacionan con el envejecimiento. De ahí que sea posible elegir y combinar las que mejor hagan frente a los problemas del paciente. Se trata de un tratamiento de nutrición dérmica que trae como resultados una piel rejuvenecida, nutrida y luminosa al instante.
10 beneficios de las vitaminas faciales
- Hidratan la piel en profundidad, son más efectivas que cremas y sérums.
- Su resultado es más duradero, sobre todo en pieles jóvenes y cuidadas.
- Revitalizan las pieles fotoenvejecidas y apagadas que presentan sequedad.
- Ayudan a disimular cicatrices, manchas solares y marcas de acné.
- Permiten recuperar una piel frescas, nutrida y rejuvenecida.
- Tienen un efecto antioxidante.
- Permiten desintoxicar y purificar la piel de elementos contaminantes.
- Las inyecciones de vitaminas faciales son rápidas de administrar.
- Es un procedimiento mínimamente invasivo.
Dónde hacerte un tratamiento de vitaminas
Son numerosos los centros que nos ofrecen tratamientos con vitaminas faciales, pero es importante que tengamos en cuenta la calidad del mismo. A continuación, te mostramos 4 centros en los que poder hacerte un tratamiento antes de que llegue el verano.
Marfila
Marfila es ya una de nuestras clínicas de referencia. La encontramos en Salamanca, a 2 horas en coche de Madrid. Un destino que se nos antoja ideal para poder pasar un fin de semana lejos de la capital, disfrutar de su gastronomía, su cultura y hacernos un tratamiento con vitaminas. ¿Duración? No más de 20 minutos y no es necesaria anestesia.
- Aquí puedes consultar sus precios y demás tratamientos.
- Teléfono: 923 347 214
FEMM
En la Clínica FEMM, en el madrileño barrio de Salamanca, cuentan con este tratamiento con el que buscan aportar al rostro un aspecto mucho más luminoso, terso e hidratado. Mediante la infiltración de ácido hialurónico, oligoelementos, aminoácidos esenciales y vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, C, D y E, es posible atenuar las líneas de expresión.
- Puedes consultar más información aquí.
- Teléfono: 915756475
Felicidad Carrera
Desde Felicidad Carrera, nos explican que la mesoterapia con vitaminas es un tratamiento basado en microinyecciones en el estrato epidérmico de la piel de un concentrado de ácido hialurónico y un complejo multivitamínico muy completo que incluye ácido ascórbico, biotina, nicotinamida y vitaminas B12, entre otras, además de minerales, ácidos nucleicos, aminoácidos y coenzimas. Está especialmente indicado para pieles apagadas, finas, con pequeñas arrugas y deshidratación. Sin apenas molestia se consigue la recuperación de la piel y el control del daño oxidativo, así como luminosidad e hidratación.
- Puedes encontrar más información aquí.
- Teléfono: 914 351 724
Gema Cabañero
Desde Gema Cabañero explican a COOL que tras este tratamiento, la piel adquiere una hidratación extra, luminosidad y tersura. Al estimular la actividad de los fibroblastos, mejora la regeneración celular y la hidratación cutánea. De este modo, el rostro consigue tonicidad, elasticidad y firmeza.
- Puedes solicitar más información aquí.
- Teléfono: 91 309 2523
A quién está dirigido el tratamiento
Las vitaminas faciales están aconsejadas para todos aquellos pacientes que tengan la piel fina, apagada, deshidratada, con manchas y envejecimiento. No sólo se aplica en la cara, sino que el tratamiento se extiende hasta el cuello y escote, para que el contraste entre una zona y otra no sea tan grande.
