¿Has oído hablar del tratamiento Thermage? Es la forma de radiofrecuencia más puntera y aclamada del momento. Con el fin de entender por qué es tan popular, fundamentalmente a partir de los 40, nos hemos puesto en contacto con la doctora Montserrat Planas, Responsable de la Unidad Láser de Clínica Planas. Con una dilatada trayectoria profesional de más de 30 años, es ponente en diversos congresos de la especialidad por su importante tarea investigadora y divulgadora. Actualmente ejerce como Directora Médica del Servicio Dermatocosmetico y Láser (Skin Science Center) de Clínica Planas.
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Pregunta: ¿Qué es Thermage?
Respuesta: Es un tratamiento que modela la dermis de manera que sinteticemos más colágeno y elastina y tengamos un reposicionamiento de nuestra dermis. Más que un estiramiento es un reposicionamiento. Esto tiene mucho sentido a la hora de prevenir el descolgamiento del arco mandibular. No obstante, es un tratamiento que se hace una vez al año y nosotros notamos mucho más efecto cuando una paciente lleva por ejemplo cinco o seis años haciéndolo cada año. No es un tratamiento que digas “¡wow, qué cambio!”, ¿no? Esto es así porque toda la producción de colágeno y elastina es muy lenta y el paciente empieza a ver resultados a partir del sexto al octavo mes. Yo siempre les digo a los pacientes que si una casa tiene los cimientos mal, no se aguanta. Así este tratamiento nos ayuda a poner bien los cimientos de la piel para que haya una estructura compactada de la dermis y esto haga de mejor sostén para toda la piel.
P: ¿A qué edad entonces recomendáis recurrir a este tratamiento?
R: Normalmente a partir de los 40 pero hay muchas pacientes que empiezan a los 30 porque no hay ninguna contraindicación en este sentido. Las mujeres rusas, por ejemplo, que se suelen cuidar mucho, a los 28 años ya empiezan. Depende mucho de la persona. Pero en general las mujeres empiezan a entrar en pánico a los 40.
P: ¿Sería conveniente preceder o acompañar este tratamiento de otros que nos puedan ayudar a construir los cimientos de los que hablábamos desde una buena base?
R: Claro. El IPL, que es una regeneración dérmica superficial que regula la producción sebácea y la hidratación, es un tratamiento con el que podemos empezar de muy muy jóvenes porque realmente mejora mucho la textura de la piel, el poro y el brillo así que puedes empezar a partir de los veintitantos o 30 y puedes hacerte estos tratamientos como mantenimiento durante un tiempo hasta que empiezas a notar cierto grado de flacidez. Entonces es cuando empezamos a hacer la radiofrecuencia.
P: ¿Existe alguna diferencia entre la radiofrecuencia propiamente dicha y el tratamiento Thermage o podemos considerar que es lo mismo?
R: Sí. El Thermage es la única radiofrecuencia que es monopolar. Todas las demás son bipolares. Hoy en día tenemos gran cantidad de radiofrecuencias como la fraccionada o la radiofrecuencia con agujas. Hay varias opciones. Dependiendo del grado de flacidez y de la calidad de vida del paciente se escogerá una u otra opción.
P: ¿A qué tipo de pacientes se recomienda cada cual en rasgos generales?
R: Cuando el grado de flacidez es elevado se recomienda más bien una radiofrecuencia fraccionada o de aguja porque son más potentes que el Thermage pero siempre digo que este último es el perfecto fondo de armario. Es decir, nos viene bien a todos y a todas a todas las edades. A partir de ahí, cuando hay un objetivo concreto es cuando vamos a completar el tratamiento con otras cosas. Al final, todo suma.
«Thermage es el único tratamiento que requiere únicamente una sesión anual».
P: Desde luego, de eso no nos cabe duda. ¿Cuántas sesiones necesitamos entonces para notar resultados?
R: En el caso de Thermage es el único tratamiento que requiere únicamente una sesión anual. Con el resto de radiofrecuencias debemos hacer tres sesiones al año.
P: ¿Y la diferencia de precio es mucha?
R: Al final les sale prácticamente igual de precio. No es una cuestión económica sino de las necesidades de cada paciente.
«El Thermage es un tratamiento que no deja marcas. Así que es ideal para pacientes que tengan mucha vida social».
P: Y de comodidad, imagino, ¿no?
R: Claro. El Thermage es un tratamiento que no deja marcas. Así que es ideal para pacientes que tengan mucha vida social. Con el resto de las radiofrecuencias sí podemos quedar marcados durante al menos una semana. Hay muchos pacientes que por su estilo de vida piden que no se les note nada y en este sentido el Thermage va fenomenal.
P: ¿Entonces pueden hacer vida normal en cuanto salen de la clínica?
R: Eso es.
P: ¿Y se puede hacer en cualquier época del año?
R: Sí. En general la radiofrecuencia se puede hacer sin problema todo el año a excepción de las de aguja, que hacen un poco de herida. Con estas hay que tener un poquito más de cuidado.
P: ¿Qué consejo final les daría a las personas que se estén planteando recurrir a un tratamiento como este?
R: Les diría que la constancia es importante y que todo ayuda: comer bien, hacer deporte… Al final no es una cosa mágica y maravillosa sino que cuando llevas un estilo de vida adecuado, los tratamientos que te haces son más lucidos.
P: Claro. Y por seguir un poco con la metáfora del principio, podríamos decir que no hay que empezar la casa por el tejado, ¿no?
R: Ahí está. Si los cimientos no están bien, la casa se cae. La decoración es lo último. Se pueden ir perfeccionando y afinando los rasgos cuando lo demás está consolidado.
«Hay que estudiar el perfil del paciente para decidir qué opciones son las mejores en cada caso».
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P: Y para eso es esencial contar con un diagnóstico previo profesional, ¿no? Muchas veces vamos buscando algo y no es exactamente lo que necesitamos y en este sentido la valoración del médico es fundamental.
R: Claro. Esto nos pasa mucho en consulta. Nos dicen “vengo a hacerme un Thermage”. Bueno, pues primero deje que le diga si es usted candidata para un Thermage o es usted candidata para otro tipo de tratamiento. Hay que estudiar el perfil del paciente para decidir qué opciones son las mejores en cada caso. Por eso la primera visita es fundamental. Ahora está muy de moda la visita online pero al final por una cámara no podemos ver nada. Visitas online se pueden hacer para otro tipo de cosas pero para explorar una piel es necesaria una visita presencial.
