La principal característica de la piel grasa es la excesiva producción de sebo, lo que tiende a generar acné, brillos y la apariencia de los poros abiertos. Para lucir tu mejor cara, la base de maquillaje será tu mejor aliada. ¿Cuál elegir? Te damos una serie de consejos infalibles para dar con la base perfecta.
Lo primero que queremos destacar es que la grasa no es mala. El organismo la necesita para proteger la piel de los radicales libres y para evitar la sequedad. El problema se da cuando se produce grasa en exceso, lo que puede venir motivado por un amplio abanico de factores: estrés, cambios hormonales, genética... Si tienes la piel grasa, tu base de maquillaje debería cumplir los siguientes requisitos.
Libre de aceites
Lo primero y más importante es elegir un maquillaje libre de aceites. Para equilibrar la grasa que ya de por sí produce la piel es preferible optar por una base libre de grasas y aceites. También es muy aconsejable que no tenga perfumes para evitar posibles irritaciones de la piel.
Efecto mate
Si tienes la piel grasa, seguro que ya sabes que los brillos son uno de los grandes problemas de tu rostro, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla). Por esta razón debes seleccionar una base con efecto mate, que elimine los brillos y los mantenga bajo control durante toda la jornada. Un truco que te puede resultar de gran utilidad: después de la base aplica unos polvos de sol.
Aplicación
Uno de los principales errores a evitar es aplicar la base de maquillaje para piel grasa con las yemas de los dedos porque así solo conseguirías estimular las glándulas sebáceas de la cara. Utiliza una brocha para una aplicación más sencilla y homogénea. Además, de esta manera evitarás trasladar suciedad al rostro.