Loewe estrena nuevo Flamenco en dos tamaños antagónicos
Que las grandes firmas estrenen o renueven bolsos es una buena noticia. El bolso se ha convertido en el accesorio por antonomasia. Una de esas marcas que nos aporta novedades en la industria es Loewe. La casa de origen español se reinventa esta vez con, posiblemente, su bolso más folclórico: Flamenco. Surgió en 1984 y su nombre se debe, como no puede ser de otra manera, a las ondas y volantes del icónico traje. Actualmente es uno de los bolsos más icónicos, pero también de los más versátiles.
Y como a Jonathan Anderson le gustan los extremos, presenta el modelo Flamenco en dos tamaños completamente antagónicos. Por un lado conocemos en el Flamenco Clutch XL, un bolso tan grande que incluso puede llevarse de bolso de viaje… A pesar de ser un bolso de mano. Por otro tenemos el Flamenco Clutch Nano, muchísimo más pequeño y que desde la firma cuentan «cabe en la palma de una mano»
Es una evidencia que en accesorios, al menos en las últimas temporadas, se llevan los tamaños opuestos. Los bolsos tan pequeños en los que apenas cabe un lápiz de labios -el teléfono lo obviamos-, o esos bolsos enormes donde nos entra todo lo necesario -y más- para una jornada maratoniana.
¿Y por qué han surgido estos tamaños? Jonathan Anderson es claro. «Siempre he pensado que el bolso Flamenco emana esa energía, la idea de sutileza», afirma el diseñador. «Al aumentar su tamaño es posible apreciar mejor la pureza de la napa y de su forma». Si es cierto que cuando es más grande, mejor se aprecian todos esos detalles que le hacen al Flamenco ser un bolso completamente único.
«El Flamenco Clutch XL se extiende casi medio metro de ancho, y aprovecha al máximo la suavidad de la napa a la hora de plegarse sobre sí mismo cuando descansa sobre una superficie. Aparece revestido con lienzo de algodón de espiga y presenta dos grandes asas superiores que permiten llevarlo como un tote, pero también pueden ocultarse, de manera que el bolso se convierte en un inmenso clutch» explican perfectamente desde Loewe. Además, los bolsos con cremalleras le dan ese toque práctico que siempre es necesario. Lo podemos encontrar en colores más básicos como el negro, caqui vintage, rojo tostado y desierto cálido.
El Flamenco más pequeño tiene la misma esencia pero eso sí, apenas mide 15 centímetros. Pero eso sí, incluye una cadena de metal dorado para que podamos llevar el bolso colgado. ¿Los colores? Varían un poco: blanco suave, vermillion, mostaza, romero, caramelo y blossom. «Tanto el XL como el Nano han sido decorados con los joviales nudos de piel que Jonathan introdujo a la familia Flamenco en 2014 y sirven de correa para cerrar la parte superior de los bolsos», nos explican desde la firma.
¿Se va a convertir el modelo Flamenco en uno de los bolsos de la temporada? Probablemente. ¿En qué tamaño? Para gustos…