Parece que cepillarse bien el pelo es la tarea más sencilla del mundo. Sin embargo, no siempre lo hacemos correctamente. Hay que tener en cuenta que gracias al cepillado no solo conseguimos desenredar nuestra melena, sino que además eliminamos las impurezas acumuladas y estimulamos la circulación sanguínea. De ahí que sea tan importante un buen cepillado
Elegir el mejor cepillo
Lo primero es elegir el cepillo adecuado. Las cerdas de jabalí son las mejores porque respetan las propiedades naturales del cabello y evitan el encrespamiento, algo que te contamos cuando te hablamos del cepillo de pelo de Balmain. Las cerdas de madera también son una buena opción.
¿Y las de plástico? Mucho mejor evitar este tipo de cepillos, a pesar de que son mucho más baratos. Pueden producir encrespamiento, especialmente a quienes tienen el cabello muy fino.
En cuanto a la forma ideal del cepillo, depende en gran medida del tipo de cabello. Por lo general, el que sirve para las melenas largas es el plano, mientras que para modelar el pelo corto o las medias melenas es mejor escoger un cepillo redondo.
Desenredado y cepillado
Después de lavarnos el pelo, lo primero que debes hacer es desenredarlo. Después de aplicar un producto desenredante de medios a puntas, lo ideal es utilizar un peine de púas anchas de madera, comenzando por las puntas y luego ir subiendo poco a poco.
El siguiente paso es dividir la melena en tres partes. Hay que empezar por abajo, cepillando el cuero cabelludo, de raíz a puntas. Lo más recomendable es repetir el proceso dos veces al día, por la mañana y por la noche. El resultado: una melena más cuidada y reluciente.
Como puedes comprobar, cepillarse bien el pelo no es nada complicado si te lo propones. Siguiendo estos pasos lucirás una melena de anuncio.
