Un café con Ana Ribalta, el alto cargo bancario que apuesta por la cosmética sostenible
Ana Ribalta es una mujer de esas, que siempre van a tener algo que contar. Su vida, está llena de contrastes. La catalana cuenta una amplia trayectoria dedicada al mundo de la banca y contando en la actualidad con un alto cargo en el Sabadell: Directora de Sostenibilidad. Algo que, como si de un broma del destino se tratara tiene mucho que ver con otra de sus nuevas facetas, la de empresaria en el sector de la cosmética responsable con su marca sostenible, RRR Biocosmetics. Un proyecto que inició junto a su hermana Ana y que supone una nueva aventura para esta profesional entregada que lleva la responsabilidad social por bandera y con la hoy, nos tomamos un café…¡disfruta con nosotros de la charla que mantuvimos con esta mujer tan interesante y polifacética!
Quedamos con ella en una céntrica cafetería madrileña. La barcelonesa es una mujer de armas tomar y eso, se ve de lejos. Su especial interés por lo sostenible le viene de cuna. Su padre, un claro adelantado a su tiempo, intentó desde su nacimiento inculcarle el valor de cuidar el medio ambiente. «En casa teníamos 7 cubos de la basura diferentes y también, reciclábamos el aceite y por aquel entonces yo, no lo acababa de entender», nos explica aunque claro, la semilla ya estaba ya sembrada y daría pronto sus frutos. «Todo lo que me padre me inculcó evolucionó en lo que ahora soy. Tanto en mi vocación en la banca, un sector en el que tenemos mucha palanca y podemos impulsar y hacer grandes cosas y luego, todo lo que tiene que ver con mi nueva responsabilidad ‘verde’ dentro del Sabadell y, cómo no, de mi empresa RRR Biocosmetics«.
Nos dice que se considera una persona con suerte y que eso, se lo debe a las grandes personas que la han ido rodeando en su vida. Personas, que le fueron «marcando el camino». Sin lugar a dudas su trayectoria en un mundo mayoritariamente masculino es una buena muestra de ello y también, de su gran tesón personal.
RRR Biocosmetics, cuidado sostenible
RRR’biocosmetics es una empresa de cuidado corporal que genera productos de cuidado corporal biodegradables y con envase retornable. Envase de aluminio 100% reciclable que se reembolsa al cliente al ser devuelto. Gel de baño, champú acondicionador y loción corporal: una gama de productos para uso diario de origen 99% natural, y con presencia de ingredientes ecológicos como el aceite de almendras dulces, la manteca de karité y, sobretodo, el aloe vera, cuyas propiedades, aseguran, únicas están científicamente probadas.
«Esta marca la he desarrollado con mi hermana Vicky. Ella es diseñadora gráfica y estuvo muchos años trabajando, por ejemplo, en Natura Bissé, y es una persona que viaje mucho». En esto viajes, la hermana de Ana Ribalta quedó horrorizada, porque se percató de que en los hoteles había demasiados plásticos, «estaban llenos de productos no biodegradables que además que te perjudican la piel y al final, al planeta». En esto, prosigue, «la valiente es ella», como asegura. Su hermana fue la que tuvo la iniciativa de crear esta firma sostenible y a partir de ahí, todo cobraría sentido.
Los de esta marca son productos sin plástico. Cuando comenzaron, nuestra entrevistada y su hermana buscaban un buen material que fuera reciclable. El aluminio fue el elegido. «Después de buscar el material buscamos la imagen, la calidad y por supuesto, el compromiso social». Porque sí, como bien apunta Ribalta, RRR Biocosmetics es una marca con gran responsabilidad social corporativa y eso, es gracias a su propia iniciativa inicial…
Responsabilidad social corporativa
«El compromiso social en RRR Biocosmetics fue mi aportación. Mi hijo mayor es autista y tiene un alto grado de necesidad especial y por ello, se me ocurrió que el retorno de las botellas lo hiciéramos con ellos. Y así, conseguimos ponerle compromiso social a nuestra compañía», concluye nuestra entrevistada con una amplia sonrisa que denota esa sensación plácida que produce el trabajo bien hecho. ¿Qué será lo próximo de Ana Ribalta? No lo sabemos pero, lo que sí tenemos claro es que seguro que nos sorprende y además, remueve conciencias.