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Un experto en coloración nos desvela los tintes que rejuvenecen y son tendencia esta primavera

(Foto: Freepik)

Los tonos naturales vuelven con fuerza. Ya nos lo adelantó Lola Índigo que, esta temporada, nos ha sorprendido con un cambio de look, abandonando su rubio platino por un precioso chocolate. Además de la naturalidad, los tintes de tendencia lo hacen acompañados de una nueva conciencia: cuidar el cabello, el planeta y el tiempo. Así lo asegura Óscar Sánchez, responsable de Educación de Davines España, una marca pionera en sostenibilidad dentro del mundo de la belleza profesional. En un momento donde los tintes no sólo busca transformar el look, sino también alinearse con un estilo de vida más ético, 2025 se perfila como un año clave para repensar lo que significa teñirse el pelo.

Adiós a los tintes artificiales, hola a la sofisticación natural

«La tendencia para este 2025 gira en torno a tonos naturales con toques sofisticados y diferenciadores», explica Sánchez. Entre los favoritos del año destacan los chocolates iluminados, los cobrizos cálidos y los rubios con subtono miel. Tonos que evocan una conexión con la tierra, con lo orgánico, pero que no renuncian al estilo.

Responsable de Educación de Davines España. (Foto: Óscar Sánchez)

Los colores fantasía (esos que vimos dominar redes sociales con rosas algodón de azúcar o verdes neón) no desaparecen del todo, pero ceden protagonismo. «Para las mujeres más atrevidas siempre habrá opciones más arriesgadas que aportan mucha personalidad al look», añade el experto. Sin embargo, la estrella indiscutible del año será la elegancia discreta del color bien trabajado y natural.

El arte de teñirse el pelo en la era del cambio climático

La paleta de colores capilares no se inspira ya únicamente en las pasarelas. Ahora, se cruza con la moda consciente, el arte con discurso y una preocupación creciente por el medioambiente. «Tanto la moda como el arte siempre han influido en las tendencias de color, pero es cierto que existe una concienciación hacia los conceptos más naturales, que conlleva utilizar productos respetuosos con el planeta», explica Sánchez.

Lola Índigo apuesta esta temporada por un color de pelo más natural, en chocolate. (Foto: GTRES)

Esa reflexión ha sido el punto de partida para The Present Time, la nueva línea de Davines que une tintes sin amoníaco, resultados inmediatos (¡en sólo 20 minutos!) y una fórmula con ingredientes procedentes de la agricultura orgánica regenerativa. «Por primera vez en el mercado profesional de la coloración, se ha utilizado aceite de coco procedente de esta agricultura», subraya.

Belleza rápida, eficaz y consciente

Uno de los puntos clave del producto es su bajo compromiso: permite experimentar con el color sin miedo a dañar la fibra capilar. Pero lo más interesante es su capacidad para regenerar los lípidos del cabello mientras tiñe. Una revolución en el sector que responde a una nueva forma de entender la belleza: menos agresiva, más holística y funcional.

(Foto: Davines)

Y es que la sostenibilidad, en Davines, no es sólo una etiqueta. «Desde los laboratorios en Parma, cada producto se desarrolla siguiendo los estándares de nuestra carta ética», cuenta Óscar Sánchez. Esto incluye desde la elección de materias primas sostenibles hasta la fabricación y el packaging eco-responsable.

El impacto medioambiental de unos tintes van más allá del envase: se mide en el consumo de agua, en las emisiones de CO2, en la biodegradabilidad de los ingredientes. «En Davines no sólo minimizamos estos impactos durante la fabricación, sino que procuramos compensarlos durante toda la vida ética del producto», afirma.

(Foto: Davines)

La ciencia de los tintes y su cuidado

La investigación científica sigue siendo fundamental, tanto para crear nuevos tonos como para mejorar la durabilidad y el cuidado del cabello. ¿Cómo lograr que el color se mantenga vibrante sin dañar la fibra? Aquí, la respuesta es doble: una buena coloración… Y una rutina de mantenimiento inteligente.

«Tan importante como el producto de color son los productos de mantenimiento en casa, y la protección frente a agentes externos como el sol o el salitre», explica Sánchez. El verano, con sus baños de sol y mar, puede ser letal para un tono recién aplicado. Por eso, recomiendan protegerse con productos específicos y aplicar tratamientos post-coloración que neutralicen el proceso químico alcalino que ocurre durante el tinte.

(Foto: Davines)

Uno de los consejos estrella de Óscar es apostar por fórmulas ácidas que equilibren el pH del cabello y eviten el deterioro de la fibra capilar. Además, no hay que obsesionarse con los retoques. «Dependerá del tipo de servicio que se haya realizado, pero nuestra línea The Present Time está pensada para no dañar el cabello, sino para cuidarlo y regenerarlo en cada aplicación».

Tecnología, sostenibilidad y creatividad

Cuando le preguntamos por el futuro, Sánchez no duda: «La tendencia será desarrollar tecnologías que faciliten los servicios en términos de tiempo y durabilidad, respetando cada vez más el medioambiente y el entorno en el que vivimos». En ese cruce entre eficiencia, ética y creatividad es donde se está reescribiendo el relato de los tintes.

(Foto: Davines)

No se trata sólo de cambiar el color, sino de transformar la forma en que nos relacionamos con nuestro propio cabello, con los profesionales que lo cuidan, y con el mundo que habitamos. Y en esa revolución, la belleza no es superficial: es profundamente consciente.