España es uno de los lugares del mundo en el que más importancia se le da a las bodas. Catering, fotografía, decoración… Las bodas se convierten en eventos al nivel de los que vemos con las grandes marcas de lujo, y las tendencias se acumulan y se suman porque los novios se implican cada vez más… Y quieren, cada año que pasa, hacer algo más especial. ¿Cuáles son las tendencias en bodas para este año y el que viene? Hemos hablado con algunos de los mejores proveedores del sector y esto es lo que nos han contado.
Fotografía: «Se está trabajando una fotografía más fotoperiodística»
Hablamos con David Sáenz, socio de Dos más en la mesa.
«Lo que estamos percibiendo es que, de alguna manera, el fotógrafo de bodas deja de ser el fotógrafo que hacía antes todo su reportaje en atardeceres maravillosos, con novios hipster que se daban unos abrazos interminables… Eso ocurría hace unos años», nos explica para COOL.
«Se está empezando a trabajar en torno a la fotografía más realista y fotoperiodística. Se buscan más momentos reales, imperfectos. Se trabaja mucho más la vertical que la horizontal, sobre todo por las redes sociales, porque Instagram premia más la foto vertical… Se está empezando a hacer mucho uso de flash, que es algo muy de tendencia en fotógrafos internacionales. Se utiliza incluso en momentos donde no se necesita flash… Ya que te ayuda a dar un efecto más de moda. Se trabaja otra vez en una fotografía de corte más editorial y de moda, se está intentando transgredir y colocar a la novia en un ambiente más desordenado… Mezclándola en una sala de comida, descalza, con los zapatos en la mano…», describe David.
«También está cada vez más presente la influencia anglosajona en la fotografía de bodas española. Cada vez hay más fotos de grupo trabajadas con una paleta de color, cada vez más elementos decorativos como las pirámides copas de cava o de champagne… Y no solo eso, cada vez más se está requiriendo la fotografía analógica, con cámaras antiguas, con carrete. Es una de las cosas más demandadas por los novios».
Y para finalizar, David, de Dos más en la mesa, se adelanta: «Y en cuanto a tendencias del futuro… Creo que cada vez se va a exigir más nivel en la fotografía. Por una parte perseguimos la foto hiperrealista, imperfecta… Pero con la inteligencia artificial hay muchos fotógrafos que ya están publicando videos de cómo quitar elementos o personas que aparecen mezclándose con los novios. Corregir un tejado, quitar una rama, una botella de vino… Y todo a esto se conseguirá a golpe de un comando. Hay muchos fotógrafos construyendo imágenes alteradas con la inteligencia artificial. En un años se verá más ese tipo de estética».
Decoración: «Se lleva la personalización»
Hablamos con Inés, de Options, marca de alquiler de mantelerías y vajillas.
«Todo el mundo se centra en la iluminación, las flores, los chill outs, el candy bar... Pero no nos damos cuenta de que estamos casi cuatro horas sentados en una mesa de una boda«, explica Inés de Options, marca puntera en alquiler de mantelerías y vajillas. «Desde mi punto de vista, siempre te fijas en lo que tienes alrededor cuando estás comiendo. Al igual que se le da importancia a lo grande, cuando en realidad no estás siempre en un sitio fijo analizando las cosas… Hay que darle importancia a la mesa porque es donde más tiempo se pasa. Además, cuanto más bonito esté todo puesto, las cosas saben mejor», explica.
«También es tendencia todo esto porque estamos en un momento en el que la personalización lo es todo. Cuanto más diferente sea la boda, más especial va a ser. Además, por las redes sociales, la gente está muy pendiente de cómo están las cosas de bonitas».
Saray Ceca, presidenta de la Asociación Nupcial del Sector Nupcial de Madrid y fundadora de Wedding Style Magazine y Saray Ceca Estudio.
«Estoy de acuerdo con Inés en que cada día se personaliza más la boda… Y para mí es imprescindible el alquiler de vajillas para eso. Pero doy otra idea: la de reutilizar elementos dentro de la decoración. Las novias llevan algo nuevo, algo antiguo, algo azul… Pero a mí me gusta mucho, en la decoración de una boda, elementos como que la camarera de tu bisabuela esté presente, por ejemplo, como una mesa auxiliar en un córner de quesos con un centro floral», nos explica para COOL.
«Las flores cobran cada vez más protagonismo y cada día se hacen montajes más espectaculares… Tanto, que incluso parecen instalaciones artísticas. Viene con fuerza el sabor de lo local: si te casas de Menorca, añadir algo -no solo en la gastronomía- como una langosta pintada en un plato… Siempre queda bien. Esto es algo que ya hemos visto este año y se mantiene para el siguiente. En cuanto al branding, cada vez tiene más importancia, sobre todo si quieres personalizar tu boda al máximo. En la última boda que hemos tenido, hemos estado dos meses trabajando en el branding… Como si fuera una marca, porque el nivel de diseño gráfico es el mismo. También es tendencia el mix de estampados«.
Gastronomía: «El nivel de cocina en el cóctel es cada vez más sofisticado»
Hablamos con Luca Rodi, fundador del catering Quilicuá.
«Hace ya muchos años que las bodas han dejado de ser esos banquetes largos y tediosos en los que se servían un montón de platos y se acababa con puro y coñac. Ahora se le da mucha más importancia al momento del cóctel, ya que se suele alargar más reforzándose, en muchos casos, con estaciones de comida, en las que se sirve de todo: desde un lobster roll, que está de moda últimamente, o algo más clásico como unas kokotxas al pil pil o unos arroces, que son tendencia desde hace unos años. Aquí se sirve un estilo de cocina más atrevido, más sofisticado…», nos explica Luca.
«Y en el momento de estar sentado en mesa no fallan los clásicos, como son el solomillo como plato principal, y si sirve un primer plato, con algo de marisco. En fin, esta es la nueva tendencia… Pero lo más nuevo es que los novios quieren proponer o enseñar a sus invitados algún plato típico de su tierra o algo que a ellos les gusta mucho y se busca el momento para enseñar esto. ¿Un ejemplo cercano? Una boda en la que hemos servido en una recena de judiones de La Granja».
