La ‘skincare routine’ perfecta para que tu piel se ilumine
Cuántas veces nos habrá pasado que seguimos una skincare routine que creemos que es perfecta, pero perjudica a nuestra piel, causándonos impurezas nada deseadas. Una de las principales causas por las que no funciona o daña la dermis, es porque no conocemos nuestro tipo de piel y sus necesidades. Por ejemplo, muchas personas piensan que los cutis grasos no deben usar aceites, ¡cuando es todo lo contrario! Esta es una de las razones de peso por las que tenemos que saber qué tipo de rutina se ajusta a nuestra piel y los productos que nos aportan. Los 10 pasos de la rutina de skincare van en un orden específico que debes seguir para evitar problemas de absorción y congestión. Pero, una vez que aprendes el orden correcto, se convierte en una de las actividades diarias preferidas y comienzas a ver resultados en tu piel.
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La fase perfecta de una rutina se suele componer de diez pasos que hay que seguirlos de forma religiosa, pero añadiendo o restando elementos según veas el estado de tu piel. Lo ideal es completar el camino perfecto, pero hay ocasiones en los que acortarlo, es lo ideal.
Es esencial limpiar el rostro por la mañana y por la noche, ya que mientras duermes, tu piel suda y produce aceite. Necesitas removerlo con un jabón en base de aceite, cada mañana, para asegurarte de que empiezas tu día libre de impurezas, sobre todo, si posterior a ello vas a aplicar maquillaje o protector solar. Si no, estarás poniéndote toda tu rutina de día, encima de la suciedad que ha generado tu piel. Es la receta perfecta para congestionar tus poros y crear imperfecciones como espinillas y puntos negros.
Limpiador en base de aceite
El limpiador en base de aceite, se encarga de eliminar impurezas. Es importante remarcar que así como el agua y el aceite no se mezclan, si únicamente usas un limpiador base agua no estás removiendo efectivamente suciedades aceitosas, como el sebo que produce tu cara, el maquillaje (normal o a prueba de agua) o el protector solar.
Agua micelar
El limpiador base agua se encarga de remover todas las impurezas que no alcanzaste a remover con el aceite limpiador: las impurezas base agua como polvo, contaminación y sudor. Con este paso te aseguras de limpiar tu rostro y dejarlo libre de todo tipo de impurezas sin remover aceites esenciales de tu piel ni dañar tu cara.
Exfoliante
La exfoliación es un paso de gran importancia en las rutinas de belleza. Se encarga de limpiar profundamente los poros y retirar células muertas de la piel. Cuando eliminas estos contaminantes, evitas que tus poros se congestionen y se conviertan en puntos negros o granitos y al remover células muertas de la piel, obtendrás una complexión más iluminada, lisa y limpia, ya que la piel debajo es nueva y suave. Hay que tener en cuenta el tipo de piel que tienes, para que no se vea dañada. No olvides que solamente debes hacerlo 1 vez al día, ya sea mañana o noche. Elige el momento que más te acomode para limpiar tu rostro.
Tónico
Después de realizar tu doble limpieza y exfoliar tu piel, toca comenzar a hidratar. Tu piel tiene una acidez natural que la protege, llamada barrera de protección, la cual puede verse afectada después de limpiarla. Los tónicos se encargan de reubicar el pH de tu piel y devolverle su acidez natural. También, ayudan a que te asegures que removiste completamente toda la suciedad y grasa de tu rostro, limpiando aquellos puntos que tus limpiadores faciales no cubrieron por completo. Están diseñados para que tu piel acepte y absorba los sueros, esencias, mascarillas y cremas hidratantes mucho más profundamente.
Esencia
Aunque son parecidos, las esencias y los tónicos no son lo mismo. Los tónicos balancean el pH de la piel y la preparan para la hidratación que sigue, la cual comienza con la esencia. Una esencia es como el mediador entre tu tónico y un tratamiento más concentrado, como un suero. No son tan ligeros ni acuosos como un tónico, pero tampoco tienen una consistencia tan espesa. Están hechas de ingredientes que hidratan, nutren y abrillantan la piel. Como brindan una capa extra de nutrición y vitaminas, antioxidantes y extractos, son algo así como una vitamina diaria: proveen una capa base de hidratación y nutrición para que la piel pueda estar lisa y sana.
Suero
Los sueros son tratamientos más especializados para la piel. Un suero es un líquido de ingredientes concentrados y suelen traer una cantidad fuerte de un ingrediente en particular y están hechos para tratar un problema de manera directa.
Lo mejor es que hay un suero para cada problema, por lo que puedes tratar todo tipo de preocupaciones, desde acné y cicatrices, arrugas y líneas de expresión hasta manchas y deshidratación.
Mascarillas
Es una de las partes más divertidas y entretenidas, ya que la mascarilla suele ir acompañada de la palabra relax. Es el paso perfecto para aplicar este paso que contiene con propiedades hidratantes, para calmar la piel del estrés del día, iluminar el rostro y prevenir posibles problemas de acné.
Contorno de ojos
Muchas personas obvian este paso, pensando que se puede suprimir de la rutina, pero la respuesta es clara: NO. Es la parte de la piel de la cara más delgada y delicada y, además, la que más rápido se arruga. Muchos creen que no aporta nada, pero ayuda a prevenir las patas de gallo, ojeras, bolsas en los ojos y arrugas.
Crema hidratante
Aquí no hay excusa, ni siquiera por el tipo de piel, ya que todas las tipologías necesitan crema hidratante. Es uno de los básicos de la norma del skincare, puesto que la crema hidratante se encarga de sellar toda la hidratación de los pasos anteriores dentro de tu piel, previniendo así la pérdida de humedad y dándote una apariencia jugosa y luminosa.
Protector solar
Este es el paso más importante de la rutina de skincare. Antes de salir de casa debido a que ayuda a proteger tu piel de los rayos UVA y UVB, a prevenir el envejecimiento prematuro, como arrugas y líneas de expresión, al igual que sobre las manchas y la despigmentación, además de brindar una capa de hidratación y protección a tu cara a lo largo del día.