La sastrería masculina en España, explicada por García Madrid
La sastrería masculina tiene una de las historias de la moda más grandes detrás de sus puntadas. Todo se remonta al siglo XV cuando en la época del Renacimiento surge el origen del traje actual, que evoluciona en las capitales de la moda como la Italia de Michelangelo, unido a la España del siglo XVII y más tarde, en la Francia de Luis XIV, justo época y lugar donde los jóvenes adinerados de Europa, y pertenecientes a la aristocracia y la realeza, comienzan a preocuparse más por el diseño de su guardarropa, queriendo usar esos trajes como muestra de su estatus dentro de la sociedad. Tejidos con brocados realizados en seda, terciopelos en velvetón y satenes son los que empezaron a difundir desde una ostentosa aristocracia francesa, llegando a marcar un hito dentro del estilo masculino. Como bien decía Napoleón Bonaparte: “Si a un campesino le das una espada, seguirá siendo un campesino, pero si primero le das un gran uniforme, ya es un soldado”. Si extrapolamos esa frase al vestir masculino, cualquier hombre que vista de traje, se está vistiendo con la elegancia por delante.
Con los siglos, la sastrería masculina ha ido evolucionando y de ser un atuendo de características clásicas con líneas estrictamente serias que se usaba para eventos como bodas o de diario para el trabajo de oficina, se ha convertido en un uniforme que representa la palabra ‘elegancia’. El avance de la sastrería en nuestro país ha tenido una progresión muy acorde a los tiempos en colores, tejidos, diseño y corte, un avance que ha dejado atrás los colores básicos como el negro y ha abierto un abanico de colores como el gris, el azul marino, creando un nuevo concepto en la elegancia del traje.
En España existen muy pocos sastres que conserven la esencia original con una costura impecable y una aguja que enhebra cada puntada de una forma delicada y cuidada. Uno de ellos es Manuel García Madrid, uno de los sastres mejor valorados de nuestro país, el cual puede presumir de tener clientes que vienen de todas las partes del mundo para dejar en sus manos la confección de sus trajes más especiales.
Para analizar esa evolución de la vestimenta masculina por excelencia, hemos tenido la oportunidad de hablar con él, antes de la presentación de su nueva colección ‘(Re)Nacimiento’, presentada en el marco de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, para que nos desgrane y nos explique la esencia de la sastrería masculina en España.
No podemos dejar de lado que la principal competencia de la sastrería en España es la famosa ‘Savile Row’ y muchos presumían y avanzaban que la sastrería en España estaba tocando su techo de cristal con respecto al país vecino, pero no es así. “En la actualidad, creo que hay un resurgimiento de la sastrería en España que se compone de los grandes sastres de toda la vida, sumada a una generación que están comenzando y aportando. En mi caso, yo hago sastrería contemporánea y me gusta crear un universo alrededor de lo que es una forma de trabajar, una estética y un estilo”, nos cuenta Manuel García Madrid, “En cuanto a su evolución, queda mucho por desarrollar y por aprender. Creo que hay una gran demanda por parte de los clientes que buscan prendas de sastrería personalizadas y adaptadas a la personalidad de cada uno”, añade el diseñador.
Lo que reclama el usuario del traje hoy en día es la personalidad, la exclusividad, un buen patrón y que ese tejido que cae sobre su cuerpo esté hecho de forma exquisita y que cuenta con una calidad de referencia, buscando los básicos que tiene que tener todo hombre en su armario como el traje azul marino, el gris, desbancando al clásico traje negro.
Tampoco podemos ignorar que a la sastrería española también ha llegado el Fast Fashion donde el cliente se toma las medidas y en seis días tienes el traje en la puerta de tu casa, eso no es sastrería, algo falla.