Retinol vs. bakuchiol: qué es mejor para una piel de seda, según las expertas
¿Qué pasa con los productos con retinol? Desde que hace más de un año saliese vigente la normativa sobre su regulación, parece que el mundo de la belleza se haya visto obligado a encontrar u sustitutivo. Y no han parado de salir nombres a la palestra. Pero hay uno que ha causado especial revuelo por tener unos resultados científicamente probados muy similares al retinol, además de una mayor tolerancia: el bakuchiol. Ahora bien, ¿puede sustituirlo? Nos hemos preguntado qué opinan las expertas sobre ambos activos y sobre el gran dilema: ¿Puede el bakuchiol sustituir los retinoides? Salimos de dudas a continuación.
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Cuando buscamos introducir un nuevo ingrediente hay una serie de básicos que debemos tener en cuenta. Ni que decir falta que lo primero de todo es saber cómo es nuestra piel y qué activos le van a ir mejor. Algo para lo que sin duda los expertos son la mejor herramienta para acertar.
Hablamos de ingredientes y de una guía de cómo conseguir el máximo beneficio, en qué paso de la rutina introducirlo y cuál es la formulación con la que podemos sacar más partido.
Aclaremos algo importante: ser sustitutivo no quiere decir ser igual. Es más, si nos ponemos técnicos en cosmética decir que un producto es sustitutivo que otro quiere decir que cumple unas funciones similares. No con ello este segundo producto garantiza una misma textura, estabilidad, o que sea compatible con todos los demás ingredientes que el producto original. Y en este caso, Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, nos responde: sí, es sustitutivo, pero los resultados no son tan rápidos.
En la batalla Retinol vs. bakuchiol cabe señalar que suelen compararse porque ambos se utilizan en cosmética para mejorar la piel. Carolina Robla, fundadora y directora del laboratorio Natural Cosmetic Lab y de la firma de cosmética sólida Natural Carol nos señalan que hay diferencias significativas, empezando por el origen sintético del retinol, como derivado de la vitamina A, frente al bakuchiol, que se extrae de forma natural de la planta Psoralea corylifolia.
Aunque logra efectos similares a los retinoides, el bakuchiol consigue su efecto a través de un mecanismo de acción distinto. «Este activo vegetal estimula genes implicados en la síntesis de colágeno y elastina, favorece la renovación celular y reduce la actividad de enzimas responsables de la degradación del colágeno, contribuyendo así a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. Además, neutraliza radicales libres y regula procesos inflamatorios, lo que lo convierte en una alternativa eficaz», explica Dra. Amira Chehade.
Por su parte, Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode apunta que el mecanismo de acción a nivel celular del bakuchiol es distinto al de los retinoides, «pero estudios clínicos han evidenciado que puede mejorar signos de envejecimiento como arrugas finas y manchas. Aun así, sus resultados no alcanzan el nivel de eficacia de otros retinoides de origen vegetal».
Aunque sin duda la mayor distancia entre ambos corresponde a la potencia y la tolerancia, ya que no cualquier piel acepta el retinol. Mientras que el retinol muestra unos resultados más rápidos, visibles entre 4–8 semanas (dependiendo de la piel), el bakuchiol ofrece resultados más progresivos y comienza a mostrar su efecto a partir de la semana 8–12.
¿Qué personas pueden utilizarlo?
En este caso hablamos de una alternativa de los retinoides, perfecto para «aquellas pieles que no pueden utilizar retinoides, como en el caso de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Como no se realizan estudios en mujeres embarazadas ni lactantes con retinol ni con sus derivados, por precaución, se desaconseja su uso. También resulta muy beneficioso para personas con alergia a los retinoides», aconseja Estefanía Nieto.
Además, gracias a su perfil no reactivo, es «especialmente recomendado para pieles sensibles, reactivas o con tendencia al enrojecimiento, así como para aquellas personas que buscan prevenir los primeros signos de envejecimiento sin exponerse a la irritación que en ocasiones puede producir el retinol», añade la Dra. Amira Chehade.
Yendo más al detalle, Carolina Robla explica que el uso de este ingrediente puede variar en función del tipo de piel:
Piel sensible o reactiva
- No causa la irritación típica del retinol.
- Reduce rojeces e inflamación.
Piel seca
- No reseca ni descama.
- Tiene un efecto calmante y antioxidante.
Piel joven (entre los 20 y 30 años)
- Como prevención del envejecimiento.
- Suave, pero con efectos a largo plazo.
Piel en embarazo o lactancia
- Se considera una alternativa más segura que los retinoides.
Piel con acné leve o inflamación
- Tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
- Mejora marcas postinflamatorias sin irritar.
¿Cómo introducir el bakuchiol en la rutina?
Lo primero a tener en cuenta con el bakuchiol es que si algo lo define es su versatilidad. Partimos del uso diario de este activo y es que, a diferencia del retinol, este activo «no es fotosensible ni fotosensibilizante, lo que significa que puede aplicarse tanto por la mañana como por la noche sin riesgo de que la exposición solar reduzca su eficacia o genere irritación», apunta la Dra. Amira Chehade.
Sí que tiene diferentes beneficios en función del momento del día en el que lo introduzcamos. Por la mañana, desde Natural Cosmetic Lab apuntan que el bakuchiol ejerge una acción antioxidante al proteger contra el estrés oxidativo, ayuda a prevenir daño de radicales libres (sol, contaminación) y debe acompañarse de protector solar. Mientras que por la noche favorece la renovación celular mientras la piel se regenera y es ideal si tu objetivo principal es antiarrugas y firmeza.
El bakuchiol es un producto que puede combinarse con otros ingrediente. En este caso, por las noches puedes fomentar la acción reparadora combinado con hidratantes/aceites nutritivos. En palabras de la Dra. Amira Chehade, «funciona bien junto a hidratantes, péptidos, antioxidantes como la vitamina C o el ácido ferúlico, y ácido hialurónico, potenciando la firmeza, luminosidad e hidratación de la piel sin aumentar el riesgo de irritación».
Otro punto importante, que lo posiciona por delante de los retinoides para su uso en pieles sensibles es su adaptabilidad. Quienes hayan utilizado alguna vez reinoides sabrán que es un producto que debe introducirse de forma gradual, un proceso llamado «retinización», mediante el cual la piel se va acostumbrando lentamente a este activo.
El motivo no es otro que evitar respuestas reactivas. Pues bien, esto es algo que no se da en el bakuchiol: «Dado su excelente perfil de tolerancia, no es estrictamente necesario introducirlo de forma gradual, aunque en pieles muy reactivas siempre es recomendable empezar con una aplicación en días alternos y aumentar la frecuencia según la respuesta de la piel», explica la Dra. Chehade.
Recomendaciones COOL con bakuchiol
Sérum de bakuchiol efecto Well Ageing, de Freshly Cosmetics. Activa los genes del metabolismo del retinol y estimula la producción de colágeno mejorando las funciones celulares como la generación de energía mitocondrial, la protección de los telómeros y la expresión epigenética. Precio: 35,95 euros.
Bakuchiol Peptides, de Medik8. Suma a la acción del bakuchiol la acción de los péptidos antiedad y con Centella Asiática. Mejora la textura y el tono de la piel, proporcionando una tez visiblemente más lisa, rellena y joven tanto por el día como por la noche. El precio es de 73 euros.
The Glow Hero, de Yepooda. Especialmente indicado para pieles secas, el serum The Glow Hero de Yepooda gracias al poder del bakuchiol, este aceite-sérum híbrido no sólo combate los signos del envejecimiento, sino que también proporciona a tu piel un brillo duradero, haciéndola parecer más saludable. Disponible por un precio de 29 euros.