Trudon, el perfume francés creado en 1643: «Los perfumes con notas cítricas dan sensación de frescura»
Estamos a muchos grados de temperatura en Madrid a la hora de escribir estas líneas. Si vamos a salir a cenar seguro que nos apetece una fragancia fresca, cítrica, floral pero no demasiado. Es una realidad que cuando llega el verano nos apetecen otro tipo de perfumes, ¿verdad? Pero, ¿por qué? Hay muchas razones, pero lo mejor es preguntarle a un experto para que nos responda. Hemos hablado con el director creativo de Trudon, Julien Pruvost y esto es lo que nos ha comentado. Hay que recordar que Trudon fue fundada en 1643, bajo el reinado de Luis XIV en Francia así que, desde entonces… han vivido muchos veranos. ¿Qué perfume elegimos en verano?
¿Por qué nos apetece cambiar de perfume en verano? Hablamos con un experto
Temperatura y evaporación
La temperatura y la evaporación influyen, por supuesto. «En verano, las altas temperaturas aceleran la evaporación de las fragancias. Los perfumes profundos, aquellos con acordes intensos y oscuros a base de maderas, resinas o especias, se pueden volver abrumadores en climas cálidos, por lo que lo natural es preferir utilizar fragancias frescas», nos cuenta el experto.
Sensación de frescura
Mejor olores frescos, eso es lo que necesitamos cuando suben las temperaturas, así lo explica Pruvost. «Los perfumes con notas cítricas, acuáticas o verdes dan sensación de frescura», aclara el experto. Y son los más elegidos, añadimos. «Físicamente no refrescan más que cualquier otro perfume, por supuesto, pero nuestro cerebro vincula esos aromas a lo que huele de forma natural a esas materias primas: mar, vegetación, árboles frutales…».
Fórmulas sencillas
En verano sudamos, ¿qué pasa cuando se mezcla con una fragancia? Mejor fórmulas sencillas, explican desde Trudon. «El calor provoca sudoración, lo que puede interactuar con la fragancia. Los perfumes diseñados específicamente para el verano tienen fórmulas más sencillas, además de materias primas más volátiles, por lo que suelen ser más compatibles con la transpiración y no se alteran tanto con el sudor».
Más aire libre, mejor fragancias frescas
Está claro que los planes en la temporada estival varían, así que el cuerpo también nos pide otro tipo de olores. «En verano, las actividades al aire libre son más comunes, y se prefieren fragancias frescas y ligeras que no resulten abrumadoras en espacios abiertos y durante actividades físicas o sociales» explica Julien Pruvost. Mejor oler a naranja que a cuero en verano.
Estado de ánimo
En invierno quizá utilizamos un labial rojo para subirnos el ánimo… Pero cuando empieza el buen tiempo, ¿no sientes que estás de buen humor? Eso también influye a la hora de elegir una fragancia. Así también elegimos un perfume en verano. «El verano se asocia con la energía, la alegría y la vitalidad. Las fragancias frescas, cítricas y florales complementan a la perfección este estado de ánimo».
Olor para el verano
Hay quienes tienen su aroma para el día a día, para las ocasiones especiales, para las citas románticas, para la noche, para la mañana… Una persona así también quiere un aroma específico para el verano. «Las personas muy apasionadas del perfume simplemente disfrutan cambiar de fragancia con las estaciones. De este modo mantienen la variedad y asocian diferentes fragancias con las épocas del año», concluye el director creativo de Trudon. No podemos estar más de acuerdo. Además, siempre es bueno tener una fragancia que nos recuerde al verano nada más olerla… ¿Verdad? A ese viaje a la playa, a esos atardeceres, a ese amor de verano…