A examen la elegancia masculina de los hombres Brioni
La sastrería masculina es un símbolo de representación de elegancia en un hombre y el traje es un elemento que, cada vez, ha ido cobrando más importancia en el armario del hombre. Durante la historia, este elemento de dos piezas, a veces tres, era una pieza completa que representaba la elegancia masculina y esa vestimenta era estatus en la sociedad. No cualquiera se podía permitir un traje, ya que era un elemento de sastrería considerado un lujo y la artesanía se valoraba en un alto coste, al alcance de pocos. Con el avance de los tiempos se ha desarrollado una democratización de esta prenda, pero existen marcas contadas que conservan su esencia artesanal. Italia es uno de los puntos globales que conserva esta labor en vida y las casas de moda que representan la esencia masculina no quieren destacar, ya que buscan la referencia en la exclusividad y encargarse de todos esos perfiles que busquen lujo, un lujo silencioso. Hablamos de esto en clave de privilegio, de vestir artesanía, y eso lo representa la casa Brioni.
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Se trata de una firma de sastrería nacida en 1945 en Roma que, desde sus inicios, ha marcado la clase y elegancia italianas con sus impecables trajes a medida. De hecho, fue la primera marca de moda masculina en subirse a la pasarela del Palazzo Pitti de Florencia, cuya Semana de la Moda sigue siendo una referencia indiscutible a nivel internacional. Eso era en el 1952 y, poco después, ya hizo el salto a Estados Unidos, seduciendo al star-system hollywodiense de aquellos años dorados. Su savoir-faire permanece intacto medio siglo más tarde, pues todos sus productos son confeccionados a mano por sastres, cuyas manos respiran artesanía. No en vano, desde 1985, Brioni cuenta con su propia Escuela de Sastrería que asegura la mejor calidad en la confección de cada uno de sus artículos.
El conocimiento de su nombre es global, ya que solo los más elegantes en círculos como la aristocracia y las grandes fortunas globales, saben de su existencia y sus altas calidades. Los trajes que elaboran gozan de un alto reconocimiento y sus costuras han sido lucidas por los más prestigiosos personajes, gritando a los cuatro vientos que no necesitan un marketing masivo, sino que el que sabe qué es Brioni, sabe lo que representa.
La historia de la marca se compone por grandes nombres como John Wayne, sumando a los actores que han encarnado al famoso agente James Bond, pasando por políticos como Kofi Annan o Donald Trump, entre una amplia lista de nombres. Sabedores que su éxito reside en la minuciosa atención que prestan a los pequeños detalles. Cada pieza va en su sitio, ni un milímetro más ni uno menos, medición al detalle para que cada pieza encaje como un guante. Los forros de las corbatas están elaborados de la misma tela que estas, junto a tejidos utilizados, que son los más selectos del mercado, como el conjunto de las sedas, la representación del cashmere o las lanas de alpaca, y todo realizado a mano por expertos sastres entrenados.
En la década de los 80, Brioni era el epítome de la costura masculina italiana, con casi 40 años operando en el mercado y un perfil bajo, ofreciendo sus servicios selectos en solo dos puntos de venta en el país, dando el salto dos años más tarde a Estados Unidos cuyo éxito convenció a los ejecutivos en Italia para establecer una división en Estados Unidos poco después del debut de la tienda.
Como cualquier marca, no pasó por sus mejores momentos hasta que el conglomerado de lujo Kering aterrizó en sus vidas en 2014 con el único objetivo de adquirir la casa, pero siempre conservando una esencia original.
A pesar de este gran cambio, la integridad de Brioni se reforzó eliminando lo superfluo, adaptándose con mucha más facilidad a las tendencias circulares que incorpora la industria, dando un paso adelante con su interpretación de la alta moda masculina. Combinando una precisión que llamaba al clasicismo, casi estricto, con una creatividad actualizada, la casa ha garantizado su constancia con un mensaje de singularidad y artesanía.
Sus diseños beben de la masculinidad y su etiqueta queda plasmada en un amplio abanico de prendas. Su sapienza se matifica en los trajes, el punto principal de la marca, con un corte clásico de chaqueta poco entallada y pantalón con caída natural, que se unen a las camisas de colores básicos, corte recto, todo ello bajo el mejor algodón italiano del mercado. Elementos casual que siguen estando presentes para el day by day con pantalones de pinzas, jerseys y cardigans en diferentes tipos de punto, polos y calzado elegante y casual. Colores que respiran clasicismo como el marrón chocolate, el gris o el azul marino, se hilvanan con novedades como el rosa en las piezas más casual.
A pesar de las turbulencias que ha sufrido la casa italiana en los últimos años, no han cedido a la presión social del marketing y se han mantenido fieles a su esencia. Toda una oda al hombre con estilo.