Pilar Gutiérrez, asesora técnica de Bruno Vassari: «Hay pieles que tardan más en quemarse que otras»
¿En cuántas ocasiones hemos escuchado eso de que si utilizas una protección solar SPF 30 solo estarás protegido del sol durante 30 minutos? Pero ¿realmente funciona así? Existen infinidad de mitos alrededor de la protección solar, por ello, hoy en COOLthelifestyle hemos decidido recurrir a una experta en la materia, Pilar Gutiérrez, asesora técnica dentro de Bruno Vassari, firma de referencia en el sector de la cosmética profesional en España.
¿Por qué es tan importante la protección solar? ¿Es más importante en verano que en invierno? ¿Qué es el callo solar? ¿Cómo elegir el protector solar adecuado? Pilar Gutiérrez responde todas tus dudas.
- «La piel pasa por distintas etapas y precisa cuidados diferentes»
- Bálsamos labiales con protección solar para proteger tus labios este verano
- Qué es el callo solar, la tendencia de TikTok más viral, ineficaz y perjudicial
Mitos alrededor de la protección solar
P: ¿Por qué es tan importante la protección solar?
R: La exposición prolongada al sol puede tener efectos considerablemente dañinos en la piel, desde quemaduras hasta un envejecimiento prematuro e incluso problemas mucho más severos como la aparición de melanoma en la piel en los casos más graves.
Por ello, incorporar protección solar es una medida efectiva para combatir los efectos nocivos del sol, ya sea un día de playa, montaña o incluso en los quehaceres diarios en la ciudad. Es en esos momentos cuando resulta vital reforzar la protección en nuestra piel mediante una reaplicación asidua de nuestro protector solar.
P: ¿Es más importante en verano? ¿Deberíamos utilizarla durante todo el año? ¿Por qué?
R: Deberíamos utilizar y reaplicar nuestra crema solar de forma constante durante los 365 días del año. Sin embargo, con aún más incidencia en los meses de verano. La radiación solar que recibiremos en estos meses no será la misma.
Los meses de verano es el momento en el que el sol se encuentra más cerca de la tierra, y por este motivo la radiación en julio y agosto es mucho mayor e incide de forma más severa en nuestra piel. De esta forma, no hay excusa para no reaplicar protección solar cada dos horas durante estos dos meses.
P: Ahora estamos escuchando mucho hablar del callo solar… ¿Qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene?
R: El callo solar hace referencia al proceso al que se someten algunas personas para desarrollar una resistencia natural al sol. En este proceso, las personas se someten de forma gradual y controlada a la radiación solar sin utilizar ningún tipo de protección solar con la intención de generar resistencia y poderse exponer de manera intensa sin sufrir quemaduras solares.
Sobra decir que esto, además de no ser cierto, puede resultar muy peligroso, ya que hay una evidencia científica demostrada sobre la relación entre exposición solar y aparición de cáncer de piel.
P: Cuando hablamos de SPF 50 / SPF 30 / SPF … ¿Qué significa? ¿Es el tiempo que dura la crema solar?
R: El SPF es un valor que no es universal para todo el mundo. Es decir, el número SPF que observamos en la crema solar indica cuánto tiempo una persona puede tardar en quemarse con el sol, en comparación con el tiempo que pasaría de no aplicar protector solar. Igualmente, no todas las pieles son iguales, una piel fototipo I tardará mucho menos tiempo en quemarse que una piel fototipo III.
Esencialmente, este valor actúa multiplicando el tiempo al que la piel puede estar expuesta al sol sin quemarse. Pero claro, este tiempo depende también del fototipo de piel de cada persona.
Por ejemplo, las pieles más claras de fototipo tipo I, pueden resistir al sol sin quemarse unos 10 minutos. Así pues, una crema con un factor de protección solar 30, multiplicará por 30 el tiempo que una persona con ese tipo de piel puede estar expuesta al sol.
Es decir, si una persona con este tipo de piel, una vez aplicada la crema, podría estar al sol durante unos 300 minutos sin quemarse. Una piel del tipo 2 puede resistir aproximadamente 20 minutos al sol sin quemarse por lo que, al aplicar una crema de SPF 50, podría estar expuesta al sol durante 1.000 minutos sin quemarse.
Es decir, que un SPF es un valor numérico que hace referencia al tiempo que la piel puede exponerse al sol sin quemarse, pero ese tiempo no será el mismo en pieles más claras que en pieles más morenas sin perder de vista que la protección también depende del contexto y de cómo se aplique.
P: ¿Qué aspectos afectan en la durabilidad de la protección solar?
R: En cuanto a la durabilidad de la protección solar, no todas las pieles funcionan de la misma forma y se trata de un valor más aproximado, ya que siempre influyen diferentes factores para que estos minutos de protección no sean siempre completamente reales. No siempre son las mismas condiciones en las que aplicamos el producto, la cantidad que aplicamos suele ser menor a la realmente necesaria, y las condiciones a las que nos exponemos al sol no son las mismas.
No es igual aplicar protección para dar un paseo por una zona sombría del bosque que para pasar todo el día en la playa. La radiación solar que recibiremos no será la misma. Del mismo modo que la radiación no es la misma en enero que en agosto.
Es decir, hay aspectos externos que también afectan a cómo protege ese factor de protección solar. Pero al final lo que hace el FPS es multiplicar el tiempo que tú estarías protegida sin utilizar dicha protección.
P: ¿Cómo elegir el protector solar adecuado para nuestra piel?
R: Deberíamos valorar que en la fórmula de nuestro solar existan activos antioxidantes que ayudarán a minimizar el daño de la radiación solar en nuestra piel. También, por ejemplo, otro valor que es interesante tener en cuenta es la resistencia que presenta nuestro solar frente al agua.
Y después, la sensorialidad de este, es decir, el propio hecho de aplicarte un protector solar debe ser una experiencia agradable y no algo tedioso que conlleva una piel con sensación grasa, con aspecto blanquecino o pesada. Si te resulta incómodo aplicarlo, todos esos van a ser factores que van a disuadirte de aplicar ese protector solar, con lo cual un protector solar debería ser también cómodo y además tener una textura que te permita aplicar la cantidad necesaria de ese protector solar.
Poner tres gotitas de filtro solar es no ponerte nada, entonces teniendo eso en cuenta hay que buscar texturas que sean cómodas porque si no aplicaremos muy poco producto y esto evidentemente no nos ofrecerá la protección solar que nos indica el envase.
En este sentido, una muy buena propuesta de protector solar, ya que protege frente a radiación UVA y UVB, es de alto espectro, no deja residuo blanquecino ni sensación pesada o grasa en la cara y además es perfecta para las pieles más sensibles y reactivas al sol es Anti-age Sun Cream SPF 50 de Bruno Vassari.
Un protector solar eficiente y que otorga una protección integral al mismo tiempo que ofrece una experiencia sensorial placentera gracias a su textura ligera.
P: ¿Si me aplico protector solar me broncearé?
R: Absolutamente sí. Desgraciadamente, no existe ningún protector solar que bloquee la radiación solar totalmente de manera que, aún aplicándolo, siempre estaremos expuestos a una pequeña cantidad de radiación solar.
Por otro lado, los valores de protección que promete nuestro protector solar hacen referencia a las condiciones de aplicación de laboratorio que no son exactamente las condiciones en las que nos lo aplicaremos en la vida real.
P: ¿Puedo seguir utilizando los solares que me sobraron el verano anterior?
R: No es buena idea ya que estos productos suelen tener un PAO (Period After Opening) inferior a un año de manera que es altamente probable que tu solar del año pasado haya perdido eficacia y no proteja lo que promete.
P: Si está nublado, ¿es necesario aplicar protector solar?
R: Sí. Las nubes no bloquean el paso de la radiación solar con lo que también nos podemos quemar. Además, debido a que no tenemos la sensación de calor que acompaña un día soleado, podemos exponernos durante más tiempo del aconsejado a la radiación con lo que acabaríamos quemándonos.
P: ¿La protección solar impide que el cuerpo absorba la vitamina D?
R: Esto solo sería cierto si durante todo el día usáramos una pantalla solar que fuera capaz de bloquear el 100% de la radiación (cosa que es imposible). Solo 5 o 10 minutos de exposición solar son necesarios para que nuestro cuerpo sintetice la cantidad de Vitamina C necesaria.