La marca de cosmética natural a base de bayas de goji cultivadas en el Valle del Jerte
En el Valle del Jerte, conocido por sus impresionantes cerezos en flor, un innovador proyecto agrícola está floreciendo con fuerza: Goji Mediterránea. Fundado en 2020 por las hermanas Elena, Claudia y Marta García Garrido, este emprendimiento no sólo está transformando la economía local, sino que está abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo rural y el empoderamiento femenino. Su enfoque: cultivar de manera sostenible las bayas de goji, una fruta saludable y tradicionalmente asociada a Asia, pero ahora con raíces firmes en el norte de Extremadura. Y el resultado son productos de alimentación y cosmética natural. Su producción local y sostenible ha llevado a la creación de productos tanto alimenticios como cosméticos. Hablamos con Elena García Garrido, CEO de Goji Mediterránea.
El origen de la idea fue fruto de una necesidad compartida por muchas zonas rurales en España: la diversificación agrícola. «Nuestro proyecto nace con la filosofía de producir localmente una fruta saludable que tradicionalmente se produce a miles de kilómetros», explica Elena García Garrido, CEO de Goji Mediterránea.
«Las bayas de goji son muy ricas en carotenoides, especialmente beneficiosas para la salud ocular, y nos ofrecían una oportunidad perfecta para diversificar los cultivos del valle, que hasta entonces había estado centrado principalmente en la cereza».
«La idea de elegir las bayas de goji como ingrediente de nuestros productos surgió de la búsqueda de un cultivo que pudiera convivir con la cereza»
El Valle del Jerte, famoso por la producción de cerezas, presentaba un reto: encontrar un cultivo complementario que pudiera adaptarse a las condiciones climáticas y agronómicas de la zona. Tras varios estudios y proyectos de I+D, las hermanas García Garrido encontraron en las bayas de goji el equilibrio perfecto.
«La idea de elegir las bayas de goji como ingrediente principal de nuestros productos surgió de nuestra búsqueda de un cultivo que pudiera convivir con la cereza. Nos dimos cuenta de que era posible adaptar diferentes variedades de goji al clima del Valle del Jerte, logrando además crear un impacto positivo en la economía local», añade Elena.
Actualmente, cultivan diferentes variedades en varias parcelas del valle, y esperan poder comercializar su primera cosecha de bayas de goji frescas en 2025.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la forma en que han logrado integrar el cultivo de goji con las cerezas de la región. «Estamos utilizando cerezas que no son aptas para el mercado fresco debido a su pequeño tamaño o a imperfecciones en la piel. Esto nos permite aprovechar al máximo los recursos del valle y reducir el desperdicio alimentario», señala Elena.
«Las bayas de goji tienen propiedades dermoestimulantes, tonificantes y energizantes para las células de la piel»
Además de la producción de bayas de goji frescas y ecológicas, Goji Mediterránea ha dado un paso más allá al crear una línea de cosmética natural vegana utilizando el extracto y aceite de semillas de esta fruta. «Nuestro principal objetivo es ofrecer productos locales, saludables y sostenibles tanto en la alimentación como en el cuidado de la piel», comenta Elena. La línea de cosméticos incluye tres productos clave: un sérum facial revitalizante, un aceite facial antioxidante y una crema facial con factor de protección solar.
Los beneficios de las bayas de goji para la piel son ampliamente reconocidos en la industria cosmética debido a sus propiedades antioxidantes. «Los compuestos bioactivos presentes en las bayas de goji, como la vitamina C, los polisacáridos y los aminoácidos, ofrecen propiedades dermoestimulantes, tonificantes y energizantes para las células de nuestra piel«, explica Elena. Además, su alta concentración de ácido linoleico y beta-caroteno ayuda a mantener la piel hidratada, mejora la elasticidad y previene los signos de envejecimiento.
El sérum facial de Goji Mediterránea destaca por su capacidad para promover la síntesis de colágeno y proteger la piel de los radicales libres, mientras que el aceite facial es ideal para suavizar las arrugas y unificar el tono de la piel. «Nos encanta que nuestros productos cosméticos no sólo sean efectivos, sino que también ofrezcan una experiencia sensorial agradable, con aromas suaves y frescos como el de azahar», añade Elena.
«Desde el principio, nos propusimos contribuir a la creación de empleo en el medio rural, sobre todo para las mujeres»
Uno de los pilares fundamentales de Goji Mediterránea es su compromiso con el desarrollo del medio rural y la promoción del empleo femenino. «Desde el principio, nos propusimos contribuir a la creación de empleo en el medio rural, especialmente para las mujeres, que a menudo se enfrentan a más dificultades para encontrar trabajo en estas zonas», comenta Elena. La empresa busca generar un impacto social positivo, apostando por un modelo de negocio sostenible que integre a la comunidad local y promueva la economía circular.