El juego de las sillas en el mundo de la moda sigue en movimiento y acabamos de saber el nuevo cambio que se da en la industria. Donatella Versace abandonaba la marca que construyó con su hermano Gianni Versace, para ser sustituida por Dario Vitale, antiguo director creativo de Miu Miu. Jack McCollough y Lazaro Hernandez abandonaban Proenza Schouler para tener un destino similar, en la española Loewe. ¿El último hito? Algo que muchos veían venir, pero pocos se atrevían a confirmarlo, hasta hace escasos momentos. Jonathan Anderson es el nuevo director creativo de Dior.

Que no salten las alarmas. El irlandés, conocido como JW Anderson, no va a sustituir a Maria Grazia Chiuri en la parte femenina, sino que este se encargará de la línea masculina de la casa francesa. Una noticia que no ha sido sorprendente, ya que algo se llevaba especulando durante semanas y ha sido comunicado oficialmente por la firma esta mañana. Este sustituye a Kim Jones, que estuvo en Dior durante siete años y tiene una labor difícil, porque alzó la parte masculina de la marca, dándole la importancia que en muchas ocasiones pasaba desapercibida.
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Una de las cosas que el grupo LVMH ha dejado clara durante años es que sabe dirigir el mundo de la moda y lo hace de una manera muy calculada. El diseñador irlandés cambiará de casa, pero no de grupo. Desde muy pequeño, el talento de Anderson despuntó, aunque la moda no era su prioridad, ya que de niño soñaba con ser actor. Después de hacer varios cursos, decidió aparcarlo para asistir al London College of Fashion, donde se graduó en 2005 y comenzó su relación con el lujo en Prada como visual merchandiser. El tiempo le llevaría por los derroteros del diseño y creó su marca homónima en 2008, la cual adquiere popularidad con el paso de las temporadas, pero en un campo un poco descuidado: la moda masculina. Aunque tiempo después se atrevería con el diseño de mujer, está claro que la primera forma parte de su expertise y para el que tenga duda, que eche un ojo a su marca o mire cómo ha transformado Loewe.

Su amor por la moda fue visto por una industria en plena evolución, sobre todo en una década donde las líneas de creación comenzaban a evolucionar y el estilo de los 2000 estaba muy marcado. El considerado como niño prodigio de la moda atrajo las miradas de Delphine y Bernard Arnault, este último CEO del grupo LVMH, y en 2013 entra como director creativo de la firma española. Ahí todo cambia. En su primera campaña, la estética anticuada que tenía marcaba un giro radical y con los años sigue escribiendo capítulos para esta, llevándola a ser el fenómeno mundial que es ahora. Una pasión que se vio plasmada en sus primeras declaraciones: «Cuando pienso en Loewe, pienso en la mano española, que es entregada y apasionada. Hay una forma diferente de hacer bolsos. Única, ruda y llena de fuerza».

Su ingenio hizo que creara piezas icónicas como el bolso Puzzle o llevara a la gran dama Maggie Smith a ser la imagen de la marca.

Queda claro que su carrera no ha pasado desapercibida. Entre sus galardones más destacados, hay cinco British Awards. El último lo recibió en 2024 cuando se alzó con el de diseñador del año por segunda vez consecutiva. Kim Jones tiene una historia similar a la del creador y no sólo por la cantidad de condecoraciones que posee, sino porque su labor en la parte masculina de Dior ha dejado huella. La primera fue económica, ya que la casa francesa generó unas ventas de 8.500 millones de euros en 2024, parte de ello proveniente del área de hombre, lo cual es bastante curioso, puesto que la moda femenina es la que lidera este mercado.

El Dior de Kim Jones se queda con el pabellón bastante alto y no sólo porque el creador hizo de esta una marca deseable para los hombres, sino porque ha creado productos icónicos. Hablamos de las sneakers con el monologo integrado que fueron virales, suavizó las líneas de los trajes modernizando un universo que es demasiado clásico y, en su última colección, ha llevado al hombre a apreciar el minimalismo lejos de los logos, donde la esencia del lujo silencioso cobra sentido. Un broche final a su paso por Dior, con una ovación antes de recibir la Medalla de la Legión Francesa.

Ahora queda la incógnita de: ¿Qué hará Jonathan Anderson para Dior? ¿Seguirá las mismas líneas o nos sorprenderá con un cambio creativo radical? Por el momento, sólo nos queda esperar a septiembre.
