Concha Díaz del Río es una mujer excepcional. Gallega de Ferrol, nació con la creatividad y el arte de emprender ya impregnado. Aunque lo es, me confiesa que nunca se ha considerado empresaria sino que siempre ha sido emprendedora, algo que asegura, «se le ha dado bien» y claro, razón no le falta. Fundadora de la mítica UNOde50 en 1995, ahora es el alma máter del que es su proyecto más personal, la marca que ideó para volver revolucionar la joyería tradicional: CXC. Una firma de joyería exquisita que es «el resultado de muchos años de trabajo, quitando lo superfluo y quedándote con lo más elemental».
Con ella, quedamos en su inspiradora casa que está -literalmente- unida a su taller. Un lugar -situado en el actualmente bohemio y de moda madrileño barrio de Carabanchel- en el que se respira creatividad y en el que se nota a leguas que está en su salsa. Los años no han pasado en vano y ahora, con una gran madurez en el negocio reflexiona sobre su pasado y presente: «Crear UNOde50 fue rompedor, pero con CXC llegó mi culmen creativo». Sin pelos en la lengua, me confiesa que dejó UNOde50 porque ya no se sentía cómoda con la deriva que había tomado la firma, pero sonríe al recordar sus inicios como su creadora. DALE AL PLAY y disfruta de esta charla tan personal con una fuera de serie como Concha Díaz del Río.
«CXC es el resultado de muchos años de trabajo donde quitas Lo superfluo y te quedas con lo más elemental»
Nos reconoce que siempre ha sido una persona «bastante cortada», pero la realidad es que eso es al principio, cuando se suelta, es elocuente y más que agradable. Nos hace hincapié en que de verdad no se considera empresaria: «La verdad es que siempre he sido emprendedora. Yo no soy empresaria, soy emprendedora de negocios. Y luego, que venga un empresario y lo lleve, porque yo de eso no tengo ni idea», nos cuenta con sinceridad y cierta picardía.
«No me considero empresaria, lo que siempre he sido es emprendedora»
Nuestro periplo por su templo de creación
Cuando uno conoce a Concha Díaz del Río, no cabe la menor duda de que es dueña de una personalidad fuerte y única y eso se plasma en las creaciones de CXC, pensadas para una mujer que sabe lo que quiere y además, no quiere dejar indiferente. Mientras paseamos por el taller, repara en unos aros que me acaba obsequiando. Me los pruebo y…Voilà, se hace la magia. Concha tiene tanto ojo que sabía que ese diseño era para mí. Lo que hace la experiencia…
Poder ver en vivo y en directo cómo se hacen las piezas cien por cien artesanales y made in Spain de CXC es una auténtico privilegio. Si vas al principio y le das al PLAY, podrás verlo tú también.
UNOde50: la marca que todo lo cambió pero que ahora es su pasado
No le molesta que le pregunte por UNOde50, al final, forma parte de su vida y fue una gran idea. Quizás, la que todo lo cambió. No cuenta al detalle cómo comenzó y cómo se fue desarrollando pero tampoco se corta expresando por qué se alejó: «La marca había tomado un camino que a mí ya se me hacía muy pesado. No me sentía del todo cómoda con el rumbo que había tomado».
Como bien puntualiza, al final, «las personas tenemos fases» y ella ahora mismo se encuentra con «otro libro» que se llama CXC y que, y esto es de mi cosecha, ha conseguido sacar su mejor versión. Si quieres saber qué más nos contó sobre esa etapa, DALE AL PLAY.
CXC: una marca con arrolladora personalidad
«Los diseños de joyería de CXC son piezas en esencia, diseño puro que encierra un estilo con una fuerte personalidad. Piezas muy depuradas, sin montajes. Joyas rotundas en su concepto y en su puesta en escena»
Esta marca, que tiene el ingenio grabado en su ADN, también se caracteriza por ofrecer un producto de gran calidad con acabados artesanales y 100% confeccionados en España. Combinan distintos materiales como el latón con baños de oro y plata, la piel de curtición vegetal, e incluso el cristal de Murano o Swarovski en algunas de sus piezas.
Las pieles, que se fabrican especialmente para la firma, tienen un grosor y color especial definidos personalmente por Concha. Los diseños en piel tienen los cantos matados, teñidos a mano y lujados con varias pasadas para conferir ese aire particular que diferencia las piezas de CXC de las demás.
Al final, Una marca que se originó con la intención de crear piezas con un
diseño singular y diferente pensadas para una mujer que quiere reafirmar su personalidad a través de sus complementos. En ella, la extraordinaria mujer que protagoniza este reportaje, ha volcado toda su creatividad y savoir faire sin límites, de una manera única y personal, como es ella. DALE AL PLAY, ponte cómodo y conócela a través de esta entrevista tan personal.