Carmen Peñas, hija del cirujano de la nariz de Elsa Pataky: «Ahora lo que se lleva es el ‘liplift'»
Con el paso de los años, la medicina estética ha experimentado un auge considerable y es algo que ha llevado a dos conclusiones. Por un lado, la normalización de las operaciones y los arreglos estéticos, lejos de esa banalización a la que estábamos acostumbrados y, por otro, la solución de los complejos a golpe de bisturí. Son muchos los motivos que pueden llevar a una persona a pasar por el quirófano o a arreglar algún defecto a golpe de aguja. Para indagar un poco más en el asunto, hemos charlado con Carmen Peñas, directora médica de la Clínica Peñas.
La entrevistada nació en el seno de una de las familias con más reconocimiento dentro del mundo de la medicina estética y su padre, el Dr. Juan Peñas, es uno de los empresarios del mundo de la estética más reconocidos de España. Con casi cuatro décadas dentro del mundo de la cirugía, realiza alrededor de 700 intervenciones al año, siendo la naturalidad la clave de su éxito. Algo esencial a la hora de buscar un médico, puesto que el secreto dentro de todo esto es que, hagas el arreglo que te hagas, no se note.
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Cuando hablas con un médico estético, seamos sinceros, impone, pero la palabra clave que representa la conversación con Carmen Peñas es la cercanía. Graduada en enfermería y con una licenciatura en administración y dirección de empresas, la profesional tenía claro que quería seguir los pasos de su padre. «Llevo varios años trabajando en la Clínica Peñas, ya que mi padre me animó a ello. Durante años, hemos trabajado duro y, en la actualidad, podría considerar que somos líderes en nuestro mercado», afirma Peñas.
«De las variedades de la profesión, lo que más me gusta es la medicina estética. Me encanta ayudar a las personas»
Mientras charlamos con la doctora, surge lo vocacional. Con esto nos referimos a que en este mundo existen dos tipos de profesionales: los que ejercen por motivos familiares y, por otro, los que lo hacen porque llevan la vocación en la sangre. Carmen Peñas es de las segundas. «De las variedades de la profesión, lo que más me gusta es la medicina estética y me encanta ayudar a las personas. Es gratificante ver ese efecto diario y observar cómo el resultado de tu trabajo ayuda realmente a la gente. Ver el antes y el después es muy gratificante de ver. La expresión de las personas cambia por completo y parece sorprendente, pero esos pequeños cambios pueden ayudar a las personas a socializar y ser más felices», afirma de manera alegre.
Son muchos los perfiles que apuestan por hacerse estos arreglitos y, lejos de lo que podemos pensar, nos afirma que lo que más se da en la actualidad son las novias. Algo que, si lo pensamos a fondo, es normal, puesto que es el día más especial de su vida. La pregunta que nos surge es «¿Qué es lo que una novia reclama?», a lo que la doctora responde con una palabra: naturalidad. «Las novias ya no quieren nada recargado. Entre los tratamientos más de moda encontramos la medicina regenerativa (plasma rico en plaquetas, bioestimulación, etc.) en los meses anteriores, para que la piel esté en su plenitud. Se trabaja para que la capacidad de la piel llegue a su máximo esplendor, lo que también te permite no ir demasiado maquillada. Las bodas son muy estresantes y lo que hace esto es evitar los brillos y los efectos indeseados», nos comenta.
«Siempre recomiendo tratamientos naturales, poco relleno y mucha hidratación profunda»
Cuando escogemos hacernos arreglos, es mejor ir sin expectativas y escuchar al médico, algo que hemos repetido cientos de veces en otras entrevistas. Eso lo que hace es evitar esa common face, es decir, ese tipo de cara que es común y que hace perder realmente los rasgos. Esta apuesta por trabajar con las propias células a través de esa medicina regenerativa, además del clásico botox y ácido hialurónico, que son clásicos que siempre acompañan, todo ello siempre dentro de la naturalidad. Al fin y al cabo, el objetivo es poder tener ese lujo de llevar esos retoques hechos y seguir esa tendencia de la naturalidad en su máximo esplendor. Lo que Carmen Peñas recomienda es: «poco relleno y mucha hidratación profunda».
Son muchos los personajes conocidos que buscan en las salas de la Clínica Peñas esa naturalidad y, como bien confiesa la entrevistada: «María Pombo, Rocío Osorno o Belén Hostalet son algunos de los nombres que pasan por nuestras consultas y siempre les estaremos agradecidos. Son como familia para nosotros».
«Ahora está de moda el ‘liplift’ entre las que quieren un arreglo más permanente en los labios»
De los procedimientos no invasivos, pasamos a la cirugía estética, algo que, cada vez, está más en boga y se aleja de esas etiquetas negativas que lleva arrastrando décadas. «Lo que más vemos son las operaciones de pecho, siempre buscando ese volumen natural y, sobre todo, los lifting. Estos recomendamos comenzar a hacerlos pronto (siempre que sea necesario) y no dejarlos hasta los 60, porque ya es tarde y la piel no se adapta igual», nos cuenta Carmen Peñas. Al margen de esto, hay una nueva moda que la denominan como liplift, a lo que la doctora nos cuenta: «Aquellas que quieren un arreglo más permanente en el labio, dejamos de lado el ácido hialurónico y lo que hacemos es escalar el labio, hasta que quede más preponderante y con más volumen», nos confiesa.
También existen los clásicos como la rinoplastia, una de las especialidades del doctor Peñas, de las que se puede hacer cuatro o cinco operaciones a la semana. Su manejo en la especialidad es de alto nivel y para verlo sólo nos hace falta observar uno de sus trabajos más mediáticos: la nariz de Elsa Pataky. Además de a esta, han trabajado con más caras conocidas, que no se pueden mencionar e incluso por su clínica llegó a pasar Victoria Beckham en su época de residencia en Madrid.
Después de años de trabajar y dando vida a una profesión a través de la pasión, Carmen Peñas ha obtenido varios reconocimientos, siendo el último otorgado por la lista Forbes, formando parte de la lista de las 50 mujeres más referentes dentro del mundo de la medicina estética, al igual que lo hizo su padre.
