Estudió Derecho y preparó oposiciones a judicatura, pero su corazón le decía que en su amor por la costura estaba su verdadera carrera. Aparcó los libros de leyes y aprendió en talleres de costura a dar sus primeras puntadas. Busca siempre la perfección en todo lo que hace y crea -desde hace 15 años- los vestidos de alta costura más románticos, femeninos y contemporáneos de las alfombras rojas. Su línea de novias es como ella: delicada y femenina. En COOL visitamos su atelier madrileño y charlamos con Beatriz de la Cámara. La diseñadora acaba de lanzar su línea Prêt à Couture.
Los botones de porcelana hechos por un artesano extremeño y los impecables dobladillos cosidos a mano de sus prendas de seda evidencian cómo diseña Beatriz de la Cámara. Con mimo y a mano.
«Mi punto de partida fue el ballet, que me encanta, los tules y las sedas; pero hoy en día he evolucionado a diseños más contemporáneos», revela Beatriz mientras repasa sus inicios .
Como novedad, esta temporada Beatriz combina los tejidos nobles de siempre con los tejidos sostenibles y reciclados, «porque no tenemos recursos ilimitados» y hace una fuerte apuesta por la artesanía local. Por ejemplo, los botones de porcelana de su nueva colección hechos a mano o las lanas merinas tejidas por artesanos extremeños.
Los recuerdos familiares, su infancia en el campo extremeño, y las tradiciones que son la esencia de su pasado combinadas con su paso por Nueva York, donde vivió diez años, son la motivación de esta diseñadora para lanzar su nueva colección. Adora el ballet y los tejidos nobles.
«Me encanta coser, la verdad», confiesa Beatriz de la Cámara a COOL.
Tres líneas
Estrena ahora una línea de costura con un espíritu atemporal, donde lo esencial reside en los detalles. Y una nueva página web para mostrar su colección producida. En realidad son tres lineas: la colección de día, la de noche y la de novias.
«Mi estilo es clásico pero actualizado, con piezas contemporáneas; es sexy, sofisticado y muy femenino», explica Beatriz de la Cámara
Los tejidos naturales, las tonalidades rotundas y los acabados impecables son las señas de identidad de su nueva línea Prêt à Couture, que acaba de estrenar. «Hay días que me agobio un poco porque ésto es un trabajo tremendo; pero no me arrepiento para nada de haber dejado la oposición», sonríe.
Un mantón de Manila, que rescató de su infancia en el campo, fue el punto de partida para inspirarse esta vez. Se siente orgullosa de haberse levantado tras alguna que otra caída. «Sí, me siento orgullosa de haber empezado desde cero y de haberme levantado tras los baches»comenta con sinceridad. Organzas, piel de ángel, sedas salvajes, eco viscosa y delicadas lanas merinas tejidas a mano se mezclan con detalles artesanales, como los botones de porcelana fabricados artesanalmente en su tierra. La calle le enseña, es su escuela, su inspiración.
«La diversidad de esta colección me la he traído de la aventura de haber vivido en Estados Unidos tantos años», reconoce.
«Estoy actualmente muy enfocada en seguir adelante y en la venta online. Poder distribuir a nivel internacional y en hacer cada año una nueva colección y en mis colecciones cápsula», comenta. Colecciones exquisitas como las que acaba de presentar a COOL en su atelier de Madrid.
«Las novias que propongo en mi colección cápsula son unas novias distintas a lo habitual; son menos clásicas y con piezas desmontables, por ejemplo».
Novias cápsula
Además de la colección principal, Beatriz de la Cámara lanza también una cápsula de novias. Prendas de costura a medida que están disponibles en su página web.
Tras varios años diseñando vestidos de novia a medida entre Madrid y Nueva York, la diseñadora continúa ahora en el sector Bridal, esta vez con una colección compuesta por siete looks en pre-order. Esta cápsula persigue una estética actual y versátil. Piezas diferentes y originales con líneas más depuradas y confeccionadas en los más ricos tejidos, sin perder el tacto artesanal.
Looks desmontables, combinaciones de dos piezas, cuerpos escultóricos, volumen y asimetrías, los detalles black & white marcados por los accesorios. «Mi favorito es una falda de varias capas modelo tulipán», comenta.
Foto: Pau Palacios / Beatriz de la Cámara
Beatriz de la Cámara tras su paso por el ISEM, lanzó en 2010 su propia firma de costura. Vivió y diseñó en Nueva York durante casi una década, donde siguió con su costura a medida y al vez completando su formación autodidacta en la prestigiosa escuela Parsons.
Ahora tras el periplo americano, vuelve con ganas y se instala en España, entre su casa de campo extremeña y Madrid, para renovar su firma con nuevos, delicados y femeninos diseños. Beatriz de la Cámara: Femenina y singular.