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Andrea Moragues, la diseñadora madrileña detrás del abrigo de Eugenia de York: «Es muy ‘british’»

(Foto: Byan)

«Cada prenda es arte». Así definía Andrea Moragues, fundadora de Byan, la filosofía de su firma en una reciente entrevista. Hoy, esa afirmación cobra un nuevo significado: una de sus creaciones ha sido elegida por Eugenia de York para asistir a la tradicional misa de Navidad en Sandringham, junto al resto de los Windsor, en la iglesia de Santa María Magdalena, uno de los momentos más observados del calendario real británico esta Navidad.

Para esta cita cargada de simbolismo, la princesa optó por la capa Laurence, una de las piezas más especiales de la colección Edgefall de Byan. Un diseño hecho a mano en España, de edición limitada, que combina tradición, elegancia y artesanía, valores que encajan a la perfección con el estilo cada vez más personal y sofisticado de Eugenia de York.

La capa destaca por su estampado de cuadros en tonos verdes y rosas, atravesado por finas líneas marrones, azules y beige que crean un equilibrio cromático refinado y muy británico. El detalle que eleva la pieza es el ribete de terciopelo burdeos en mangas y cuello, un guiño clásico que aporta profundidad y contraste, y que conecta con la estética invernal propia de Sandringham. No es casualidad que una prenda con inspiración british haya debutado precisamente en este escenario.

Eugenia de York. (Foto: Byan)

«Decidí crear algo diferente, algo que fuera más allá de las tendencias», Andrea Moragues, fundadora de Byan

Byan, firma nacida en Madrid hace apenas siete años, se ha convertido en una de las marcas favoritas de la jet set madrileña y de mujeres que buscan piezas únicas, alejadas de la producción masiva. Detrás está Andrea Moragues, arquitecta y diseñadora de interiores de formación, que trasladó su sensibilidad estética al mundo de la moda casi de forma intuitiva. «Decidí crear algo diferente, algo que fuera más allá de las tendencias. No me interesaban las colecciones masivas, sino piezas atemporales que pudieran ser atesoradas», explicaba.

Esa visión se refleja claramente en la capa Laurence, una prenda concebida no para una temporada concreta, sino para acompañar durante años. «Cada diseño de Byan es como una pequeña obra de arte que, además de ser funcional, tiene que tener un propósito y una historia detrás», señala Moragues. Una filosofía que conecta de lleno con la idea de vestuario consciente y duradero que cada vez gana más peso, incluso entre las casas reales.

(Foto: Byan)

La elección de Eugenia de York no es un gesto menor. La misa de Navidad en Sandringham es uno de los actos más fotografiados del año y un escaparate de estilo cuidadosamente estudiado. Que una princesa británica apueste por una firma española independiente y de producción limitada refuerza el momento de proyección internacional que vive Byan. Hasta ahora, la marca ya había conquistado a referentes de estilo como Sassa de Osma, Nieves Álvarez o Kelly Rutherford, pero este salto a la realeza británica marca un nuevo hito.

«La sastrería británica tiene una elegancia atemporal y me atrae cómo se pueden mezclar esos patrones con un aire más fresco y contemporáneo»

La estética british, de hecho, forma parte del ADN de la firma. «La sastrería británica tiene una elegancia atemporal y me atrae cómo se pueden mezclar esos patrones con un aire más fresco y contemporáneo”, confesaba Andrea. Los cuadros, los tejidos nobles y la estructura cuidada son constantes en sus colecciones, reinterpretados siempre desde una mirada actual y femenina.

La capa Laurence resume esa fusión: tradición inglesa, confección artesanal española y una sensibilidad contemporánea que la hace versátil y poderosa. No es una prenda pensada para pasar desapercibida, pero tampoco para imponerse: su elegancia reside en el equilibrio, el detalle y la calidad del trabajo manual.

«He aplicado muchas de las habilidades del diseño de interiores a Byan, como la atención a los materiales y la coherencia estética», explica Moragues. Esa mirada se percibe en cada costura, en cada elección cromática y en la manera en que la prenda dialoga con quien la lleva. Quizá por eso funciona igual de bien en una calle de Madrid que en el entorno histórico de Sandringham.