Como ya comentábamos hace unas semanas en COOL, los puros están, desde hace siglos, asociados con la clase, la exclusividad y el lujo. Existe una amplísima gama de estilos, marcas y tipos de puros. En COOL no nos andamos con tonterías y sabemos que buscas lo mejor de lo mejor. ¿Tu pasión son los puros? Te podríamos hacer una selección de los mejores del mercado, o los más cotizados, los que tengan más historia o los más caros, sin embargo nos olvidamos de algo esencial. Si de verdad quieres apreciar un puro como es debido, primero debes aprender una serie de nociones básicas y en COOLMAN nuestra intención es enseñarte lo mejores cortadores de puros.
Lección número 1: aprender a cortar los puros. Puede que no sea el primer paso a la hora involucrarte en este arte, pero desde luego que sí es uno de los más importantes. Hoy vamos a darte los pasos para poder llevar a cabo esta tarea y ser un completo aprendido en el arte de los habanos. También hemos hecho una selección de cuatro marcas en las que tienes que pensar si quieres comprar un cortador. ¿Preparado? Empieza la clase.
Lección 1: cómo cortar un puro
Fumar un puro puede parecer una tarea sencilla, sin embargo hay numerosos factores que entran en juego. Algunas personas son ajenas al arte del fumador pero otras no lo son, en este segundo caso el fumador puede cometer errores por lo que podría llegar a estropear la fumada. Y te preguntarás ¿cómo? Muy simple, por ejemplo con un mal corte del puro. A continuación te damos algunos consejos sobre todo lo que debes saber de los cortadores de puros.
Paso número 1: elegir un buen cortador
Lo primero es elegir un buen cortador. Hay numerosos tipos de cortadores, desde los de cuchilla, guillotina o en V, entre otros. Los que te recomendamos son aquellos que permiten hacer un corte abierto ya que esto te permitirá aspirar mejor el humo y notar más las notas gustativas de los cigarros. A continuación te mostramos una selección de cuatro marcas de cortadores de puros.
S.T Dupont
Precio: 110 euros.
Precio: 149 euros.
Xikar
Precio: 500 euros.
Cohiba
Precio: 150 euros.
Savinelli
Precio: 232 euros.
Paso número 2: localizar la cabeza
Una vez hayas elegido un buen cortador, el segundo aspecto más relevante es cortarlo. Para ello, en primer lugar, debes de localizar la cabeza. El cigarro está formado por un conjunto de tabacos, los cuales juntos forman lo que se conoce como la tripa. Estos tabacos están reunidos en otro tabaco, el capote. Todo ello envuelto en una hoja más de tabaco, conocida como capa. Para poder cerrar todo este conjunto de tabacos, se hace una especie de cabeza con un trozo de hoja de tabaco, llamada perilla.
Tienes que localizar la perilla y debes de hacer un corte en ella, ni muy alto, ni poco. Si se corta muy poco es posible que no se puedan absorber correctamente el humo, por lo que, consecuentemente, no se apreciará bien el aroma y sabor. Por lo contrario, si el corte es muy alto el puro podría desarmarse, es decir, que la capa se desenvuelva.
Paso 3: corte rápido
El siguiente paso es llevar a cabo el corte de manera rápida y certera, sin titubeos. Para que pueda ser recto y limpio, hay que cercionarse de tener buen cortador y de que las cuchillas estén afiladas.
Tipos de cortadores
Como hemos mencionado al principio, hay diferentes tipos de cortadores. Cada fumar tiene sus preferencias y gustos, por lo que para gustos, colores y tipos de cortadores. Podemos hablar de tres modalidades:
Guillotina: cortan la cabeza de forma recta y abierta. Los hay de una o dos cuchillas. Los puros elegidos para este tipo de corte son los de cabeza redondeada y puntiaguda.
Punzón: no cortan la cabeza, la agujerean, como si fuese un túnel. Sirve únicamente para puros parejos. No es la mejor opción, ya que este corte puede llegar a provocar acumulación de tabaco, donde se concentran humo, alquitrán y aceites.
Cortador en V: Hacen un corte en forma de v, como su propio nombre indica, en la cabeza del cigarro. Esto facilita la absorción de tabaco. Este es un corte difícil de hacer, solo se puede emplear en los puros parejos.