Las tardes de otoño e invierno, cada vez más oscuras y más largas, piden fragancias determinadas. Sobre todo cuando lo único que nos apetece es quedarnos en casa, en nuestro sillón favorito, con un libro y una manta en la mano. O quizá con una copa de vino tinto. O quizá, simplemente, mirando por la ventana. Las tardes de otoño e invierno piden fragancias y aromas determinados, por eso son muchas las firmas de velas que lanzan colecciones especiales… Sobre todo de cara a la Navidad. Hemos hecho una selección de velas para las tardes de otoño e invierno. Porque sí, esas tardes tienen un olor especial.
Sapin, de Diptyque
Diptyque ha lazado una colección especial para estas fechas, encontrando varias velas que nos traen a los olores del otoño, el invierno… y la Navidad. De todas ellas hemos elegido Sapin. Desde Diptyque así hablan de esta vela: «La vela Sapin (Pino) evoca el cálido recuerdo del árbol que acaba de llegar a casa y ya está decorado con luminosas guirnaldas«. Una vela que huele al maravilloso árbol de Navidad.
Altaïr, de Trudon
Trudon es de las firmas de velas más antiguas del mundo… Tanto, que este año celebra su 380 aniversario. Por eso, para estas fechas tan especiales que se acercan, han lazado una colección de edición limitada. «Altaïr se despliega como una estrella brillante», dicen desde Trudon. «Combina la fuerza del oud con la delicadeza de la rosa».
«La presencia del oud se intensifica con madera de cedro, sándalo y notas coriáceas, se realza con las notas florales de rosa y peonías. Es materia prima buscada por los milenarios, el oud recuerda a los ricos palacios y a los dorados…» explican desde Trudon. Una vela, sin duda, muy especial.
Sand Sonora, Baobab Collection
Una vela que lleva mirra, tenía que estar en esta selección. Estamos hablando de la vela ‘Sand Sonora’ de Baobab Collection, que además de mirra lleva azafrán y pachulí. «La fragancia especiada recuerda al escenario cinematográfico del desierto mexicano que da nombre a la vela. Una inteligente combinación de azafrán, mirra y pachulí difunde notas cálidas y especiadas por toda la casa», explican desde la marca de velas.
Bibliotèque, Byredo
Byredo es una de nuestras marcas favoritas de velas, que cuenta con velas de gran personalidad. De todas ellas, la que más nos encaja para las tardes y las noches de otoño e invierno es Bibliotèque. «Al abrigo del paso del tiempo, las bibliotecas tienen el poder de teletransportarnos a un mundo en suspensión», describen desde Byredo.
«La calidad aterciopelada del papel plasmada en un toque de melocotón, ciruela y vainilla y el omnipresente pachulí como columna vertebral recorre la composión». Y así conocemos lo que oleremos si encendemos la vela Bibliotèque.
Darkwood, Mad et Len
Por último, una vela especial de una de las marcas más desconocidas de la lista. Last but not least, como se suele decir. En este caso hemos seleccionado Darkwood, una vela de Mad et Len. ¿A qué huele esta vela? Aromático oscuro ahumado, fougere de cuero, notas de ébano, olor alquitranado, corteza vieja quemada…
Encens 9, Le Labo
«El incienso, que una vez valió más que el oro, es la esencia de esta fragancia» explican desde Le Labo. Porque Encens 9, que cuenta con nueve ingredientes, tiene al incienso por encima de todos… Por eso huele así y por eso le da nombre a la fragancia. Con notas cálidas, una fragancia invernal para estos días de frío.