Es verano, y Molecot propone una fiesta en cada mesa. Las vajillas nos definen. A la hora de invitar a amigos o familia y poner la mesa, cada uno tenemos nuestras manías y nuestros trucos, unos somos más sobrios y a otros nos gusta más el color, con flores en la mesa o sin ellas, mezcla de colores en los platos o todos de la misma tonalidad. En Molecot saben que cada uno tenemos un gusto, y por eso proponen una exquisita colección llena de gusto de piezas de porcelana. Vajillas exclusivas de primera calidad, de lujo accesible.
Una cena para dos con una flor por testigo asomada a un Poppy Pots. Un almuerzo en familia a la orilla de la piscina mezclando piezas de la colección Drops y la Palm Beach. Un té a la sombra de la tarde en una taza Simple Gold… Son solo algunas de las propuestas de mesa de Molecot para este verano. Y son solo también algunas de las colecciones de la firma de vajillas de lujo, realizadas todas en porcelana de Limoges. Piezas finas, resistentes y sofisticadas, perfectas para el mix and match y para hacer de cada mesa un momento inolvidable.
¿Quién está detrás de Molecot?
Molecot es la suma de María José González-Moro, Marta Cotoner y Juqui Suárez de Lezo. 3 socias y empresarias cuya pasión por las vajillas, las mesas bien puestas y el arte de recibir las llevó a crear una empresa consolidada de vajillas exclusivas de primera calidad. Colecciones vanguardistas, coloridas y eclécticas, modernas pero conservando su aire fresco caracterizan a Molecot.
¿De dónde viene la inspiración?
Desde Molecot explican que se inspiran sobre todo en viajes, en las playas, culturas, sus ciudades, en la moda y en el mundo del arte en general. No se atienen a reglas establecidas, por eso, a la hora de poner la mesa les gusta mezclar vajillas diferentes, usar platos antiguos con otros actuales, servilletas de lino con flores y velas por la noche. Vajillas coloridas o blancas con un simple filo.
Vajillas pintadas a mano
Los modelos pintados a mano tienen un trabajo minucioso que pasa por varias manos. Son colecciones exclusivas realizadas una a una y horneadas a 800 grados varias veces para una sola pieza. En su mayoría van rematadas con filo de oro que lo hace más especial.
En Molecot no hay dos piezas iguales debido al trabajo artesanal. Todas están pintadas a mano, por lo que pueden variar en forma y colorido. A continuación te dejamos varios de los diseños: