Tom Cruise se alojó en esta casa, pertenece al creador de la Cienciología y tiene 400 empleados
Tom Cruise vuelve a ser noticia y no es por el estreno de una nueva película, sino porque el actor ha recibido su primer Premio Oscar. Parece sorprendente y es que, después de llevar tantas décadas en la industria y protagonizar títulos que pertenecen a la historia del cine, el intérprete nunca había recibido una estatuilla dorada. Sus aventuras han hecho que acumule una enorme fortuna, sobre todo por la saga de Misión Imposible, pero la reinvierte en coches, arte, propiedades y en la religión en la que cree: la Cienciología. Se dio a conocer gracias al nombre de Cruise y, sobre todo, en la época de la pandemia. Te contamos el motivo.
Esta fue desarrollada en 1954 por el autor L. Ron Hubbard, y aunque algunos la defienden como un sistema de creencias religiosas, otras fuentes la critican y la consideran una secta peligrosa o una empresa. Sus calificativos han sido varios a lo largo de los años, pero lo que ha hecho el actor de Siracusa es intentar blanquear la cuestionable imagen que se le ha atribuido. Su confianza en ella es ciega, hasta tal punto que mientras el mundo estaba encerrado en casa, él lo hacía en la mansión de la Cienciología en Inglaterra.
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Ubicada en el complejo de Saint Hill en Sussex, esta construcción, de 40 hectáreas, que actúa bajo el nombre de La Base, es donde su fundador se asentó hace 61 años. Hay muchas formas de pasar el tiempo allí. Una de ellas es en su restaurante acristalado, el cual cuenta con un chef Michelin, del que no se ha desvelado el nombre, aunque se especula que es uno de los discípulos de Gordon Ramsay. En un entorno sin igual, la zona es una de las 50 áreas de Belleza Excepcional del Reino Unido, un lugar que se considera parte del patrimonio protegido de Inglaterra.
Construida en piedra, la mansión en la que Tom Cruise estuvo alojado un tiempo, cuenta con la estética de las grandes casas de campo inglesas. Líneas rectas, espacios amplios y rodeado de la conocida campiña británica, este lugar es un remanso de paz, de 30 habitaciones, en medio del campo.
Saint Hill ha pasado por varias manos. En tiempos bélicos, la amplitud de la casa sirvió para crear un improvisado hospital de guerra y después pasó a manos del que fue embajador de Estados Unidos en Londres. Además, esta majestuosa mansión también se convirtió en el hogar del maharajá de Jaipur, India, a finales de los años 40. Durante su década de propiedad, el maharajá agregó una serie de accesorios antiguos indios y europeos a la residencia que le confieren un estilo inconfundible.
Cuando cruzas la puerta, es como si no hubiese pasado el tiempo en su interior y la madera es la absoluta protagonista en suelos y paredes, con techos históricos ornamentados con molduras. En la entrada hay una mesa grande, con un reloj de cuco y dos sillas, para que esperen las visitas. Aunque es un lugar que no es muy frecuentado por visitantes, el espacio se caracteriza por ser abierto e incluso tener detalles en mármol.
Tanto por dentro como por fuera, algo queda claro y es su estilo clásico. El lugar se va dividiendo en habitaciones y cada una de ellas tiene su función. Desde espacios que sirven para hacer reuniones, pasando por spa, gimnasio y otras comodidades. Tampoco faltan lugares como una sala de juegos o cine, así como baños completamente equipados con jacuzzi.
El exterior es idílico. Es igual que observar un cuadro donde reina la naturaleza y, además de ver extensos horizontes verdes, también cuenta con un lago que se puede cruzar por un puente de madera y todo iluminado, para darle ese toque especial por las noches.
Cuando Tom Cruise se alojó en este espacio, estamos seguros de que estuvo muy cómodo, ya que esta casa de la Cienciología, en la que vive su fundador, cuenta con 400 personas de equipo para mantener todo impoluto. Un lugar donde, estamos seguros, que no le faltó de nada. No estamos seguros del precio al que se vendería en la actualidad, pero viendo propiedades similares, no baja de los 20 millones de euros.