Hace falta estar rodeado de un ambiente con cierto toque de fantasía para poder llevar a las historias hacia mundos tan disruptivos como los que Tim Burton traslada a sus películas. No en vano tendemos a pensar que el refugio creativo de un genio capaz de romper con la concepción convencional de la vida tiene que invitar a crear una atmósfera apropiada para el diseño de dichas historias. Así es su refugio británico: una cápsula georgiana del siglo XVIII donde dio vida a muchas de sus historias creadas para la gran pantalla y que hoy ha puesto a la venta por unos 5,2 millones de euros.
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Fantasía y estética, dos parámetros que sirven para entender y definir el género cinematográfico de las películas de Tim Burton. Éxitos como los recientes Miércoles o Beetlejuice, el clásico La novia cadáver y el inconfundible Sleepy Hollow se abren paso entre una de las filmografías más aplaudidas y únicas del cine contemporáneo. Pues esto mismo se puede aplicar a la definición a primera vista de una de sus propiedades británicas que adquirió hace casi dos décadas para inspirarse y dar forma a estas historias.

Mill House, como se conoce a la vivienda, se construyó en 1741 en Sutton Courtenay, un pueblo histórico a orillas del Támesis, en Oxfordshire. No en vano, esta propiedad ha sido testigo de una pequeña parte de la historia que alimenta la leyenda de su ubicación. Comenzando porque su primer propietario fue el capataz del molino de papel, que fabricaba billetes del Banco de Inglaterra, Sutton Mill.
También otro de sus célebres propietarios fue el primer ministro británico H.H. Asquith. Y así fue pasando de manos hasta que en 2006 Tim Burton la adquirió como una de sus residencias familiares con su entonces pareja la actriz Helena Bonham Carter. Por aquel entonces pagaron una suma de 2,9 millones de libras esterlinas, unos 4,25 millones de euros al cambio de la época.

Los jardines responden a esa elegancia clásica, bucólica y rural británica, a la que se le suma el encanto de estar rodeada de naturaleza. La finca de unas 7 hectáreas situada a orillas del río Támesis tiene de todo. La riqueza de su historia y la fantasía del universo Burton encuentran sus rincones en la finca, entre sus bosques, sus tres pequeñas islas conectadas por puentes, pérgolas, árboles centenarios y jardines de rosas.
Incluso cuenta con su propio embarcadero con vistas a un estanque de molino cubierto de nenúfares y una caseta de verano aislada. Claro que todo esto solo es la carta de presentación del encanto que encierra el interior de esta vivienda. Empezando por la propia fachada, que ya adelanta los detalles de inspiración georgiana que encierra en su interior.

La vivienda cuenta con todos los detalles de las construcciones británicas de esta corriente arquitectónica. Muchos de ellos, como las chimeneas talladas, los detalles en yeso de las habitaciones o las ventanas de guillotina de suelo a techo aún se mantienen del diseño original. Abarca una superficie de 557 metros cuadrados distribuidos en tres plantas.

Nada más cruzar las puertas, la enorme entrada convive en la lata baja con la biblioteca, el salón con doble aspecto, una cocina y el comedor y el despacho creativo donde tantas historias inspiraron a Tim Burton.

El primer dormitorio lo encontramos en la primera planta, concretamente, el gran dormitorio principal con vestidor y habitación contigua, perfecta para los más pequeños. En esta planta también se encuentran otros cuatro dormitorios adicionales. En el ático descansan otros dos dormitorios y un baño.
