Tendencias en arquitectura para el 2021
La nuevas tendencias en arquitectura que vienen son al final, producto de todo lo vivido en 2020. Quienes diseñan las viviendas en las que vivimos, los museos que admiramos y, los edificios de nuestras ciudades siempre buscan el abrazo perfecto entre diseño y funcionalidad y, en un mundo que aún, sigue ‘confinado’, muchas de las novedades arquitectónicas irán enfocadas a conseguir que nuestros hogares sean espacios que tengan relación (en la medida de lo posible) con la naturaleza y el entorno. Siendo la apuesta por lo prefabricado, la luz, la ventilación y el respeto por la sostenibilidad y el medio ambiente, las claves.
El británico Norman Foster, considerado uno de los arquitectos más importantes de la actualidad, asegura que la pandemia no producirá o generará los cambios sino que los acelerará. Foster también lleva tiempo señalando a la sostenibilidad como otro de los grandes retos de la arquitectura actual. Algo que también veremos incrementarse en 2021.
Otra de las corrientes que cobrarán protagonismo este 2021 -y que, en países como Estados Unidos es ya una realidad- es la necesidad de comenzar a confiar en lo prefrabricado. Ramón Llopart Ricart, reconocido arquitecto urbanista catalán, defiende esta idea y considera que las construcciones en tiempos de teletrabajo, «el prefabricado tiene grandes ventajas en la realización general de edificios. Sobre todo a la hora de diseñar los aparcamientos subterráneos ya que se facilitan los espacios con una distribución sin columnas que brindan una generosa visión del ambiente de circulación además de facilitar y mejorar la seguridad de las personas», nos explica esta arquitecto que lleva desde 1972.
Pero, en 2021 también seguirá reinando la estética. Las construcciones efímeras repletas de amplios espacios diáfanos prevalecen y, la llamada ‘arquitectura negra’ toma fuerza frente al blanco y los tonos más claros. Los tragaluces y las zonas totalmente acristaladas también coparán los diseños de viviendas que estarán dotadas constantemente de la, cada vez más preciada, luz natural.
Viviendas prefabricadas y seguras
El teletrabajo ha cambiado nuestras vidas y, por consiguiente, también ha acelerado los cambios en las viviendas. Llopart Ricart lo tiene claro y así lo asegura: «la pandemia representa una revolución en el desarrollo de los edificios y las viviendas y el prefabricado de las mismas consigue la traslación exacta con el teletrabajo». Esto ocurre, como explica a COOL, al conseguir que, una de sus partes principales como es la estructura -un 40% del total de una edificación- se pueda ejecutar ,»tranquila y aisladamente en un taller y ser montada por equipos distintos a los de la obra en solo, tres semanas», augura el experto.
Prefabrication from BUILDING PICTURES on Vimeo.
«En la crisis de 2008 aprendimos que toda crisis significa una oportunidad y esta vez no va a ser distinto», afirma con rotundidad el arquitecto urbanista. Los prefabricados van a ser para la construcción, lo que el teletrabajo en las empresas», vaticina.
Una forma de construcción rápida que, no está reñida con el lujo. Lo prefabricado está de moda y empresas en España como la valenciana InHOUSE son punteras en demostrarlo. Huyen del low cost y lo que ofrecen son diseños y construcciones de alto standing. Cuentan con espacios exquisitos, buen aislamiento y, clase A de eficiencia energética.
Viviendas más sostenibles
La sostenibilidad es, otra de las tendencias clave en arquitectura. Tras años de intentos, hoy en día es una realidad que se extiende a la velocidad de la luz. Y, Norman Foster vaticina que podría convertirse en, «la corriente principal». El arquitecto londinense fue y es una figura clave en el desarrollo de la arquitectura de alta tecnología y cree firmemente que la pandemia ha acelerado y acelerará la adopción de edificios y transportes más sostenibles. «Ahora tenemos evidencia científica para demostrar que los edificios ecológicos con ventilación natural no solo son buenos para la salud, sino que le permiten desempeñarse mejor», afirmó Foster en su discurso frente a las Naciones Unidas en Ginebra.
The Space –del estudio de arquitectura sueco Ohouse- es una vivienda que engloba dos de las tendencias punteras en 2021: es una construcción de diseño sostenible y, es prefabricada. Un lujoso espacio que además de contar con un diseño moderno y exquisito, también está en contacto con la naturaleza algo, cada vez más valorado.
La luz como principal protagonista
Durante el confinamiento, muchas personas se percataron de que, en sus hogares, faltaba luz. Un elemento natural que, cuando pasábamos mucho tiempo fuera de casa quizás, no era tan valorado pero que ahora, se ha convertido en algo vital. El mítico -y ya desaparecido- arquitecto brasileño Oscar Niemeyer sabía bien de la importancia de la luz. Él, utilizaba la luz natural como una herramienta más y le otorgaba significado propio dentro de sus creaciones.
Con la luz, se pueden crear espacios cromáticos, jugar con los volúmenes y, sin lugar a dudas dar vida a rincones de una casa o complejo. Los espacios diáfanos con orientación sur para conseguir tener estancias llenas de luz natural son, los más preciados. Y, no se puede hablar de esto sin mencionar a ‘el maestro de la luz’. Nombrado recientemente, Premio Nacional de Arquitectura, Alberto Campo Baeza fue pionero en centrar todos sus esfuerzos en conseguir que la luz jugara un papel capital en las construcciones que ideaba.
Elegancia en negro
Durante mucho tiempo, el blanco y los colores claros marcaron los diseños de las construcciones sobre todo, en lo que a arquitectura vanguardista se refiere. Pero, esto está cambiando y la llamada ‘arquitectura negra’. Construcciones exclusivas como la vivienda LR2 House diseñada recientemente por el estudio de arquitectura -con base en Santa Mónica, California- Montalba Architechs, es prueba de lo que se viene.
El joven y puntero arquitecto iraní Reza Mohtashami ha popularizado aún más esta tendencia con uno de sus proyectos más reconocidos: Black Villa. Una auténtica joya arquitectónica que se construirá a las afueras de la ciudad de Nueva York. En esta casa la luz toma gran importancia, al igual que el contraste entre el negro y la madera de la superficie.
Cocinas estelares
En su origen, las cocinas eran grandes y tenían un papel fundamental en las casas pero con el paso de los años, fueron perdiendo protagonismo. Las tendencias desde hace unos años ahora hablan de los contrario. En los últimos años se han ido ampliando tímidamente y en 2021 se consolidan como protagonistas.
Amplias, con islas centrales y juegos de luces tanto la natural como otras elegidas cuidadosamente, las cocinas se potencian como un lugar en el que ‘hacer vida’ en casa. Lógicamente, las circunstancias vividas en 2020 hacen que esta estancia de la casa gane un valor añadido muy especial.
Las ferias internacionales de diseño de interiores-como la FOG Desing&Art de San Francisco- suelen darnos con bastante antelación, grandes pistas sobre lo que se lleva en cuanto a decoración y creación de espacios. Mucho blanco (o negro) con amplios ventanales por los que entra la luz y genera distintos volúmenes, luces LED localizadas y, muebles de madera que aporten calidez al ambiente.
Lucernarios para soñar
Tener, ‘vistas al cielo’ es una de las ‘obsesiones’ actuales en lo que a arquitectura se refiere. Los lucernarios o, skylights forman una parte capital en las construcciones de obra nueva más modernas. En la Landscape House de Milad Eshtiyaghi, otro arquitecto iraní que destaca al igual que Reza Mohtashami, este elemento constructivo y decorativo es el gran protagonista. Esta casa construida en Suiza, es un claro ejemplo de la belleza de esta tendencia en alza.
Estas aperturas son usadas por arquitectos reconocidos a nivel mundial como el español Santiago Calatrava para conseguir, que la naturaleza sea un elemento más además de integrar toda la luz del exterior en el proyecto. Calatrava los empleó en el diseño del intercambiador de transportes levantado en el World Trade Center. Una magna obra que cuenta con vistas al cielo inaugurada en 2016.
Esta tendencia es una muestra más de la necesidad de tener vistas que, por momentos, nos conecten con lo natural. Tener este tipo de salidas al exterior casi cenitales nos aporta una sensación de libertad única. Algo que, en tiempos en los que el teletrabajo forma una parte fundamental en la sociedad, suponen una vía de escape más.
La naturaleza, un elemento más
Jugar con lo que les brinda el entorno y conseguir que en los diseños sean un elemento más es algo que se domina y se busca. La necesidad de vivir en sitios en los que la naturaleza forme parte de nuestro día a día es la idea central de una de las tendencias en 2021. Aquí, el joven iraní Reza Mohtashami, vuelve a entrar en escena porque muchas de sus creaciones se mimetizan con el entorno consiguiendo, que la naturaleza sea un elemento más de sus obras.
Una de las corrientes que apoya esta tendencia que cobra cada vez más fuerza es el llamado ‘diseño biofílico’ que incorpora elementos de la naturaleza en espacios urbanos e interiores. El arquitecto Giacomo Garziano es un reconocido profesional que destaca por conseguir una simbiosis perfecta entra la naturaleza y sus edificios y viviendas. En sus obras, muchas realizadas en los Países Bajos, se puede ver con claridad esa manera única de conseguir, aunque estemos en un edificio, esa relación directa con el entorno ahora, cada vez más deseada.
Desde utilizar maderas naturales encontradas en los alrededores para conseguir muebles perfectos a, basarnos en las formas del terreno para el diseño, los llamados ‘techos verdes’ o espacios más amplios con salidas al exterior que se conviertan en ambientes saludables y nos permitan estar en contacto con lo natural.
Espejos y cristales abiertos al cielo
Como hemos podido comprobar a lo largo de este artículo, en general, lo que viene en materia de arquitectura y diseño está interrelacionado. La sostenibilidad, el contacto con la naturaleza , y la luz como protagonista…son tendencias que van en la misma dirección. Por lo que, en 2021, encontraremos más creaciones como la original ‘Casa Etérea’. Un hogar aislado -y por tanto, covid-free- situado en la ladera de una montaña en San Miguel de Allende, México.
Concebida como un refugio alejado del bullicio de la ciudad, ésta es una obra del diseñador singapurense Prashant Ashoka. Aquí se integra lo que se busca en una construcción ‘de nuestro tiempo’: aprovechar la energía natural proveniente del sol para el autoabastecimiento, y un suministro del agua de la lluvia recolectada. Su creador la define como «un teatro para la naturaleza» y encarna esa necesidad imperiosa -que está y que viene pisando fuerte- por conseguir una integración verdaderamente completa con el medioambiente.