Casas

Las rompedoras viviendas adheridas a un escarpado acantilado

Foto: Matej Hosek

¿Imaginas pasar unas vacaciones en unos habitáculos adheridos a un acantilado? Hoy en nuestra sección de arquitectura te presentamos un proyecto de lo más ambicioso del estudio Matej Hosek, y que aunque aún es ficticio, quién sabe si podrá construirse antes de lo que imaginamos: unas viviendas en un lúgubre acantilado.

Foto: Matej Hosek

Construido sobre una superficie ficticia de 10.000 metros cuadrados y situado en un acantilado, desde Matej Hosek presentan unas viviendas en las que poder alojarte para vivir unas vacaciones en un paraje de ensueño. Ubicado en la proximidad de un volcán dormido, el clima húmedo en el que despertamos por la brisa cálida del océano mezclada con los vapores de las cavidades geotérmicas, nos transporta a un lugar más ficticio que real.

Foto: Matej Hosek
Foto: Matej Hosek

Más de una decena de viviendas con formas geométricas en este acantilado que terminarían de construirse en el año 2123, por lo que difícilmente podremos disfrutar de ellas los que estamos leyendo este artículo, pero quizá nuestros nietos sí.

Foto: Matej Hosek
Foto: Matej Hosek

Un diseño rompedor en un lugar rodeado de naturaleza y de difícil acceso.

Foto: Matej Hosek

En la arquitectura actual se busca la construcción de casas modernas llenas de estilo construidas en los lugares más espectaculares. Los abismos y acantilados han suscitado admiración desde la Antigüedad debido a su carácter dramático, son una muestra de la capacidad fascinante de la naturaleza. Por eso, cada vez más estudios de arquitectura sitúan sus proyectos en lugares rompedores donde sólo se puede acceder en helicóptero, barco o jet privado. Una muestra más de la exclusividad de estos alojamientos.

Foto: Matej Hosek

Uno de los diseños más rompedores que recordamos es el proyecto de Veliz Arquitectos y su ‘Horizontal V House’. Una vivienda completamente abierta, que no cuenta con puertas ni ventanas. Hay una piscina infinita en medio de la vivienda y en caso de una gran tormenta, seguramente las olas pudieran llegar hasta el salón. Aún sin construir, simplemente poder imaginarla y dibujarla, es un placer para los sentidos.

Foto: Veliz Arquitecto