Dejó atrás las pistas en 2022 tras una carrera que ya es leyenda al conquistar 20 títulos de Grand Slam. Ahora, Roger Federer disfruta de una vida más tranquila y una de las maneras en las que ha encontrado esa paz es en su impresionante colección de propiedades. Entre ellas, destaca su imponente casa de cristal, que planea reformar ahora que ha conseguido vender por 40 millones de euros una parcela vacía que tenía muy cerca a esta vivienda. Te contamos los detalles de la venta del terreno y de la llamada casa de cristal en Wollerau, Suiza, junto al lago de Zúrich.
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La Residencia, que así es como bautizó el tenista la casa de cristal, se encuentra en un terreno de 18.000 metros cuadrados en la costa dorada de Zúrich, conocida por ser una de las más valoradas de la zona.
La vivienda, de 500 metros cuadrados, cuenta con seis dormitorios distribuidos en tres plantas. Tiene una piscina cubierta y otra al aire libre, gimnasio privado, cancha de tenis… e incluso casa para huéspedes.
El tenista confió para su desarrollo en el estudio suizo BGS & Partner Architekten, conocido por sus proyectos innovadores, funcionales y enfocados sobre todo en la sostenibilidad. Lo que más llama la atención son sus amplios ventanales de techo a suelo, por lo que cuenta con unas vistas impresionante del lago.
La mansión fue adquirida por el tenista en 2014 y al parecer planea reformarla para adaptarla a las nuevas tendencias, no sólo en decoración sino también de domotización. Además, sigue con su lucha por construir un embarcadero en el lago. En Zúrich hay numerosas asociaciones que velan por el libre acceso a las orillas y a los senderos de los lagos.
Una mala inversión
Paralelamente, según informa el medio suizo Neue Zürcher Zeitung, Federer ha vendido al fin su terreno en lo alto de la ladera de Herrliberg. El tenista lo adquirió en 2011 pero nunca hizo nada en él pues, según cuentan, aunque también tiene vistas al lago está relativamente inclinada y es parcialmente edificable. Este podría ser el motivo por el que el tenista no edificó aquí y se compró otra parcela en Wollerau donde levantó su casa de cristal.
El terreno, de 5.779 metros cuadrados, se estima que ha sido adquirido por 40 millones de euros por el Grupo Amini. Se trata de una empresa inmobiliaria de lujo, con sede en Zúrich, que ofrece servicios integrales. Se centran tanto en la construcción nueva como en la renovación de edificios antiguos. De momento, el grupo no ha informado sobre lo que hará en dicha parcela, pero sobre estas líneas puedes ver uno de sus últimos proyectos, en Thalwil, una de las zonas más tranquilas de Zúrich, también con vistas al lago.
