Destino de viajeros exigentes, símbolo de belleza y epicentro del turismo de alto nivel, Santorini es una isla donde el lujo se escribe con vistas al mar Egeo, piscinas infinitas esculpidas en piedra volcánica y casas suspendidas sobre los acantilados. Pero este pequeño paraíso se ha visto sacudido en las últimas horas por un terremoto de magnitud 6,1 que ha despertado las alarmas en la región. La amenaza sísmica ha puesto a prueba no sólo la tranquilidad de sus habitantes y visitantes, sino también el delicado equilibrio de sus villas más exclusivas.
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El seísmo, cuyo epicentro se localizó entre Santorini y Amorgos, ha provocado escenas inauditas: calles desiertas en Oia y Fira, evacuaciones preventivas y un silencio que contrasta con el habitual murmullo sofisticado de la isla. Y es precisamente en esa Oia vacía, sin flashes ni pasos, donde volvemos a recordar una de las propiedades más espectaculares de Santorini: la Summer House, firmada por Kapsimalis Architects.
Obra de Kapsimalis Architects en Santorini
Diseñada como un retiro de lujo absoluto, esta residencia encarna la esencia de la arquitectura de Santorini reinterpretada desde una mirada contemporánea. Con líneas puras, espacios abiertos y una integración perfecta en el entorno, ofrece una experiencia estética y sensorial que la convierte en una de las más codiciadas (y presumiblemente más caras) de la isla.

Aunque no existe un ranking oficial, las villas con vistas a la caldera en Oia pueden alcanzar precios desorbitados, reservados a unos pocos privilegiados. Hoy, mientras la tierra tiembla, el recuerdo de esa belleza suspendida en el acantilado cobra una nueva dimensión: el lujo también puede ser frágil.
Esta residencia minimalista, integrada en el paisaje volcánico, ofrece vistas panorámicas al mar Egeo y a la caldera. Su estructura incluye una casa cueva con salas de estar, cocina, dos dormitorios con baños en suite, hammam y sauna, complementada por una casa exterior conectada mediante una escalera serpenteante.
El patio exterior cuenta con una piscina infinita, áreas de descanso y comedor, y un diseño paisajístico que respeta el entorno natural. Los materiales utilizados, como piedra volcánica, estuco blanco y mármol, junto con una paleta de colores neutros, crean un ambiente sereno y elegante. Esta vivienda ejemplifica el lujo discreto y la integración respetuosa con el entorno, características distintivas de las propiedades exclusivas en Santorini.

Una vivienda no disponible al público
No se ha hecho público su precio exacto, pero teniendo en cuenta la localización (una de las más codiciadas del Mediterráneo), el diseño arquitectónico singular, las comodidades de alto nivel y la superficie estimada, se calcula que su valor podría oscilar entre 2,5 y 4,5 millones de euros. Este tipo de residencias no suelen estar disponibles en el mercado abierto, lo que aumenta aún más su exclusividad. Según los últimos datos publicados, el metro cuadrado en esta zona está entre los 8.000 y 15.000 € el metro cuadrado.