Cuando nos mudamos a una casa nueva, hay muchos deseos que queremos ver plasmados en ese espacio de paz que creamos. Muchas veces es una gran cocina con isla, amplios salones con largos sofás y una enorme tele para hacer maratones, una bañera enorme con vistas al exterior e incluso, para muchos, un simple vestidor. Le llamamos simple porque muchos lo conceptualizan como una habitación para guardar la ropa, pero no le dan el valor que se merece. Es un templo de culto para los amantes de la moda y el paraíso para los seguidores de las tendencias. Aprendimos en Sexo en Nueva York con el que Big le construyó a Carrie, y ahora os vamos a mostrar algunos de los vestidores más grandes del mundo.
Jamie Chua
Da igual si entras en Instagram o TikTok, los vídeos de esta influencer y empresaria de Singapur son de los más populares. Su vestidor es como una construcción aparte y, literalmente, se podría vivir ahí adentro.
El espacio, perfectamente diseñado para acoger todas las funciones posibles relacionadas con el almacenaje de moda, tiene más de 215 metros cuadrados y sólo se puede acceder a él a través de un cierre que se desbloquea con huella digital. En otras palabras: aquí no entra cualquiera.
Chua explica que pidió un lugar que enmarcara su ropa, aunque lo que más impresiona son los variados sistemas de archivo: percheros empotrados que salen de la pared sobre raíles, estanterías, vitrinas, cajoneras para joyas, mostradores, etc.
Chiara Ferragni
La influencer italiana tiene uno de los mejores vestidores que hayamos podido ver. Cuenta con prendas de las principales marcas, además de una distribución única. Tiene un espacio dedicado sólo a los bolsos, a las gafas, a las prendas de punto, otro al calzado… todo bien repartido en un vestidor que cuenta con unas dimensiones superiores a 100 metros cuadrados. Se queda entre uno de nuestros favoritos, pero sí que es verdad que de esta lista es el más pequeño.
Mariah Carey
Es uno de los vestidores más grandes del mundo y la estética que ha querido adaptar la cantante para el espacio es la de una boutique de alta costura. Sí que es verdad que tiene un vestidor en cada una de sus mansiones y el más conocido es el de su triplex en el barrio de Tribeca en Nueva York. Tiene más de 200 metros cuadrados y los espacios los tiene divididos, estando los zapatos (junto a los Birkin), los vestidos e incluso prendas separadas por color en área individual. Es una planta entera de la construcción y se adorna, en su totalidad, con fotos suyas.
Kylie Jenner
La menor del clan Kardashian-Jenner tiene uno de los vestidores más virales del momento, puesto que tiene un espacio dedicado sólo a sus bolsos, entre los que se encuentra una generosa colección de Hermès, entremezclada con detalles de Louis Vuitton, Chanel o Fendi. Según han podido acreditar varios medios de comunicación, sólo esa área del vestidor tendría un valor de más de un millón de euros. Esta es una pequeña demostración de un vestidor mucho más grande, el cual abarca los 100 metros cuadrados y está lleno de piezas de marcas de alta costura.
Theresa Roemer
Puede que su nombre no suene y no sea popular (en España), pero esta socialité estadounidense, ex Miss Texas y propietaria de una empresa de gas y petróleo, hasta hace poco, poseía el vestidor más grande del mundo que tenía tres plantas y 300 metros cuadrados. Roemer confesó a un medio americano que, solamente construirlo, le costó cerca de los 100 millones de dólares. En el primer piso nos encontramos con la parte de los bolsos (con una colección de más de 60 bolsos de Hermès) y sus piezas de joyería, e incluso en una de las vitrinas tiene un anillo de Tanzania que está valorado en casi 100.000 euros. En el segundo piso hay una barra para servir cócteles, donde encontramos una colección de 560 pares de zapatos, junto a una amplia colección de prendas de alta costura. En el tercer y último piso tiene los abrigos de piel y las piezas de alta costura más importantes. Definitivamente, se lleva el oro de los vestidores más grandes del mundo.