Eva Longoria cumple 50 años y lo hace de la mejor manera. Su día a día ya no es el mismo y es que ha cambiado su vida en el estrellado de Los Ángeles por una tranquila Marbella, donde se asentó el pasado año. Algo que no es de extrañar, ya que ahí reside María Bravo, su gran amiga y creadora de la Global Gift Gala, en la que la actriz participa cada año. Aunque es verdad que su primera visita fue hace 20 años, cuando Melanie Griffith y Antonio Banderas vivían en la zona. La protagonista de Mujeres Desesperadas es una enamorada de la Costa del Sol y, aunque haya celebrado su cumpleaños en Miami, ha dejado claro en sus redes sociales que Marbella es el sitio donde le gusta estar.
En más de dos décadas de visitas constantes, siempre se alojaba en algunos de los hoteles de referencia como el Don Pepe o el reconocido Puente Romano, algo que le fue calando y le hizo enamorarse del área. Fue en 2003 cuando descubre una mansión colindante a la zona de Puerto Banús y comienza el cambio de vida y de país, junto a su marido, el productor mexicano Pepe Bastón y el hijo que tienen en común, Santi. Además, también tiene nuevos proyectos en nuestro país como su programa en CNN, Eva Longoria: Searching for Spain en el cual recorre nuestro país y ya han participado referentes como el chef Dabiz Muñoz.
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Esta imponente construcción, con aires clásicos y una arquitectura que recuerda al estilo colonialista, cuenta con más de 500 metros cuadrados de superficie construida y un jardín que la rodea de casi 600 metros más. Su interior estaba sin reformar, así que la actriz decidió crear un hogar a medida y confió en su gran amigo Nicolás Escanez para renovarla. El exterior conserva su esencia original, pero por dentro vemos como las líneas limpias se entremezclan con un mobiliario de diseño, todo ello en blanco, alternando con toques de madera clara.
El amplio salón cuenta con una imponente entrada de luz natural desde el jardín, a través del enorme ventanal que funciona como protagonista. Un gran sofá en blanco crudo, con un chaise longue enfrentado a él y un marco de madera que envuelve la televisión. Colindante a este, encontramos el comedor, protagonizado por una mesa de diseño de roble natural, creada por Nicoe Design.
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Otro de los espacios que destacan en el área principal de la mansión de Eva Longoria es su cocina, la cual brilla por la decoración en madera clara, además de tener una gran isla como protagonista. En esta es donde la actriz pasa la mayor parte del tiempo, ya que ha confesado en varias ocasiones que es una fanática de la cocina e incluso ha llegado a compartir fogones con Brooklyn Beckham.
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Junto al gimnasio personalizado, hay algo que no puede faltar en la casa de una actriz y es una sala de cine, creada a medida, para poder disfrutar de largas horas viendo grandes títulos como Flaming Hot, el nuevo proyecto que ha dirigido. Pasamos a la segunda planta, en la cual hay varias habitaciones, puesto que siempre ha afirmado que su familia es muy grande y necesita mucho sitio para alojarlos.
A pesar de ello, destaca la suite principal, con baño incorporado y colores planos predominando. Lo divertido está en la habitación de su hijo Santi, donde la cama se ubica en una litera y, para bajar de ella, tiene que hacerlo a través de un tobogán.
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En cuanto al exterior, a Eva Longoria le gustaba la esencia con la que contaba la casa y decidió que la parte de la piscina no tuviera mucha reforma, para que conservara su vida. Lo que sí creó fue un mural de losa blanca con el logo de su marca de tequila, Casa del Sol. Según ha confesado, quería que su hijo se criara en un entorno más saludable que el de Los Ángeles y España le da la opción de vivir una vida más tranquila.
