Casa Manuela, el nuevo proyecto de la influencer Paula Ordovás junto al arquitecto Juan Bengoa, es difícil de describir. Porque es más que una segunda residencia en Marbella, y a nivel arquitectónico, es probablemente, uno de los proyectos más interesantes de la zona. Después de dos años de trabajo, Casa Manuela ya ha salido a la luz y en ella no dejan de suceder cosas. Del proyecto arquitectónico, del interiorismo, de las actividades y de los artistas hemos hablado con la periodista y empresaria. Y hemos descubierto algo que no sabíamos y nos ha gustado: parte de la inspiración del proyecto ha sido el arquitecto canario César Manrique.
El origen
P: ¿Cómo nace Casa Manuela?
R: Casa Manuela nace de un proyecto de vida personal. Marbella siempre ha sido el Oasis de desconexión, paz y descanso de mi marido y mío. Nuestras familias siempre han tenido casa ahí y hemos veraneado desde pequeños en la Costa del Sol. Tras el confinamiento decidimos comprarnos una casa propia ahí, en una de nuestras zonas favoritas. Localizamos la casa por casualidad. Paseando por la zona. Después de dos años de obra -el proyecto a nivel arquitectónico es bastante complejo-, lo que comenzó como un proyecto personal evolucionó en algo más allá.
P: Ya no es solo vuestra casa de Marbella…
R: Exacto. Casa Manuela nace de una idea, de pensar el modo de vivir de las personas, un universo de necesidades vitales y sociales. Lo que para mí es el nuevo lujo. El arte, el diseño, nuevas texturas, la filosofía de lo orgánico, desde lo que llevas a la mesa hasta las formas de la arquitectura y el modo de vida. Una casa experiencial para desconectar y volver a conectar con uno mismo.
P: Además de casa, ya es negocio.
R: Sí, consideramos que es un modelo de negocio innovador. Comenzó siendo una vivienda personal pero poco a poco el proyecto fue evolucionando. Inspirado en lo que nos gusta y en nuestro modo de vida. Sin embargo, el artista, escultor y pintor César Manrique ha sido tanto para Juan Bengoa, arquitecto del proyecto como para mí, una fuente de inspiración para el espacio y las formas.
P: ¿Qué ofrecéis como anfitriones a quien pueda hospedarse en vuestra casa?
R: Nos gusta llamarlo Casa. El claim de Casa Manuela es «Welcome to your second Casa». Así es como queremos que se sientan todas las personas que la habiten o visiten. Se sitúa en una urbanización privada donde la paz y la tranquilidad están aseguradas, ubicada a escasos minutos de la costa, a cuatro minutos andando del mar.
P: Además, Casa Manuela es un interesante proyecto arquitectónico.
R: Casa Manuela es un proyecto con vida propia, que irá cambiando de manera orgánica cada temporada. Este cambio constante permitirá estar a la vanguardia de materiales, decoración y tecnología que se irán integrando en el espacio. La habitabilidad que ofrece Casa Manuela, dará lugar a que los huéspedes vivan en primera persona la experiencia de esta innovación y disfruten de un espacio único.
El arte
P: Casa Manuela también es arte.
R: Sí, contamos con un programa rotativo de artistas de diferentes prácticas creativas: arte visual, culinario, arte multidisciplinar, diseño y música. Lo hemos bautizado como nuestra Residencia Creativa, y a todos los artistas que forman parte de ella les unen tres pilares fundamentales: la artesanía con un concepto de diseño elevado y manufactura contemporánea, la sostenibilidad y los materiales y formas orgánicas inspiradas en la naturaleza y la innovación.
P: ¿Algunos de los artesanos con los que trabajáis?
R: Cappelen Dimyr, con sede en Copenhague, crean alfombras y tapices artesanales contemporáneos en las mejores fibras naturales, elaborados a mano por especialistas en la India mediante técnicas tradicionales. MCB Ceramics, con su cerámica artesanal, Sagarminaga Atelier, Balakata, Todobarro -que han creado el suelo de la terraza superior, recuperando técnicas y material tradicional de la cultura andaluza-, Perenne y su decoración bordada a mano… Y luego Todo al textil. Su creadora, Sara, ha bordado la mantelería, sábanas, toallas y colchas de Casa Manuela.
P: Y todo se vende.
R: Así es. Las obras y las colecciones de arte resultantes de los artistas se pueden vender o encargar bajo pedido por nuestros huéspedes o en subastas y ventas efímeras exclusivas en Casa Manuela.
El interiorismo
P: Has trabajado en este proyecto junto al arquitecto Juan Bengoa.
R: De hecho, el proyecto de interiorismo fue bautizado por Juan Bengoa como «La Curva» y lo define a la perfección. Una curva infinita que recorre toda la casa de principio a fin. No existen esquinas. Todo se conecta. Y todo está creado a partir de materiales 100% naturales: mortero, cal viva, barro y cerámica, mármol, piedra, rafias, linos, microcemento con partículas naturales recicladas, madera… Y formas orgánicas inspiradas en la propia naturaleza.
P: ¿Cómo era antes Casa Manuela?
R: Su estructura cumplía con el prototipo de las típicas construcciones de la España del siglo XX. Es decir, un pasillo larguísimo comunicando con decenas de habitaciones diminutas. En origen se había pensado para albergar a familias numerosas que ahora ya apenas existen, por lo que la distribución compartimentada había quedado más que obsoleta hoy en día. Sin embargo, fue entrar y sentir que era el lugar. Tengo un video guardado en el móvil del primer día que la visitamos. Como si supiéramos de alguna manera que ahí sucederían cosas grandes.
P: Ya sabemos el presente de Casa Manuela. ¿Cuál es el futuro?
R: Me gustaría que evolucionase como un espacio a la vanguardia en innovación en decoración, interiorismo, materiales… Como un espacio generador de tendencias y referente dentro del universo del bienestar, la sostenibilidad y el interiorismo.
