Diane Keaton: una mansión de 25 millones creada con Pinterest e inspirada en ‘Los tres cerditos’
Diane Keaton, uno de los nombres más aclamados de Hollywood, ha muerto a los 79 años. La actriz, que ganó un Oscar por su interpretación en su papel en Annie Hall, además de haber obtenido dos Globos de Oro y un premio Bafta, era una de las caras más queridas de la gran pantalla y siempre recibió un enorme apoyo por parte de sus compañeros y la industria. Después de una prolífica carrera, su herencia se resume en 55 millones de euros (esto estiman los profesionales) y una mansión en el corazón de Los Ángeles, donde vivió algunos de los mejores momentos de su vida. Nos adentramos en ella.
Al igual que otros compañeros de Hollywood, Diane Keaton no vivió siempre en la misma casa. Esta escribió un libro llamado La casa que Pinterest construyó y ella contaba que: «Tras quince años comprando y vendiendo, estaba lista para construir una casa desde cero», afirmaba. Era curioso porque ella no sabía lo que era la plataforma y una amiga se lo explicó. A partir de ese momento, comenzó a diseñar la mansión de sus sueños.
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Antes de indagar en ella, hemos de decir que se aleja bastante de los conceptos que solemos ver en este tipo de construcciones. Diane Keaton era conocida por su estilo disruptivo y, en cualquier alfombra roja que le veíamos o aparición de la actriz, se salía de los moldes que establece el panorama estilístico de Hollywood.
El exterior de la casa ya destaca de por sí, puesto que está construido en ladrillo visto, y es una de las ventajas que la intérprete aprovechó. Este goza de un concepto industrial que gusta y atrae las miradas, para dar lugar a una entrada que nos sumerge en uno completamente diferente.
El primer espacio que destaca es un salón de concepto abierto, sin ningún tipo de ornamento y unas paredes de ladrillo pintadas de blanco. Al lado de una chimenea decorativa, encontramos dos sofás enfrentados, alejados de los colores claros, con el negro como protagonista y atisbos de blanco en los estampados textiles para aportar un toque de luz. Las vigas de madera vistas le dan un ambiente rural y, en vez de las clásicas lámparas de araña o los ojos de buey, optó por amplios focos en negro, algo muy poco visto en las mansiones de los famosos.
Colindante a esta se encuentra una biblioteca, un espacio muy importante para Diane Keaton, puesto que era una ávida lectora y le encantaba sumergirse en las mejores historias en papel. Como bien decía en su libro: «La biblioteca es algo crucial». Junto a un conjunto de puertas negras, a través de las cuales se colaba la luz del día, construyó un espacio lleno de libros, al lado de una escalera de metal que dirige al segundo piso.
Terminando con la planta de abajo, la cocina era uno de los puntos fundamentales y tiene un motivo muy especial. En el libro, la actriz le daba importancia con la siguiente frase: «Todo lo que puedo decir es, para bien o para mal, en la salud y en la enfermedad, nuestra cocina fue construida para honrar la luz». Al igual que el resto del espacio, lo moderno se encuentra presente, con ese toque rústico, pero que se da la mano con lo industrial. Una enorme isla central, que se combina con las paredes en blanco, los muebles en un atractivo gris y toques de negro, para no romper la estética total.
El espacio de descanso principal destaca por su amplitud y una cama central que anima a sumergirse en ella y dormir durante incontables horas. Pero lo que destaca es el baño, puesto que su diseño es algo diferente a lo que solemos ver. A pesar de haber sido creado en 2017, Diane Keaton acertó, puesto que consiguió un espacio atemporal. Los azulejos cerámicos en blanco rodean la estancia y una amplia bañera, con bastantes velas, se esconde detrás de unas mamparas en negro, contrastando con muebles lacados en blanco.
La parte del patio anima a salir, a leer o a disfrutar de las estrellas, frente a una chimenea que estamos seguros de que hacía mágicas las noches de la intérprete.
Esta casa tenía un motivo muy íntimo para Diane Keaton y es que le recordaba a su infancia. En el libro confiesa que, cuando era una niña, su madre le leía el cuento de Los tres cerditos y eso le llevó a que ella quisiera vivir en un entorno donde predominara el ladrillo. Un espacio que puso a la venta hace unos meses por 25 millones de euros, pero todavía no se sabe si se ha llegado a vender.