Ya sea de estilo románico, gótico, renacentista o barroco, las iglesias son uno de los puntos arquitectónicos, a nivel internacional, que nos muestran el avance de los estilos de diseño, además de que sus paredes pueden relatar el paso de los siglos con grandes historias. Si hablamos de la arquitectura religiosa en Madrid, podemos afirmar que es una parte indispensable en la historia de la capital. La Catedral de la Almudena, la iglesia de San Antonio de los alemanes y la Basílica de San Francisco El Grande, son algunos de los conocidos ejemplos que podemos citar. No vamos a hablar de estas, sino que nos vamos a centrar en la iglesia más bonita y desconocida de Madrid (para nosotros).
Con sus vidrieras atravesadas por la luz de Madrid y sus paredes observando el Parque del Retiro, la Iglesia de San Manuel y San Benito es una de las más bonitas de la ciudad a pesar de no estar entre las principales atracciones turísticas. Eso sí, si vas caminando por el lateral del Retiro, por el lado de Alcalá, y levantas la vista, ves una imponente cúpula que destaca entre los edificios colindantes, regalándonos unas vistas inigualables.
El templo religioso se alza con su estilo neobizantino en la céntrica calle Alcalá. Su preciosa arquitectura destaca por su estructura de mármol, su imponente bóveda color cobre y su campanario de estilo italiano. No tiene competencia con las otras iglesias de Madrid, puesto que es la única con este estilo arquitectónico en la capital.
Fue sede del partido comunista
Antiguamente, en esta misma ubicación, podríamos encontrar la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá, hasta que fue derruida en el año 1874. Ya en 1902, Benita Maurici, la viuda del empresario Manuel Caviggioli y propietaria del solar que había quedado, se lo encomendó a los Padres Agustinos para que construyesen una iglesia allí. Desde entonces, no han cesado en su labor eclesiástica, excepto en la Guerra Civil, cuando el templo se convirtió temporalmente en la sede y residencia del Comité Ejecutivo del Partido Comunista.
Durante ocho años se fue levantando el templo, por parte del arquitecto Fernando de Arbós y Tremanti, y se convirtió en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura neobizantina en la capital. Finalmente, la iglesia fue consagrada en 1910 y rápidamente se hizo muy popular entre los feligreses de la alta sociedad madrileña. Incluso era visitada por figuras como Antonio Maura, Concha Espina, Jacinto Benavente o Gregorio Marañón, llegando a ser la una de las iglesias de referencia de Madrid.
Estilo neobizantino
El estilo neobizantino que respira se caracteriza por recuperar algunos elementos de la arquitectura del Imperio romano de Oriente, algo que se ve reflejado con creces en la iglesia de San Manuel y San Benito, una de las más bonitas de Madrid. Por ejemplo, encontraremos gran cantidad de vidrieras en pequeños minaretes de estilo islámico. Otros componentes destacados son su enorme cúpula rojiza o su torre de 43 metros de altura.
Lo que está claro es que cuando entramos al templo y miramos a nuestro alrededor, toda la información que contiene, impone. Su increíble altar mayor de mármol blanco cuenta con tres figuras del escultor Ángel García Díaz y el interior de la cúpula está adornado con coloridos mosaicos. Tampoco podemos olvidar la belleza de las capillas laterales. En definitiva, una de las iglesias más bonitas de Madrid.