En el catalán Vall de Vianya se encuentra la Casa Horizonte, el proyecto arquitectónico de RCR Architects, estudio que ganó el importantísimo Premio Pritzker en 2017 y que nació el año 1988 en Olot de la mano de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta. Una casa de gran personalidad por su esencia, por la localización y por los materiales. Una casa, que como casa que es, tiene dueños: la chef Pina Puigdevall, propietaria del restaurante Les Cols, en Olot, y su familia. Su restaurante era la antigua casa donde creció, así que está claro que para la propietaria sus casas forman parte de su vida.
La Casa Horizonte es un proyecto que comenzó en el año 2000 y que acabó en 2007. Aun así, es difícil situarlo en una etapa arquitectónica concreta, La Casa Horizonte no bebe de ninguna tendencia aparente. Eso sí, la esencia del estudio sí que queda patente en la construcción. Uno de los requisitos de los dueños era que la casa debía dejarles interactuar con la naturaleza. La casa, ubicada entre Los Pirineos y una iglesia románica, se cuele entre la naturaleza.
La vivienda se encuentra enterrada por debajo de la cota de la parcela, a 1,5 metros por debajo, de ella solo vemos las siluetas de las diferentes habitaciones, de las que solo vemos ventanas. La silueta del edificio le da un toque teatral que, inesperadamente, se funde bien con la naturaleza. La vivienda tiene un recorrido horizontal, y en ese recorrido se abren patios y habitaciones donde no existe decoración como tal. Es todo minimalista y la vida va saliendo de armarios y cajones escondidos. Porque, a pesar de la apariencia, es una vivienda acogedora para vivirla mucho. El material utilizado para su construcción es el acero, que se desgasta por el paso del tiempo.
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Sin duda, uno de los mejores rincones de la casa es la piscina, o la alberca, frente al salón. Disfrutar de la chimenea y ver cómo la naturaleza se moja en el agua es un momento absolutamente privilegiado. En las casas lo importante no es solo lo dentro, también es lo de fuera. Y en el estudio RCR esto les preocupa, por eso mimetizan los proyectos con el contexto. El exterior también es decoración, aunque la encontramos de manera casual, y con mucha suerte.
La Casa Horizonte bebe, sin querer, de otras obras similares de RCR Architects. Como el museo Pierre Soulages, Can Serra o la construcción que da paso al río Fluvià, porque el estudio ha dejado sus huellas por toda la comarca. Pero aun así es una casa con mucha personalidad. Casa Horizonte tiene el horizonte como un miembro más de la familia, como un habitante más de la casa.
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