Lo bueno de las ciudades grandes es que son tan grandes, que es imposible conocerla toda. Siempre hay rincones que evolucionan, lugares que se renuevan… Y esto es lo que ha ocurrido en Londres. En la capital británica está Barbican The Conservatory, el misterioso invernadero de Londres que abre en mayo.
Barbican es un edificio brutalista considerado uno de los proyectos arquitectónicos más feos de la ciudad. Construido en hormigón, ostentó este título en el año 2003 pero su construcción se realizó entre 1960 y 1970, en plena City de Londres. Fue construido por el estudio Chamberlin, Powell y Bon. El espíritu de Barbican es de ser una ciudad dentro una ciudad. En este recinto encontramos pisos, un colegio, cine, teatro, conservatorio de música, restaurantes, parques, cafés… Así que podemos ir a conocerlo cuando queramos. Y ojo, porque es un edificio protegido, por lo que a nivel arquitectónico es de gran importancia. Además, su centro de artes -el Barbican Centre- es uno de los más importantes de la ciudad.
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Su rincón más especial: The Conservatory
Barbican ya llama la atención pero hay un atractivo, poco conocido, que hace del lugar un sitio aun más especial. Este es The Conservatory, un invernadero con más de 1.500 especies de plantas y árboles. Y no solo eso, hay multitud de animales viviendo en este entorno tan especial. The Conservatory nació para tapar parte de este edificio de hormigón. Este oasis tropical es único en la ciudad de Londres.
Todos los vecinos de Barbican pueden disfrutar de esta selva tropical debajo de casa, pero ahora es posible disfrutar de este invernadero tan especial sin vivir allí. Y más en esta época Covid donde algunas visitas son muy complicadas. A partir del 17 de mayo se podrá disfrutar de un paseo por este rincón cualquier día de la semana. Eso sí, en grupos reducidos.
No podremos hacer un pic nic o descansar entre las plantas, pero si podremos disfrutar de la naturaleza… En mitad de la ciudad. En una urbe tan caótica como Londres, siempre es interesante -e importante- encontrar diferentes remansos de paz. En nuestro próximo viaje a Londres ya tenemos un rincón nuevo que visitar. Aunque eso sí, hay que pedir cita previa.
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