Ágatha Ruiz de la Prada y su colorido ático en pleno corazón de Madrid
La creadora de los corazones más divertidos del mundo no sólo siente predilección por las prendas alegres, sino que sus casas por todo el mundo son igual de divertidas. Entre las múltiples propiedades de Ágatha Ruiz de la Prada destaca su colorido ático del Paseo de la Castellana de Madrid, en el que ha vivido desde el año 1998. La diseñadora de moda ha compartido muy feliz su espacio vitamina, y hoy en COOLthelifestyle queremos que nos acompañes y disfrutes tú también de esta visita multisensorial.
La diseñadora vive en un ático de 450 m2, con terraza y muy luminoso, en una de las calles más importantes de Madrid, el Paseo de la Castellana. Y sí, la vivienda es una explosión del color. La gran joya del imperio inmobiliario de Ágatha es una casa de casi seiscientos metros cuadrados, que perteneció en su día al aristócrata José Luis de Vilallonga.
La desbordante creatividad de Ágatha Ruiz de la Prada se ha visto reflejada en la decoración y el mobiliario de su ático. En la primera planta del dúplex, encontramos el imponente salón, el colorido comedor, la cocina amplia, una amplia terraza y un pequeño invernadero.
En la planta superior del domicilio, se ubican su dormitorio, su vestidor, las habitaciones de sus hijos y la sala de televisión, que es lo que era el antiguo despacho de su ex Pedro J. Ramírez.
La última reforma de la casa fue exclusivamente un cambio cromático, porque decidió modificar todas las paletas y patrones tonales en cada estancia.
Para que podáis haceros una idea de la reforma os traemos esta foto para que podáis apreciar el antes y el después de su salón. Se observan los mismos muebles, pero la ausencia del color marca la diferencia.
El protagonista de su mobiliario es, sin duda, su sofá. El diseño tiene el sello inconfundible de Ágatha Ruiz de la Prada. Es un diseño de lo más origial y coqueto, con respaldo en forma de pétalos y tapizado en terciopelo fucsia, junto a una gran escultura del artista Franz West. La zona de asientos se completa con dos puf, uno de ellos en forma de corazón, y los asientos La Bohème, en plástico rojo y morado, diseñados por Philippe Starck.
En las paredes de su ático, Ágatha tiene expuestas numerosas obras de arte contemporáneo, que es una de sus grandes pasiones. Entre las distintas piezas, identificamos Gold Tondo Nº2, de Jason Martin; Woman Taking off Summer Dress, de Julian Opie; Restoration Drama, de Donald Baecher; otra pintura de Peter Halley y otra creación de grandes dimensiones de Peter Zimmermann.
Los elementos decorativos que adornan la vivienda son la guinda del pastel, y entre ellos podemos destacar: cerámicas de Jaime Hayón, platos de Joan Miró, de Eduardo Arroyo, esculturas de Camerún, entre otros. Su pasión por la moda y el mundo del color se ve claramente reflejado en su hogar, pero su pasión por la lectura también ocupa su lugar.
El dúplex de la diseñadora guarda una infinitud de clásicos e interesantes libros. De hecho, tiene grandes estanterías que arropan todo tipo de lecturas: novelas, poesía, biografías de personajes ilustres, libros de arte y de historia.
Si tuviésemos que compartir brevemente cómo es la casa de Agatha Ruiz de la Prada, diríamos que es un lugar dedicado al arte, en todas sus formas, texturas y colores.