La soledad no deseada entre las personas, sobre todo mayores, es una de las problemáticas más preocupantes –y silenciosas– de nuestro tiempo. Casi el 14 % de la población española sufrió este tipo de soledad y ausencia de relaciones sociales en 2023, lo que afecta de forma negativa a su bienestar físico y emocional, según el Informe sobre la soledad no deseada de Santa Lucía elaborado por la investigadora Josefa Ros.
Las cifras reflejan que la soledad no deseada es un problema real y evidencian, además, que como sociedad debemos tener el compromiso y la responsabilidad de intentar solucionarlo o aliviarlo. En esta línea trabaja desde hace tiempo Atende, la filial de Clece especializada en servicios sociales, que atiende a diario mediante la prestación de ayuda a domicilio, en municipios de toda España, a personas mayores y/o dependientes en sus hogares.
Desde Atende han impulsado un programa integral en este servicio destinado a paliar la soledad no deseada de las personas usuarias, que se desarrolla a través de diferentes fases y herramientas, las cuales buscan prevenir y detectar este tipo de situaciones y conseguir conformar intervenciones individualizadas basadas en el modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) haciendo, además, un seguimiento de cada una de ellas a lo largo del tiempo. Para ello, han puesto en marcha varias iniciativas en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), como el Árbol de los Deseos, Saboreando Recuerdos, Los Mayores en las Ondas o Con-Viviendo, entre otras.
Carlos López, jefe de los servicios sociales que gestiona Atende en la provincia de Málaga, explica que todas las iniciativas que desarrollan tienen como objetivo «contribuir de una forma activa y productiva al bienestar de la comunidad, siempre de acuerdo con su proyecto de vida, capacidades, necesidades y preferencias». Lo cual, afirma, como empresa y como profesional deja un sentimiento de «gran satisfacción personal».
Detalla Carlos, además, que de todas las actividades que proponen, la que más éxito tiene en los SAD que coordina es la del Árbol de los Deseos. Esta iniciativa, que tanto revela de las emociones de las personas, consiste en un trabajo conjunto entre las auxiliares sociosanitarias y los usuarios. Se les entregan unas fichas que rellenan juntos, tras una conversación entre ambos, donde los usuarios comparten sus recuerdos y vivencias, y finalmente extraen de esa charla un sueño deseado.
«Una vez recogidas todas las fichas, una comisión selecciona los deseos ganadores y Atende, posteriormente, los materializa», aclara Carlos.
Más de 6.000 deseos recibidos
«El Árbol de los Deseos tiene un amplio calado entre los usuarios porque algunas de las cosas que piden son muy sencillas de cumplir. De alguna forma, cuando lees sus deseos, te das cuenta de que con un gesto pequeño puedes hacer muy feliz a las personas», comenta Carlos.
El recibimiento por parte de los usuarios de los diferentes SAD que gestiona Atende en la región ha sido «maravilloso», y las cifras así lo corroboran. Hasta este momento, la compañía ha recogido alrededor de 6.000 deseos. Y es que, como recuerda Carlos: «La soledad no es sólo algo físico, también se siente. Y esto lo hemos percibido a través de los deseos de nuestros usuarios. Algunos querían una comida con la familia, tomar un café con sus vecinos o sencillamente arreglarse para salir a dar un paseo».
La cocina, un espacio de recuerdos
Otra de las iniciativas de este programa es Saboreando Recuerdos, un proyecto mediante el que las personas usuarias de los diferentes SAD de la zona han visto plasmadas en dos libros, editados por Atende, las recetas de su vida, las cuales han sido posteriormente elaboradas por chefs de prestigio, a través de un showcooking al que han podido acudir como público y disfrutar de una cocina en directo.
Una de esas usuarias es Quintilia Muñoz, una malagueña de 88 años a la que le encanta cocinar. «Fui con una amiga a ver cómo cocinaban y lo pasamos muy bien. Fue un rato muy agradable», detalla. Y añade que a ella lo que le gusta, sobre todo, es la repostería y hacer cocido de La Mancha: «Me sale muy rico, y aunque ahora veo peor, sigo cocinando porque eso nunca se olvida».
Quintilia comparte los secretos de su recetario con María Victoria López, auxiliar sociosanitaria del SAD del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, que acude a ayudarle a su casa varios días a la semana. «A Mari –como se refiere a ella de forma cariñosa– la considero una buena amiga. Me gusta mucho que venga, ¡ojalá viniera todos los días y mucho más tiempo!», asegura.
María Victoria, por su parte, señala que Quintilia es «muy enérgica, vitalista y también muy coqueta, le encanta arreglarse y estar guapa. Por eso también disfruta haciendo todas las actividades que se organizan». Y es que, tal como afirma esta profesional de Atende, para las personas mayores con las que trabaja «salir de la rutina les da la vida porque viven con emoción el antes, el durante y el después».
María Victoria y Quintilia tienen una enorme sintonía y, si pueden, suelen ir juntas a las iniciativas del programa integral de Atende o, en su hogar, dedicarle tiempo a la cocina. «Muchas veces no me acuerdo de algún ingrediente o del paso que debo seguir, y ella me rectifica o me dice cómo se hace, es una forma de mantener su mente activa y despierta desde el punto de vista cognitivo», concluye.
Otra de las iniciativas de Atende, explica Carlos, es ¿Hoy quedamos?, mediante la que organizan quedadas en parques y zonas de paseo entre los usuarios del SAD de un mismo pueblo. «Es una forma de darles la posibilidad de relacionarse con los demás, compartir conversaciones y forjar amistades con personas que están en situaciones similares», apunta.
En esta misma línea, destaca Con-Viviendo, gracias a esta actividad usuarios de una misma zona disfrutan de una jornada con comida y música, un espacio donde se divierten juntos. «Es un punto de encuentro para aquellas personas mayores que tienen dificultades para interrelacionarse con otras de su municipio o de localidades cercanas», explica el responsable de Atende.
También se unen en la radio, a través de Los Mayores en las Ondas, un programa que Atende organiza en colaboración con la emisora esRadio Almería. «Gracias a esta actividad, logramos conocer sus historias de vida, sus gustos y sus anécdotas y escuchar lo que tienen que compartir», apuntan desde la compañía.
Por último, María Victoria concluye que, efectivamente, las personas mayores que están mucho tiempo solas valoran, sobre todo, una conversación: «Que escuches sus recuerdos y, en definitiva, que le prestes un poco de atención para que puedan interactuar y no se sientan solas, además de trabajar con ellas a nivel cognitivo. Llevo 14 años trabajando en este sector y puedo decir que les encanta ayudarte, cuidarte y sentirse útiles».
El poder de la tecnología y la innovación social
Desde Atende, además, han integrado la tecnología en sus servicios y uno de sus principales objetivos es conformar planes de cuidados y prevención dirigidos a las personas usuarias. «Hemos colocado sensores en varias de las casas que atendemos en el SAD de Málaga, con el fin de recopilar información y datos, analizarlos y hacer un patrón de comportamiento, que denominamos análisis de rutinas, siempre preservando la privacidad de nuestros usuarios», explica Carlos.
Con esto, expone, consiguen una captación de rutinas y si algo se altera en la cronología de los datos, se abre una incidencia. «Buscamos dar una atención más personalizada. Esta tecnología nos permite captar un problema de salud que tenemos que trasladar, por ejemplo», asegura.
Además de los sensores de movimiento, en Atende también han puesto a disposición de los usuarios un asistente virtual con pantalla –parecido a Alexa de Google– para que puedan comunicarse con la coordinadora del servicio de forma fácil y rápida, así como mantener videollamadas con familiares o, incluso, con otros usuarios. Además, mediante este asistente virtual pueden escuchar música y audiolibros o realizar ejercicios de memoria o juegos.
Es, sin duda, una herramienta muy útil para fomentar la comunicación, integrar el uso de la tecnología entre las personas mayores y, además, ayudar a que no se sientan solas.