«Nuestro objetivo es enseñar a las mujeres que ellas van primero. Siempre les decimos que son las primeras que tienen que arreglarse y cuidarse porque son las que llevan el día a día de su casa y sus hijos son el reflejo de lo que ven».
Esta es la razón de ser del proyecto Torreblanca, una apuesta por la mujer, impulsado por la Fundación Prodean de la mano de Clece y la fundación Persán, que proporciona una serie de herramientas y da formación a una veintena de mujeres para ayudarles a introducirse en el mercado laboral.
En octubre de 2017, los regalos de Navidad se adelantaron para veinte mujeres de la barriada sevillana de Torreblanca que, gracias a Prodean, y a la financiación de Clece y Persán, han tenido una segunda oportunidad. Una segunda vida.
«Entré en el curso y ahora he aprendido a valorarme como mujer, a cuidarme. Aprendo cosas nuevas, cosas del día a día para mejorar como persona. Me siento mejor y más segura de mí misma para poder buscar un empleo. ¿Lo que espero cuando termine el curso? Saber que valgo y que puedo tirar con mi casa hacia adelante. Saber cómo expresarme y conseguir un trabajo», cuenta Ana, una de las beneficiarias del programa.
El proyecto consiste en siete talleres que se imparten durante cinco meses -el curso terminará en abril- a través de unas sesiones informativas de dos horas de duración al mes.
Los talleres pretenden acercarse a su día a día, por ello, se adecuan a su vida y tratan sobre varios temas cotidianos como son: el aseo personal y cuidado de la mujer; el cuidado de la ropa y limpieza del hogar; cómo buscar el sentido real de las fiestas que celebramos; alimentación saludable; cómo mejorar la autoestima para prevenir la dinámica de la violencia de género; cómo acceder a los recursos sociales que ofrece el barrio; todo ello con el objetivo principal de ofrecerles herramientas para la búsqueda de empleo.
Talleres formativos para salir de la exclusión
«Si Clece no nos hubiese apoyado, este proyecto no hubiese salido adelante. Pero la aportación de Clece no es sólo económica: también hemos recibido su apoyo en los talleres formativos. Vino una mujer a dar su testimonio durante la sesión de los cuidados del hogar. Era una trabajadora de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, llegó un momento de su vida en el que tocó fondo y que cuando hizo el curso formativo en Clece, su vida cambió. Las chicas del curso vieron en ella una salida. Abrieron los ojos», cuenta a OKDIARIO Rocío Cano-Romero, voluntaria de la ONG Prodean.
Las sesiones son teóricas y las imparte Rocío. Pero la parte más importante, en la que colabora Clece, es la práctica. «En la sesión de alimentación, viene una nutricionista; en la de la autoestima, viene una psicóloga especializada en el empoderamiento de la mujer… En los talleres intentamos que aprendan, que se quieran y que profesionalicen lo que ellas saben. Que entiendan que la limpieza se puede profesionalizar y ser un trabajo digno. Son talleres básicos pero con visión profesional», apunta Rocío.
La idea es que este proyecto vaya más allá, se repita el año que viene y se extienda a otros barrios de Sevilla. Ahora, una veintena de mujeres de todas las edades y la mayoría de etnia gitana, disfrutan de esta segunda oportunidad. «A algunas las han abandonado, otras no pueden independizarse, otras han sido víctimas de violencia de género… Por eso, queremos que sepan que ellas son lo primero».