El 70,6% de los jóvenes considera que le compensa defender causas como la igualdad de género, según el ‘Barómetro de la Juventud 2019’ elaborado por la FAD. Además, y según el mismo informe, cuando se habla de igualdad entre hombres y mujeres, son a ellas a las que más les compensa defender esta causa, concretamente al 75% frente al 65% de los hombres. De hecho, dos de cada tres chicas, es decir, el 65%, califica las desigualdades de grandes o muy grandes, muy por encima de la opinión de los chicos.

Según los datos, además, la mayor discriminación la han sufrido en la calle y también en el ámbito laboral. Una de cada dos jóvenes entrevistadas considera que la situación de las mujeres es mucho peor que la de los hombres cuando se trata de igualdad salarial y el 56% cree que los puestos de responsabilidad están restringidos al sector masculino.

A tenor de estos datos, y a pesar de que cada vez la consciencia de la igualdad de género es mayor, aún queda camino que recorrer para alcanzar la plenitud en este ámbito. Para ello, no cabe duda, la concienciación y la educación en igualdad de los más jóvenes de la sociedad son dos ejes fundamentales. Ellos son la mejor medida para analizar si de verdad se avanza en materia de igualad o no, sobre todo porque, además, este colectivo serán los adultos del mañana y sin su concienciación no será posible que la sociedad sea inclusiva, diversa y equitativa.

Desde Clece, de Grupo ACS, conscientes de la importancia de educar en la igualdad y mostrar a los jóvenes que hay que romper estereotipos y roles de género en el empleo, han impulsado un calendario de charlas sobre esta materia que darán en varios institutos de España bajo el nombre de “Rompiendo Brecha”. El pasado 14 de noviembre la compañía llevó a cabo la primera de estas charlas educativas en Madrid, concretamente en el Centro de Formación Padre Piquer –en el barrio de la Ventilla–, donde transmitieron los valores de Clece en materia de igualdad.

La importancia de educar en igualdad con ejemplos reales

Las ponentes de la charla de Clece @Clece
Las ponentes de la charla de Clece @Clece

Una jornada de sensibilización en la que participaron un total de 120 alumnas y alumnos, los cuales pudieron escuchar en primera persona la experiencia laboral de mujeres que rompieron la brecha al trabajar en el sector de la seguridad, un ámbito muy masculinizado. En esta charla, que gozó de una gran éxito y aceptación entre el alumnado estuvo protagonizada por Tania González, jefa de Seguridad Delegada de Clece; Carmen Gámez Gallardo, coordinadora de Seguridad de Clece, y Sara Saiz, gerente de Servicios Sociales de la Delegación de Madrid de Clece. 

Julia, la moderadora de la charla, detalla que, a pesar su juventud, “el alumnado está muy concienciado con el tema de la igualdad, aunque es cierto”, matiza, “que en la mayoría de los colegios es un tema que se trata en muchas asignaturas e incluso se hacen actividades en el centro”. Comenta, además, que se quedaron “gratamente sorprendidos de que conocían la mayoría de conceptos e identificaban las situaciones de desigualdad por si solos y eso ayudó a que todo fuera rodado”.

 Las profesionales relacionadas con el sector de la seguridad en Clece explicaron a los jóvenes aspectos como la importancia de las mujeres en este ámbito porque, según explican, son más resolutivas, resistentes y poseen mayor comprensión en algunas situaciones de alta presión. Gámez Gallardo cree que este tipo de iniciativas, en las que ella participa en primera persona, tienen gran importancia porque logras que “te escuchen, se involucren y que, además, vean en ti lo que quieran para ellos y que les motive a conseguir todos sus sueños. Seguir siendo mejor persona cada día”. Julia destaca, además, que se trata de “abrirles una ventana al mundo real, con historias de personas reales, de mujeres que rompen con los estereotipos y que son referentes de superación y de valentía”.

Desde Clece, además, destacan que entre las ventajas de trabajar en el sector de la seguridad privada está la estabilidad laboral: el 82% son contratos indefinidos. Por ello, y para aumentar la participación de la mujer en este sector y acabar con el machismo que hay en él, es necesario que las mujeres se formen de manera profesional en materia de seguridad privada.

En línea con este argumento, cabe destacar la amplísima formación que tienen tanto Gámez Gallardo con González, ambas profesionales de Clece. La primera es vigilante de seguridad especialista en escolta de víctimas de violencia de género con formación en perro explosivo y drogas, así como ciberseguridad y terrorismo yihadista. Por su parte, González posee un Grado en Ciencias Criminológicas y de la Seguridad, así como Dirección de Seguridad Privada, y, además, es perito criminalista y judicial, entre otros aspectos.

Echar abajo el muro de los mitos

Chicos en las charlas de Clece @Clece
Chicos en las charlas de Clece @Clece

Estas charlas en los institutos impulsadas por Clece también buscan acabar con los mitos que hay alrededor de la actuación de los profesionales de la seguridad privada. En primer lugar, explican, la prioridad es la prevención, no el enfrentamiento. Pero, además, defienden, más que la fuerza, lo que se valora en un vigilante es su inteligencia, su capacidad de intuición, negociación y serenidad. Unas cualidades que, aunque se desarrollan en ambos géneros, es más común entre las mujeres.

Por ello, explican desde la compañía y es lo que transmiten en estas charlas, hay que acabar con el mito de que una mujer no puede trabajar en seguridad porque físicamente más débil que un hombre. “Una mujer convenientemente entrenada es completamente eficaz a nivel operativo”, apuntan.

Con este contexto, desde Clece indican que hay varios retos por delante, entre ellos el de promover y apoyar a las vigilantes de seguridad concienciando a usuarios y clientes, así como reconociendo sus capacidades y su competencia, cambiar la imagen masculina del vigilante hombre y favorecer que las mujeres vigilantes tengan las mismas oportunidades y sean vistas como lo que son: profesionales de la seguridad, sin distinción de género.

Como conclusión, y tras esta experiencia positiva, cree Julia que tras la charla en el centro madrileño el alumnado “se fue con la idea de que en la sociedad en la que viven los estereotipos y roles de género siguen presentes y les condicionan sin darse cuenta, también en la elección de qué quieren ser de mayores”. Gámez Gallardo, por su parte, detalla que la experiencia “ha sido muy bonita” porque “los niños y las niñas hicieron que todo fluyese y fuera súper acogedor. Hacen que, aún más, veas las cosas positivas que tiene todo lo que haces en tu día a día, tus esfuerzos y que, a pesar de los obstáculos y las barreras, quieras seguir comiéndote el mundo”.