Corazón y Manos es una asociación sin ánimo de lucro, creada en 2017, para canalizar el compromiso social de un grupo de empleados de la empresa Clece, filial de ACS. Un proyecto, sin duda, innovador, el de formar una ONG dentro de una empresa, pero ¿con qué propósito?
Repartida entre sus más de 6.000 beneficiarios está la respuesta. El sentido de Corazón y Manos es detectar carencias, situaciones vulnerables, personas en riesgo de exclusión, etc., del entorno de Clece, con especial atención a los empleados y sus familias –aunque no exclusivamente- para contribuir a resolver dichas situaciones a través de proyectos solidarios. En función de la complejidad de cada proyecto, la asociación genera y moviliza los recursos necesarios para realizarlo, mediante voluntarios, donaciones particulares, colaboradores, además de contar con la aportación periódica de los socios de la entidad.
Detectar la necesidad allí donde está
Soufian residía en España junto a sus padres y su hermano menor en una vivienda en pésimas condiciones de habitabilidad. Era el único posible valedor de una familia con todos los miembros en paro. En 2019 consigue un contrato de un año como operador de limpieza en INTEGRA CEE, empresa filial de Clece. Pero cuando sale del trabajo, se busca la vida en el sector de la chatarra. En marzo de 2020, la pandemia viene a empeorarlo todo. Soufian se decide a compartir su asfixiante situación con los compañeros y desvelar que su esposa está en Marruecos, a punto de dar a luz y sin recursos.
La Unidad de Apoyo a la Actividad Profesional de INTEGRA CEE en Cataluña lo acompaña desde el primer momento y le ayuda a solicitar, de inmediato, un piso social. Soufian desempeña bien su trabajo, es responsable y su predisposición es óptima, así que sus responsables deciden pedir ayuda a Corazón y Manos por la situación de extrema vulnerabilidad del trabajador.
Trasladar el caso a Corazón y Manos
La asociación contacta con Soufian y, junto con él, trabaja en el primer objetivo: lograr un puesto de jornada completa y consiguiente aumento salarial. Soufian ahora trabaja en el servicio de limpieza y desinfección de la Residencia CleceVitam Ceritania.
El siguiente paso era intentar que su hermano aportase recursos a la unidad de convivencia. En noviembre de 2020, tras la positiva valoración competencial del hermano de Soufian por parte de los técnicos de selección de INTEGRA CEE, Allae comienza a trabajar en Accent Social, empresa filial de Clece.
Los colaboradores de la Clínica Jurídica de Corazón y Manos
Corazón y Manos establece acuerdos con colaboradores que quieran unirse al engranaje solidario de la asociación para ayudar a personas en situación vulnerable. Es el caso de la Universidad Pontificia Comillas y la Universidad Villanueva.
La asociación pone en contacto a Soufian con la Clínica Jurídica de ICADE, un proyecto de colaboración de estudiantes y profesores de Derecho que tutoriza la atención directa, preparación de documentación, asesoramiento jurídico a personas pertenecientes a colectivos vulnerables para realizar estos trámites necesarios en materia de inmigración, alquiler, violencia de género, etc.
Así es como Soufian conoce a Sergio Gato, un estudiante de doble grado en Derecho y ADE en ICADE y voluntario en la Clínica Jurídica de la misma universidad que se ha hecho cargo del caso del empleado de INTEGRA CEE con el fin de conseguir reagrupar a su familia y que se encontró con una dificultad añadida, ya que Soufian tiene una discapacidad que le impide hablar con claridad así que, en lugar de conversaciones telefónicas, han mantenido comunicación por WhatsApp, salvando todos los obstáculos.
Eso sí, según explica Gato a OKDIARIO, este obstáculo en la comunicación pronto fue superado gracias a la estrecha relación entre el asesor jurídico y Soufian. “Es una persona muy simpática y cercana, eso ha hecho que hayamos desarrollado una relación de amistad, a pesar de que al principio todo fue más complicado. Al final, Soufian ha confiado en mí y eso ha generado en mí una gran empatía”, relata Gato.
Sobre el caso concreto, el estudiante de ICADE explica que ha sido “un asunto muy complejo, ya que encontramos varios hándicap que superar. Por un lado, la barrera de la situación económica y, por el otro, las dificultades del idioma”. Reconoce que ha sido un escenario bastante complicado al que buscar solución, pero por fortuna ha tenido un final feliz y Soufian, gracias al apoyo de Gato, de la Clínica Jurídica de ICADE y de la asociación Corazón y Manos.
“Para mí el hecho de que pueda traer a su familia constituye una gran alegría por Soufian y una gran satisfacción a nivel personal y por el proyecto de la clínica”, añade el estudiante de ICADE.
Gato, que está encantado y lleno de satisfacción de haber podido poner sus conocimientos al servicio de una buena causa, explica que “es muy enriquecedor a nivel profesional y personal” porque “te pone en contacto con personas muy distintas que aportan mucho”. Destaca también que gracias a esta Clínica Jurídica de ICADE que colabora con Corazón y Manos “pones en práctica tus conocimientos jurídicos, te obliga a prepararte conocimientos nuevos y distintos a los que has estudiado y, además, te permite ver el ejercicio de la asesoría jurídica en la vida real”.