Los fraudes eléctricos para alimentar las plantaciones de marihuana se han duplicado en los últimos cuatro años. Sólo en 2021, Endesa cerró más de 1.600 expedientes de fraude vinculados a plantaciones en interior de viviendas o edificios; es decir, una media de 4.5 conexiones ilegales al día han ido a parar al cultivo de cannabis.
Unas cifras alarmantes que tienen impacto económico en la factura de todos los consumidores pero que, sobre todo, suponen un riesgo para la seguridad de los ciudadanos. En este sentido, José Manuel Revuelta, director general de Infraestructura y Redes de Endesa, recuerda que en “2019 en Badalona hubo tres personas muertas por un incendio en un bloque de pisos ocasionado por un enganche directo”.
Un peligro la seguridad ciudadana
Y no ha sido el único, Revuelta asegura que “como consecuencia del fraude, en los últimos años hemos asistido a un incremento de incendios en viviendas, naves o garajes que, en ocasiones, han provocado heridos de diversa consideración e, incluso, la pérdida de vidas”.
Y es que la manipulación de un contador o un enganche directo a la red eléctrica está tipificado como delito de defraudación de energía en el código penal; pero, además, indica Revuelta, “supone un grave riesgo para la seguridad y la salud de las personas, un mayor riesgo de electrocución, incendio e, incluso, de muerte, tanto para el consumidor de energía como para terceros que vivan en el mismo edificio. También supone un riesgo para los operarios que trabajan en las instalaciones eléctricas, al desconocer la manipulación de la instalación”.
Impacto económico del fraude
La energía recuperada en 2021 por e-distribución, la filial de redes de Endesa, en los fraudes vinculados al cultivo de marihuana ascendió a 159 millones de kWh, el equivalente al consumo de 45.000 hogares. Una cantidad de electricidad que representa el 20% del total de la energía recuperada el pasado año por Endesa en el conjunto de fraudes detectados.
Teniendo en cuenta estas cifras, debemos saber, además, que esa energía ilegal que se usa en las plantaciones no es gratis y que tiene un impacto directo en la factura de la luz de toda la sociedad. “La energía defraudada representa un sobrecoste que pagamos todos los consumidores a través de nuestra factura de electricidad”, detalla Revuelta.
“Tiene un impacto considerable en la recaudación de impuestos como el IVA y, cuando se realiza por actividades económicas, puede representar una fuente de competencia desleal ya que el defraudador ve reducidos sus costes energéticos y por consiguiente es capaz de ofrecer sus productos a precios más bajos”, añade el directivo.
La evolución del fraude relacionado con la marihuana
Revuelta expone que en los últimos años “ha habido una profesionalización del fraude eléctrico que se agrava especialmente por la proliferación de plantas ilegales de cultivo de marihuana”.
Detalla también que, desde el punto de vista geográfico, las plantaciones se concentran en zonas del arco mediterráneo y cada vez están más vinculadas a grupos delictivos organizados. “En muchas ocasiones, se asientan en zonas con altos niveles de exclusión social que facilitan la actividad de estos grupos, hipotecando el futuro de estos entornos en el medio y largo plazo, aunque cada vez son más habituales las plantaciones ilegales en zonas residenciales y rurales”, explica el directivo de Endesa.
Además, desde el punto de vista sociológico, Revuelta explica que en los últimos tres años ha habido un aumento de bandas organizadas y un peligroso cambio de conducta entre sus integrantes. “Ahora, los traficantes están dispuestos al uso de armas para proteger las plantaciones tanto de la Policía como de otras bandas, con el consecuente riesgo de seguridad para el entorno en el que desarrollan la actividad, nuestros inspectores y para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con las que nos coordinamos para actuar en dichas ubicaciones”.
Coordinación con las Fuerzas de Seguridad
El pasado año Endesa llevó a cabo más de 2.000 operaciones conjuntas con las Fuerzas de Seguridad para luchar contra las conexiones ilegales a la red eléctrica.
Además de esta coordinación permanente, Revuelta explica que Endesa aplica las mejores prácticas existentes para la detección del fraude basadas en diferentes pilares:
1.- Usan las tecnologías más avanzadas de machine learning y monitorización de la red. En los últimos 4 años han mejorado de forma sustancial la tasa de eficacia de sus inspecciones.
2.- Trabajan con las Administraciones Públicas porque “el problema del fraude y, especialmente, el cultivo de marihuana, no se puede resolver únicamente con recursos de la empresa distribuidora”, aclara el directivo.
3.- Tienen acuerdos de colaboración con empresas y universidades para innovar y mejorar la detección del fraude.
4.- Desarrollan una importante labor de información y sensibilización a la sociedad.
Por último, concluye, Revuelta, “estamos poniendo todo de nuestra parte para luchar contra esta problemática social que nos afecta a todos” y que necesita de una participación activa de todos los agentes implicados. Por ejemplo, “facilitando un marco legal menos permisivo para este tipo de actividades, en la línea con el existente en los países de nuestro entorno, o promoviendo medidas de integración social en las zonas más afectadas”, señala.
Formas de colaboración en la lucha contra el fraude eléctrico
En e-distribución, la filial de infraestructura y redes de Endesa, tienen operativos varios canales de comunicación para realizar denuncias anónimas de fraude eléctrico o irregularidades en instalaciones conectadas a nuestra red:
.- Teléfono 800 760 220
.- Dirección email: [email protected]
.- Portal web de e-distribución en el apartado de Fraude