En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo un 34% de las personas con discapacidad en edad de trabajar en España son personas activas. Con el fin de elevar esta cifra, así como conseguir una inclusión laboral real de personas con diversidad funcional que les permita alcanzar autonomía económica y personal, se llevan a cabo interesantes proyectos en el seno de las empresas privadas.
Clece, filial de ACS, desarrolla diversas colaboraciones con asociaciones sociales destinadas a impulsar la inserción laboral de los colectivos vulnerables y selecciona personal con discapacidad para sus plantillas tras un minucioso análisis de los perfiles.
En Ferrol (Galicia) destaca, por ejemplo, que el 50% de la plantilla que lleva a cabo labores de limpieza en los colegios de la ciudad que gestiona la compañía tienen alguna discapacidad física o intelectual. Flavia González, una de las responsables de Selección de Personal de Clece en Galicia, es entusiasta cuando destaca la importancia de ver a las personas y ofrecerles un puesto que se adapte a ellas.
Un 50% de la plantilla de limpieza de los colegios de Ferrol tiene alguna discapacidad
«Lo primero que hacemos antes de buscar perfiles laborales es analizar el puesto que debemos cubrir. Necesitamos contemplar, por ejemplo, si la persona debe estar de pie, si requiere de una interacción constante con otras personas y tiene alguna dificultad para ello, si estará solo en una tarea, etc. Siempre digo que no soy una cribadora de currículum, soy una seleccionadora de personas», comenta.
En este sentido, Jesús González, gerente de Clece en Galicia, destaca también la «gran capacidad que tienen de superarse, además, demuestran que se puede acabar con los prejuicios que a veces tenemos».
Flavia explica, además, que el hecho de tener un empleo no sólo tiene un impacto positivo sobre ellos, sino también sobre sus familias. «Sus seres queridos a veces, en su afán de protegerles, tienen miedo de que se puedan sentir frustrados o que no estén cómodos. Pero lo cierto es que en cuanto encuentran un entorno adecuado para desarrollarse laboralmente, la familia colabora», apunta.
Crear sinergias entre organizaciones
Detalla la responsable en Galicia la importancia imprescindible de tener «una relación estrecha y de confianza con las asociaciones o fundaciones» con las que Clece trabaja, ya que «hay muchas sinergias que se han construido con los años que permiten hacer una selección de personal mucho más correcta porque para estas personas es fundamental que se sientan bien».
Flavia también relata que «al principio la contratación de algunas personas es de pocas horas, sin embargo, la mayor parte de ellas poco a poco confían mucho en sí mismas y piden tener un contrato mayor. También influye mucho que se ven respaldados por los compañeros al formarse con ellos, eso eleva su confianza».
«Los colectivos con los que trabajamos están muy agradecidos y ¡nosotros también! Hay un lema en el que insisto y que me encanta decir: ‘Siempre, siempre, siempre, hay alguien que te ve’. De verdad, si haces bien tu tarea, seguro que alguien te verá. Lo que nos queda es lo que hacemos sentir a los demás, la huella que dejamos», concluye Flavia.
Una sociedad más justa
Jesús González destaca varios aspectos de Clece a la hora de contribuir al progreso de la sociedad, pero asegura que una de las cosas que más le gusta es toda la actividad de inclusión social de personas con diversidad funcional.
«Se trata de una de las cosas con la que más comulgo, ¡me pongo sin duda la camiseta! Creo que tenemos que construir un espacio y una sociedad más solidaria. Y, además, es un tema de justicia porque estas personas están en desventaja social por las barreras que les dificultan llegar al mercado de trabajo», expone.