Pensar en las personas, en aquello que les interesa, les gusta y les hace sentir como en casa. Bajo esta premisa se rigen las residencias privadas CleceVitam, que suponen un nuevo concepto de atención integral creado por Clece donde prima el cuidado de las personas y su comodidad gracias, entre otras cosas, a la escucha activa y la empatía de sus profesionales sociosanitarios. Para ello, se sigue el modelo asistencial basado en la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), una innovadora metodología que personaliza la prestación de servicios a la historia, gustos, preferencias y valores del usuario, siempre desde la proximidad, la empatía y el trato digno.

Bajo el modelo AICP, explican desde CleceVitam, se fomenta el sentimiento de comunidad y los vínculos entre residentes gracias a la creación de unidades de convivencia. Estas consisten en grupos de usuarios con un mismo grado de dependencia o características personales que comparten espacios exclusivos para ellos durante su día a día, como el salón o el comedor. De alguna manera, estas unidades consiguen que las personas mayores se sientan como si compartieran casa con un grupo de amigos.

Además, se trata de centros que ocupan edificios de alto valor arquitectónico, ubicados en el centro de las ciudades, dotados con la última innovación tecnológica y con todo lo necesario para convertirse en un segundo hogar para los residentes, quienes pueden personalizar sus habitaciones –dobles o individuales– con su propio mobiliario y objetos personales.

En este momento, CleceVitam cuenta con 13 residencias en España distribuidas entre Barcelona (1), Burgos (2), León (1), Pontevedra (1), Salamanca (1), Soria (2), Valladolid (4) y Vizcaya (1). En Portugal, dispone de un centro en Fátima y otro en Lisboa. La incorporación más reciente a esta red es CleceVitam Pardo Bazán, inaugurada el pasado 19 de abril en Vigo con un total de 140 plazas repartidas en 93 habitaciones, 47 dobles y 46 individuales, distribuidas en seis plantas, cada una de ellas con salón y comedor propio, lo que permite crear las ya citadas unidades de convivencia.

Las primeras usuarias de este nuevo centro son 29 mujeres procedentes de la recientemente clausurada residencia Las Angélicas. Carmen Padrós, de 91 años, llegó a CleceVitam Pardo Bazán el mismo día de su inauguración y se muestra así de encantada: “¿A quién le dan la oportunidad de estrenar tantas cosas con mi edad? Soy yo la que tiene que adaptarse y acostumbrarse a todo lo nuevo, pero siempre hay que evolucionar y mirar adelante”. Y, además, apunta con entusiasmo que los trabajadores del centro son “maravillosos”, dado que la atienden al momento y no se les pasa nada. “Son educadas y gentiles, con un trato cariñoso y entrañable”, añade.

Por su parte, Rosa Campos, también de 91 años y compañera de Padrós en Vigo, explica que el traslado desde Las Angélicas estuvo muy bien organizado. “Cuando llegamos ya estaba todo colocado, así que nos han ahorrado mucho tiempo”. Pero, sin duda, una de las cosas que más destaca Campos es que el sitio “es muy actual, con todo lo último en cuestiones técnicas y orientado con inteligencia”. Además, hay un aspecto que alegra muchísimo a esta residente: “Al lado tenemos un parque estupendo y el colegio San José de Cluny, del que soy antigua alumna y profesora, y les podré hacer visitas”.

Escucha activa y trato muy personalizado

Añadido a todo ello, y según explican desde CleceVitam, en estas residencias prima la excelencia, tienen una organización mucho más flexible y menos encorsetada que las tradicionales y se amoldan a los propios horarios y gustos de los usuarios para que se sientan con total libertad.

En este sentido, los residentes pueden seguir adelante con muchas de las rutinas que llevaban a cabo en sus casas, como, por ejemplo, darse una ducha por la noche y no por la mañana, merendar a una hora concreta que no es la establecida por CleceVitam o tomar fruta antes de las comidas porque así lo han hecho toda su vida y quieren seguir haciéndolo.

Mantener y estimular sus capacidades y autonomía

Explican desde la CleceVitam que cada día intentan poner todo lo que tienen a su alcance para hacer avanzar a los residentes que viven en estas residencias. Por ello, aducen, les tratan como a adultos y nos los infantilizan, con el fin de amparar y estimular sus capacidades y autonomía.

Con respecto a la organización interna, desde CleceVitam afirman que al principio puede resultar algo muy revolucionario; sin embargo, detallan, todo es cuestión de planificación y, sobre todo, de preguntar a los residentes y familiares qué les gusta e interesa. Al final, señalan sus responsables, lo más importante de su sistema es que tienen profesionales de atención directa que mantienen una escucha activa con los usuarios y saben trasladarlo para conformar verdaderos hogares.

Excelencia en dotación tecnológica e inversión en I+D+i

CleceVitam ha hecho una importante inversión en I+D+i para implantar en sus centros las soluciones más innovadoras, con dos objetivos principales. Por un lado, asegurar los máximos niveles de seguridad de las instalaciones; y, por otro, optimizar el bienestar de los usuarios mediante la estimulación cognitiva y el control de su salud.

Disponen para este segundo objetivo de pantallas que permiten realizar videoconferencias con dispositivos adaptados para eliminar cualquier barrera de accesibilidad a la tecnología, y así poder comunicarse con los familiares en caso de no poder salir del centro, como ocurrió el año pasado a raíz de la pandemia.

La innovación tecnológica permite además llevar a cabo actividades de estimulación cognitiva gracias a tabletas gigantes interactivas. y conectarse con servicios de telemedicina para realizar consultas sanitarias en remoto, Además, hay sensores de calidad del aire que envían alertas cuando es preciso ventilar cada espacio, algo de vital importancia ahora con la pandemia.

Actividades adaptadas a cada usuario

En estos centros de CleceVitam también se llevan a cabo un sinfín de actividades, tanto físicas como cognitivas, con los residentes, pero al igual que con sus rutinas, se les pregunta por sus intereses y actividades favoritas para poder conformar un listado de tareas significativas para ellos. A muchas personas, detallan, les encanta cocinar, a otras cultivar huertos, acudir a misa a rezar –para lo cual tienen capillas–, o bailar en las verbenas populares que se organizan anualmente, aunque con la pandemia, de momento, han quedado aparcadas.

De este modo, desde CleceVitam promueven el envejecimiento activo, un concepto que según la OMS tiene el objetivo de optimizar la calidad de vida de las personas mayores a través de la participación en actividades sociales y culturales, ejercicio físico y talleres para el mantenimiento y mejora de sus capacidades. Definitivamente, concluyen desde CleceVitam, lo primordial es tener muchísima empatía, ponerse en lugar del otro, y hacer lo posible para que se sientan como en su propia casa.

Seguridad contra el Covid-19

La compañía CleceVitam, además, brinda totales garantías a sus usuarios frente a la COVID-19 gracias a unos protocolos y maquinaría de desinfección líderes en el mercado que convierten a estas residencias en espacios más seguros que los domicilios.

Las medidas para garantizar la salud y seguridad de trabajadores y usuarios han sido certificadas por AENOR y cuentan con la tecnología Xenex, capaz de destruir al 99,99% el virus causante de la COVID-19 en dos minutos, tal y como han corroborado informes del Texas Biomedical Research Institute, instituto líder de investigación independiente especializado en enfermedades infecciosas, y el Servicio de Bioseguridad del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), perteneciente al CSIC.

Además, se lleva a cabo una regulación de las visitas que son sometidas a test rápidos para verificar la seguridad del acceso y se supervisa el mantenimiento de la distancia de seguridad.