Marruecos, la orgullosa cara europea de África

Madrid / Rabat

Lo decía una encuesta publicada el pasado año. 4 de cada 5 marroquíes, un porcentaje del 81 por ciento, ven con optimismo el futuro de su país. En un clima de incertidumbre, crisis económica y pandemia, los marroquíes creen en su país, en sus posibilidades, en la “remontada” y, en definitiva, en su futuro. Algo así como un “privilegio ciudadano” del que no todas las naciones pueden presumir.

Pero, ¿cuál es el secreto del éxito? Karima Benyaich es la embajadora de Marruecos en España desde 2018. Hija de Fadel Benyaich, médico personal del rey Hassan II, y de su esposa, la española Carmen Millán. Benyaich es una mujer cercana, alegre, optimista, positiva…habla con pasión de su país y con devoción de su Rey, Mohamed VI, a quien atribuye el mérito de haber transformado un país, hasta tal punto, “que yo misma me sorprendo de los avances que veo cuando vuelvo a visitarlo”, dice quien ha sido embajadora en Portugal desde 2008 y en España desde 2018. Benyaich habla con la cordialidad de quien crees conocer de hace mucho tiempo. Para la embajadora, la clave del éxito está en que “a solo 14 kilómetros de Europa existe un país africano, árabe, musulmán, pero con una extraordinaria vocación europea y occidental. Responsable, serio y comprometido con el desarrollo bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI”. “No somos europeos para contar con apoyos como los de la UE, no tenemos gas ni petróleo, pero hemos iniciado un camino de compromiso, desarrollo y pluralismo, y estamos en el camino de importantes transformaciones, muchas de las cuales ya son realidad”, asegura.

Infraestructuras

Un buen ejemplo de lo que adelanta la embajadora son las infraestructuras en Marruecos. Posiblemente, el desarrollo de una Nación se refleja bien en la columna vertebral de sus vías de comunicación. Las que unen y vertebran un país. Marruecos dispone de 1.800 kilómetros de autovías que ya unen las principales ciudades del Reino y tiene previsto otro ambicioso de Plan que acabará por unir más zonas del país. Además, dispone del primer Tren de Alta Velocidad en África, el que une Tánger y Casablanca en sólo 2 horas y 10 minutos, y, mirando aún más al futuro, en 2030 contará con la mayor planta solar del mundo que hará posible que, en esa fecha, el 52% de la energía que se produzca en el país sea limpia y renovable. Uno de los ejemplos más espectaculares del crecimiento de Marruecos se puede comprobar si llegas al Reino alauita vía Tánger. Allí emerge, imponente, uno de los mayores ejemplos del empujón económico que muestra, orgulloso, este país: el Puerto de Tánger. El Tánger Med.

"Uno de los ejemplos más espectaculares del crecimiento de Marruecos se puede comprobar si llegas al Reino alauita vía Tánger. Allí emerge, imponente, uno de los mayores ejemplos del empujón económico que muestra, orgulloso, este país: el Puerto de Tánger. El Tánger Med."

El Tánger Med encarna el Marruecos vanguardista, el Marruecos del siglo XXI. A 45 km de la ciudad de Tánger y a 20 de Ceuta, tiene una posición estratégica, en el punto de la costa de Marruecos más cercano a la costa de la península ibérica y en lugar de paso de las rutas marítimas que unen Europa, África y América. Es la primera plataforma de importación y exportación del país, actualmente tiene un volumen de 3,4 millones de contenedores y ya es el primer puerto de África en tráfico de mercancías. Por dar cifras que hablan de la dimensión del proyecto, mide 10 kilómetros de largo y tiene hasta cinco zonas industriales en un perímetro de 40 kilómetros a la redonda. La extensión ya en funcionamiento, el Tanger Med II, ya es un imán para la inversión extranjera. Alrededor de 900 empresas, de diversos sectores como la automoción, la aeronáutica o el textil están presentes en esa enorme extensión industrial.

Uno de los empresarios españoles que conocen bien de qué estamos hablando es Arsenio Hidalgo, Premio Dirigente del Año en el sector de la Automoción en 2020. Hidalgo habla con OKDIARIO con la rotundidad de quien conoce bien un país por el que apostó desde el principio. Su empresa, EPP Natur, fue pionera en su sector. “Fuimos de las primeras empresas del sector de la automoción en instalarnos allí”, explica. Actualmente, emplea a casi 400 personas en sus instalaciones, con mano de obra 100 por 100 marroquí, dedicadas a la fabricación de piezas de interior del automóvil fabricadas en piel. Revestimientos de piel para palancas, frenos de mano, volantes, parasoles con revestimiento de piel y cuyo trabajo acaba en los vehículos de todas las grandes marcas del mundo. “Nuestros productos al final acaban en las líneas de montaje de países como México, Brasil, Estados Unidos o China”, explica Hidalgo.

“Quien vaya a Marruecos pensando que en seis meses va a estar en números negros está muy equivocado. Este país hay que conocerlo, hay que entenderlo, hay que informarse sobre él…hay que rodearse de quien te puede ayudar y te tienes que ganar el respeto de todo el mundo”.

Pero cuidado. El éxito de Hidalgo no quiere decir que éste sea el reino de la fortuna rápida y fácil. El empresario lo explica muy bien: “Quien vaya a Marruecos pensando que en seis meses va a estar en números negros está muy equivocado. Este país hay que conocerlo, hay que entenderlo, hay que informarse sobre él…hay que rodearse de quien te puede ayudar y te tienes que ganar el respeto de todo el mundo”. Y, ¿por qué Marruecos para instalarse? ¿Por qué no países aparentemente de menor coste para la mano de obra cono los del Este o algunos asiáticos? “Hace 15 años más o menos, a algunos de nuestros clientes les llegaban ofertas de países a bajo coste con ofertas más baratas”, explica Hidalgo. “Nosotros hicimos un análisis de los diferentes países donde nos podíamos implantar y llegamos a la conclusión que, por aspectos como los husos horarios y por proximidad debíamos implantarnos en Marruecos”. “Los empresarios españoles allí, cuando hablamos o compartimos opinión en determinados foros llegamos a la conclusión de que en Marruecos hay que estar”, sentencia Hidalgo.
Y parece que su olfato no le traicionó. “Tenemos un plan de incorporación de 50 nuevos trabajadores y para 2021 preveo que podamos llegar a contar con 450 o 460 personas”, asegura. Y sentencia, rotundo: “hemos decidido perder quizá algo de volumen pero apostar por la buena mano de obra y continuar en Marruecos, hemos conseguido aquí una estabilidad muy importante entre la plantilla de nuestros trabadores y el Estado marroquí ha hecho que esa clase trabajadora pueda vivir muy dignamente. Aquí esa mano de obra tiene acceso a créditos de 30.000 o 40.000 euros para acceder a una vivienda”.

Seguridad

El asunto de la Seguridad es en Marruecos, sencillamente, una cuestión de Estado. Y así lo explica la embajadora Benyaich. “Somos reconocidos en el mundo entero como un país estable, que goza de gran seguridad. Somos socios prioritarios en la lucha contra el terrorismo, somos reconocidos a nivel mundial por nuestro papel en la lucha contra el yihadismo, y también contra la inmigración ilegal”. “Estamos comprometidos con Europa en materia de seguridad. Jugamos un papel fundamental en la lucha contra el terrorismo internacional. Su Majestad el Rey es el primer comprometido en esta materia. Creó una Fundación para la formación de imanes para lograr un islam abierto y tolerante. Siempre hemos defendido un islam abierto y tolerante”, asegura.

Si hubiese que hablar de una figura representativa en materia de seguridad, nuestro hombre es Abdelatif Hammouchi, Director General de la Seguridad Nacional y Director General de la Vigilancia del territorio nacional de Marruecos. Para muchos, “el hombre que nunca duerme”, como le denominaron los medios de comunicación extranjeros en su día. Un “superagente” al que toda Europa ha reconocido en su papel en la lucha contra el yihadismo. Países como España, cuyo actual Gobierno recientemente le condecoró con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.
Se le ha reconocido en la Prensa Internacional como un “personaje de película”, “la pesadilla de los terroristas”, con elogios a su labor en África, Europa y hasta Asia. Entre algunos de sus reconocimientos, está el de ayudar en su día a las autoridades de Sri Lanka a identificar a los terroristas musulmanes involucrados en los ataques del domingo de Pascua.
Los méritos de Hammouchi no son solo policiales. También tiene algo de trabajador “social”. Se le considera como el artífice de la reconciliación entre los ciudadanos marroquís y su policía, al introducir cambios en la percepción de los ciudadanos del país respecto a sus fuerzas del orden, algo así como aprender a valorarlos y a sentirlos como parte de ellos.

Derechos humanos

En una materia tan sensible como ésta, Marruecos basa su defensa en el empeño puesto en demostrar su compromiso, y en los puntos exactos que ha desarrollado para demostrar que “somos un país que está haciendo esfuerzos importantes en favor de la reconciliación y la tolerancia”, dice la embajadora. Destaca la representante del Rey alauí en España, que “se han dado pasos esenciales en esta materia, como por ejemplo en defensa del papel de la mujer y de la conciliación. Igualdad de su figura frente a la del hombre”.

En materia de derechos humanos es importante remitirse al discurso de Mohamed VI en el 60 aniversario de la Declaración Universal. En aquella ocasión, el Rey reafirmó “el compromiso permanente de Marruecos hacia los nobles valores y principios que fueron consolidados por este acto histórico” y el compromiso de su país “con los derechos humanos en su universalidad y globalidad”
“El respeto a los derechos humanos y a las convenciones internacionales de derechos humanos que consolidan estos derechos no son un lujo o un modo en el que se hacen sacrificios, sino una necesidad dictada por las exigencias de la edificación y el desarrollo”. Son palabras de Mohamed VI en el mensaje que dirigió al pueblo marroquí con motivo de la celebración del 51 aniversario de la Declaración Universal.

“Somos un pueblo abierto y generoso, en definitiva, al que le gusta recibir y compartir, somos un puente entre dos culturas, un país seguro, abierto, un país respetable con un líder de una gran Nación que ha sabido transformar el país a todos los niveles”.

Turismo

Como en el caso de España, el turismo es una porción importantísima del PIB nacional.
Si quiere saber lo que no pueden perderse si van a visitar este país ahí van algunas pistas. Les damos en concreto, siete:
-Fez, sede cultural y espiritual
-Marrakech, la ciudad imperial que dio nombre al país
-Rabat, la capital administrativa
-Ait Ben Haddou, el Ksar más icónico de Marruecos
-Asilah, la perla del Atlántico
-Tánger, la cara europea del país
-Casablanca, la cara de la cultura
-El Atlas, el Marruecos de montaña y nieve
“Tenemos un producto turístico excepcional”, dice la embajadora, orgullosa. “Somos un país moderno, de grandes tecnologías, pero que salvaguarda nuestras tradiciones, nuestro artesanado, nuestra cultura y nuestra gastronomía, una de las mejores del mundo”.
Próximamente y si el COVID lo permite “vamos a organizar la 24 Asamblea General del Turismo”.
Marruecos alberga “el Museo más importante de África , en Rabat, y estamos terminando el mayor teatro que habrá en África”. Entre otros hitos, “se está preparando una exposición muy importante para este año en el Museo Reina Sofía de Madrid sobre Marruecos. Queremos dar una visión de realidad sobre nuestro país a través de la Cultura”, dice Benyaich.

Más allá de la crisis del COVID

Una de las cosas que más llama la atención al hablar con marroquíes o con españoles afincados en Marruecos es la extraordinaria forma con la que alaban el papel del Reino en la lucha contra el COVID.
Un buen ejemplo es el empresario Arsenio Hidalgo de EPP Natur. Lo explica así, con la seguridad de quien no forma parte del “establishment” oficial:
“Para mí lo que ha sido una muy grata experiencia es comprobar como el Reino de Marruecos ha gestionado esta situación, obviamente con unos recursos mucho más limitados que los que cabe suponer tenemos en España. Las empresas industriales no han sido cerradas, la nuestra por ejemplo, ha seguido abierta con diferentes niveles de actividad todos y cada uno de los días, según han requerido los clientes, pero eso sí, hemos recibido inspecciones en grupos de 6-8 personas (medico, policía, bomberos, inspección de trabajo,..) que confirmaban que las medidas de seguridad estaban siendo respetadas: capacidades de transportes de personal, control de temperatura individual en acceso, desinfecciones, zonas de aislamiento, etc.; medidas todas ellas fáciles y baratas a la hora de su implementación. Esta verificación/revisión la han recibido todas y cada una de las empresas multinacionales que están abiertas en la zona donde tenemos nuestra actividad”.

“Una de las cosas que más llama la atención al hablar con marroquíes o con españoles afincados en Marruecos es la extraordinaria forma con la que alaban el papel del Reino en la lucha contra el COVID”.

“La administración marroquí dictó normas similares a nuestros ERTEs, pero de una manera nada populista y eminentemente práctica. Se habilita en el portal de la CNSS (lo que para nosotros sería la Seguridad Social), un área donde inscribir a aquellos trabajadores que cesan la actividad por esta causa y directamente perciben una prestación de 2000 dirhams mensuales cada uno ó 500 semanales; la empresa suspende temporalmente la cotización. Evidentemente se han de cumplir unas condiciones que a posteriori son verificables, pero de inmediato no se desprotege ni a la empresa ni al trabajador. No hay dudas sobre el tremendo esfuerzo que este desembolso supone para el país, pero es evidente también que debemos gratitud a quienes han desarrollado medidas reales y fáciles de aplicar, gratitud que todos esperamos pagar en forma de creación de puestos de trabajo, formación en el país y, como no, pago de impuestos”.

La embajadora, por su parte, cree que todo eso tiene mucho de la mentalidad marroquí. “Con la pandemia, la economía del país se adaptó rápidamente a la emergencia, por ejemplo, volcándose en la fabricación de mascarillas, una producción de millones. Nuestro Rey mandó apoyo y ayuda a mas de 20 países hermanos africanos con mascarillas o con distinta medicación. Nuestra política es la de la solidaridad, aliviar la deuda con los países más desfavorecidos. Nosotros no tenemos gas ni petróleo pero somos un pueblo solidario”, recalca.
“Su Majestad el Rey creó un fondo de 3.000 millones para ayudar a los países mas desfavorecidos”, porque “la figura y la defensa del ser humano tiene un lugar preferente en la política que impulsa Su Majestad”.

Un “pueblo abierto”

“Somos un pueblo abierto y generoso, en definitiva, al que le gusta recibir y compartir, somos un puente entre dos culturas, un pais seguro, abierto, un país respetable con un líder de una gran Nación que ha sabido transformar el país a todos los niveles”, concluye, orgullosa y segura, la embajadora Benyaich.