Con la bajada de las temperaturas, sobre todo si tenemos un fin de semana largo por delante, el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial es una de las escapadas más interesantes que os vamos a proponer. Lo tiene todo y, además, está a solo 50 kilómetros del centro de Madrid, y podemos ir en coche o en tren de Cercanías o en el Tren de Felipe II, un tren de los años 40 que permite que lleguemos a nuestro destino despreocupados y disfrutando del bello paisaje invernal de la Sierra de Guadarrama.

En ese trayecto, debemos pensar qué es lo que haremos en uno de los municipios más importantes de la Comunidad de Madrid, pues alberga una de las arquitecturas religiosas más imponentes del mundo y permite caminar por las mismas calles que recorrió Felipe II y toda su corte, siendo este monarca uno de los más poderosos, elegantes y amante de las artes de todos los tiempos.

Es por ello que, bajo ningún concepto, podemos perdernos todos los secretos que encierra este Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, uno de los cinco enclaves Patrimonio Mundial de la UNESCO que tiene la región, junto al Paisaje de la luz en la capital; la Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares; el Paisaje Cultural de Aranjuez y el Hayedo de Montejo que cuenta con la declaración de Patrimonio Mundial Natural.

Un monasterio imponente

San Lorenzo de El Escorial. © Istock

El legado que dejó la Casa Real de Felipe II no tiene parangón. Una herencia que tiene como símbolo indiscutible el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, una imponente obra arquitectónica que comenzó a levantarse en 1563 bajo el maestrazgo de Juan Bautista de Toledo, seguido del trabajo de Juan de Herrera que tomó las riendas a partir de 1567 y dejó todo impregnado del conocido como estilo herreriano, austero y sin grandes elementos ornamentales. En definitiva, muy del gusto del hijo del emperador Carlos V.

Es un conjunto monástico de amplias dimensiones, donde podemos encontrar su monumental Basílica; el Panteón Real –donde se entierran todos los Reyes de España de la Casa de Austria y Borbón, así como las reinas que hayan sido madre de reyes, con algunas excepciones–; el Panteón de los Infantes; las Salas Capitulares; la Real Biblioteca y los fascinantes patios.

Para comenzar, no podemos perdernos la Basílica, ya que es el corazón del conjunto. Se compone de dos iglesias: la que servía para el pueblo, que es el sotocoro, y la capilla real y la iglesia conventual, que conforma el cuerpo del templo.

Dentro del templo destacan detalles como el coro de los religiosos, donde hay una silla algo más ancha de lo habitual desde donde Felipe II seguía los oficios; la Gloria, pintada al fresco en la bóveda por Luca Cambiaso; el hermoso templete del tabernáculo, diseñado por Herrera y realizado en el siglo XVI por Jácome de Trezzo con diversidad de mármoles españoles; o el soberbio Cristo crucificado de mármol de Carrara de Benvenuto Cellini, entre otros.

El mejor conjunto de arte de la España del Renacimiento

Preciosas vistas de San Lorenzo de El Escorial al atardecer. © Belén Imaz. Comunidad de Madrid

Fue concebido por Felipe II como centro espiritual y político del Imperio español. Allí se refugió el monarca hasta el fin de sus días y allí despachaba los asuntos políticos con los miembros de su corte, sin descuidar los asuntos de la fe. Además de todo ello, el hijo de Isabel de Portugal tenía una especial predilección por los libros y por el arte, de ahí que el Real Monasterio de El Escorial se convirtiera en un lugar de peregrinación para los artistas de toda Europa, que llegaban esperando ganarse el favor del rey y convertirse en pintores de cámara, como fue el caso de Antonio Moro, Sofonisba Anguissola, Sánchez Coello o Juan Fernández de Navarrete.

Silla de Felipe II. San Lorenzo de El Escorial. © Adobe Stock

El rey sentía especial predilección por la pintura, llegando a reunir más de mil obras, entre las que destacaban las de temática religiosa que eran conformadas por los mejores artistas del país, así como de las escuelas flamencas e italianas del momento, como El Bosco, Tiziano, Patinir, Alonso Sánchez Coello, Antonio Moro, Gerard David o Bernard Van Orley.

Debido a estos nombres y obras de arte allí reunidas, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial se convirtió en el mejor conjunto de arte de la España del Renacimiento con el que solo podía competir el Vaticano de los papas del siglo XVI.

La biblioteca y el Panteón Real, dos joyas

Panteón Real en el Monasterio de El Escorial. © Adobe Stock

Imprescindible es la visita a la Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial, una de las joyas de este espacio al albergar una colección excepcional conformada de unos 40.000 volúmenes, incluyendo manuscritos árabes, hebreos, griegos y latinos. Todos ellos, además, se pueden consultar online.

No solo fue una de las primeras bibliotecas del Viejo Continente, también fue un espacio de estudio dedicado al saber universal. El diseño es majestuoso, con una sala de casi 60 metros de largo y frescos de Pellegrino Tibaldi que representan alegorías sobre las artes y las ciencias.

Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial. © Adobe Stock

El Panteón Real resulta también un espacio muy especial para los visitantes que quieren conocer todos los detalles del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Tiene planta circular, está conformado por diversidad de tonalidades debido a los diferentes mármoles que se han usado y se usa para el enterramiento de los reyes y sus familias, ordenados por épocas. Por un lado, el Panteón de los Reyes y, por el otro, el Panteón de los Infantes, construido por iniciativa de Isabel II.

Una vez en el exterior, podemos pasear por el Jardín de los Frailes, situado a los pies del Monasterio, y los Jardines del Rey y de la Reina. Todo el conjunto, además, está rodeado por fantástico el bosque de La Herrería.

Accesibilidad y visitas guiadas en el Monasterio

San Lorenzo de El Escorial. © Comunidad de Madrid

El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es visitable. En horario de invierno, podemos visitarlo de martes a domingo de 10:00 a 18:00 h, tanto de manera libre, como con audioguía o guía de Patrimonio Nacional.

Debemos saber que para entrar en la basílica no se necesita entrada, pero sí asegurarnos de que no haya celebraciones religiosas cuando vayamos.

El conjunto histórico-artístico de San Lorenzo de El Escorial también incluye otros espacios que podemos disfrutar en nuestra escapada, como es la Casa de los Oficios, un conjunto arquitectónico situado junto al Monasterio que se construyó en el siglo XVI como parte del complejo ideado por Felipe II para dar apoyo logístico y funcional al espacio monástico.

Allí se alojaban los artesanos y los trabajadores encargados del mantenimiento del Monasterio, destacando oficios como la carpintería, la herrería, la panadería o los sastres, por ejemplo. La Casa de los Oficios nos da una pista de cómo Felipe II pensó en el Real Monasterio como un conjunto autosuficiente.

Tenemos también la posibilidad de pasear junto a la Casa de los Infantes y de la Reina, la primera gran obra del arquitecto Juan de Villanueva. Se trata de un espacio que en origen estaba pensado para alojar a la servidumbre o familias de los infantes Gabriel, Antonio Pascual y Francisco Javier, durante las Jornadas Reales.

Y, por último, en este conjunto llama la atención la Casa de la Compaña, un edificio de planta cuadrada con patio interior donde se albergaba todo el almacenaje, los servicios y los animales de la comunidad jerónima, orden religiosa a la que se encomendó el cuidado y mantenimiento del Real Monasterio de El Escorial.

Navidad con magia para toda la familia

Belén Monumental de San Lorenzo de El Escorial. © Comunidad de Madrid

De cara a Navidad, que ya está a la vuelta de la esquina, San Lorenzo de El Escorial tiene preparadas decenas de actividades que podemos disfrutar en familia. El encendido de las luces se hace a principios de diciembre; desde ese momento podemos hacer un recorrido muy especial por el municipio que comienza en la Casita de la Navidad, ubicada en Casa Miñana, hasta el Parque Lorenzo Fernández Panadero, donde, al finalizar, podemos tomar un chocolate con churros.

Hasta el día de Reyes, hay una programación de espectáculos navideños, actuaciones musicales y comidas populares, así como la tradicional cabalgata con los Reyes Magos que cada año vienen cargados de regalos. ¡Ah! Y también habrá una visita muy especial de Papá Noel con sus renos, que pasearán por las calles de San Lorenzo de El Escorial.

El Belén Monumental, una cita con casi tres décadas de historia

Belén Monumental de San Lorenzo de El Escorial. © Comunidad de Madrid

En diciembre, además, podemos visitar el Belén Monumental de San Lorenzo de El Escorial, muy celebrado en toda la región. Se trata de un belén hecho con figuras artesanales y a tamaño real, donde se representan escenas religiosas como la búsqueda de la posada, el Palacio de Herodes, la Anunciación, pastores, mercados o soldados romanos, etc. Y, por supuesto, el Nacimiento de Jesús, una de las escenas más importantes y de las más visitadas.

Este Belén Monumental es una de las citas más apreciadas por los habitantes del municipio. Se hace desde 1997 y desde entonces han ido a verlo cientos de miles de personas que quieren adentrarse en la escena como una figura más, casi como si se tratara de un belén viviente.

Y no es para menos: son más de 600 figuras en un espacio de alrededor de 6.000 metros cuadrados. Por ello, desde 2022 ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Regional y es visitado cada año por más de 100.000 personas que llegan de toda la región. ¡Es una súper experiencia!

Semana Santa 2026

Por su parte, de cara a 2026 podemos visitar San Lorenzo de El Escorial en Semana Santa, ya que se trata de una celebración de gran tradición, también declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Tiene cinco cofradías y dos hermandades, que son las que cada año organizan las procesiones y los actos litúrgicos.

Entre las diferentes actividades, destacan la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo o la del Silencio, entre otras. Son actos austeros y de gran recogimiento que permiten disfrutar de momentos intensos del año, tanto para los sanlorentinos como para los visitantes que quieren conocer la mística del pueblo predilecto de Felipe II, hombre de amplio fervor religioso.

Destaca también la tamborada popular que se hace en la Parroquia de San Lorenzo Mártir, la cual llega en procesión hasta el Real Coliseo de Carlos III. Este espacio, por cierto, merece la pena una visita más allá de la Semana Santa, ya que es el único teatro que mantiene la tipología original de la construcción del siglo XVIII, un hecho que lo hace muy especial.

El espacio se distribuye en forma de rectángulo sobre el que se inscribe una U que configura el patio de butacas. Encima quedan dos niveles de palcos y uno de anfiteatros. En 1995 recibió la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento. Posee, además, una programación propia durante todo el año, siendo el escenario de espléndidos festivales teatrales. Es interesante mirar su cartelera para no perdernos los eventos de música y teatro.

Gastronomía salvaje, silvestre o tradicional

Más allá del Real Monasterio de El Escorial, que es la piedra angular de cualquier visita a esta zona de la Comunidad de Madrid, también la ciudad nos envuelve con una riquísima gastronomía donde se unen la innovación de los nuevos chefs y los platos más tradicionales, con un papel fundamental de los productos de cercanía, cada día más valorados entre cocineros y comensales.

La zona noroeste de la región es una de las más interesantes si queremos probar productos de cercanía, sobre todo si somos amantes de las setas. En San Lorenzo de El Escorial podemos conocer –siempre de la mano de expertos en micología– la gran diversidad de hongos que se encuentran en el monte Abantos, como la seta de cardo, el boletus o las senderuelas, muchos de los cuales pueden acabar en los platos de los mejores chefs de la zona.

Albóndigas de búfalo con guiso de setas. © RRSS Montia

Es por ello, por ejemplo, que no podemos perdernos la propuesta gastro de espacios como Montia, restaurante con una estrella Michelin. Ofrece una espectacular cocina de monte donde los productos de la tierra tienen un amplio protagonismo a la hora de crear sus platos. Montia ofrece diferentes menús degustación, con el fin de adaptarse a los gustos de los clientes, y donde podemos tomar trompetas negras con bacalao y aceituna negra; callos y más callos; trucha con rábano y champiñón; ostra en escabeche de flor de saúco y mora; longaniza de boletus; corzo con hoja de higuera y mantequilla de vino rancio, o liebre y gachas de bellota.

En Montia, además, se une la naturaleza y la gastronomía para ofrecer una experiencia diferente y completa en la Sierra de Guadarrama. Por ello, aquí no sólo comemos, también podemos pescar en los ríos de la sierra o recolectar setas con nuestras propias manos.

Los comensales más clásicos podrán disfrutar de la cocina tradicional del Charolés Restaurante, sobre todo si queremos tomar un cocido completo, aunque podemos tomar muchos platos más.

Y es que este sitio es mucho más que cocido: podemos comer unas almejas de carril a la sartén, piparras fritas, unas mollejas de cordero de lechal, unas manitas de cerdo, alcachofas de Tudela, gallina vieja de Santamaría o el codillo de jamón con tajada. La bodega, por su parte, es también ambiciosa. Hay Rioja como Marqués de Cáceres, Viña Albina o Marqués de Riscal; Ribera del Duero con nombres como Pesquera, Protos o Vega Sicilia; así como rosados, blancos o champagne. 

Colmenillas rellenas de langostinos con alcachofas. © RRSS Vesta Taberna

La experiencia gastronómica pasa también por Vesta Taberna, un local pequeño con muchísimo encanto y con una cocina que enamora. Solo entran en los fogones ingredientes silvestres y de cercanía, tratados con mimo, dando como resultado platos como la crema de pistachos con anguila ahumada, rigatoni a la marinera, dorada a la plancha con crema de almendras o el boniato con salsa karaage, entre otros.

Tampoco podemos dejar de tomar carnes de Guadarrama, fabulosas, de alta calidad y con Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carnes de Guadarrama, un sello de calidad que certifica que es procedente de animales de entre 12 y 16 meses de las razas Avileña, Limusín y Charolés y sus cruces.

Para tomar las carnes de Guadarrama en San Lorenzo de El Escorial no podemos dejar de ir a Luz de Lumbre, un restaurante donde podemos tomar las mejores carnes y pescados a la brasa. Destacan sus carnes niponas, alemanas y sobre todo el vacuno nacional que procede de la Sierra de Guadarrama. Si no queremos carnes, ofrecen una carta diversa donde destacan platos como la lasaña de verduras, el pisto con hortalizas frescas de la zona y huevos de corral o el puerro a la brasa con palomitas de coliflor.

© RRSS Luz de Lumbre

Otra interesante parada para nuestro recorrido gastronómico en San Lorenzo de El Escorial es el restaurante Horizontal, cuyos fogones están a cargo del chef Luis Pozo. Un espacio de montaña en pleno monte Abantos donde podemos tomar menestra de verduras; callos, morros y patas de ternera a la madrileña; carpaccio de venado con emulsión de maíz y parmesano; aros de cebolla; patatas revolconas o bocata de serranito.

Por último, es obligada la parada en Cava Alta, uno de los sitios más especiales de San Lorenzo de El Escorial. Es un restaurante donde tenemos la garantía de poder tomar platos como el foie de oca frío con trufas negras, crujiente de colas de carabineros con alioli de azafrán; flores de alcachofas confitadas con almejas a la marinera; revolconas de batata con huevos fritos de corral y torreznos de ibérico a baja temperatura; caldereta de carabineros y rape con verduritas y arroz o una gran diversidad de carnes como el tataki de solomillo de vaca con trufas negras; cachopo de lomo de vaca; steak tartar de solomillo de vaca picado a cuchillo o escalopines de solomillo de vaca a la milanesa.

Torreznos de Luz de Lumbre. © RRSS Luz de Lumbre

Por último, el toque dulce de cualquier experiencia gastronómica lo encontramos en las bizcotelas, uno de los dulces preferidos de Felipe V. Datadas en el siglo XVIII, consisten en un bizcocho cubierto de chocolate con relleno de crema pastelera o yema. Es uno de los recuerdos que solemos llevarnos a casa cuando regresamos de San Lorenzo de El Escorial y se puede comprar en las diferentes pastelerías del municipio, ya que es una de sus especialidades.

Desconexión en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

Parque Nacional de Guadarrama. © Adobe Stock

Concluida la experiencia en San Lorenzo de El Escorial, podemos alargar nuestra estancia haciendo alguna excursión extra y adentrarnos en la naturaleza del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde podemos hacer unas bellísimas rutas. Debemos ir abrigados, naturalmente, pero es una actividad que llena los pulmones de aire puro y la mente de desconexión.

Tenemos varias rutas y podemos elegirlas según nuestro nivel y, por supuesto, nuestra energía ese día. Encontramos recorridos para senderistas avanzados, familiar o principiantes, para que podamos optar por la que mejor se adecúe a nuestra escapada.

Está disponible, por ejemplo, la Senda del Cancho de los Muertos, que tiene una duración de alrededor de tres horas; el Chorro de Navafría, una ruta de las más clásicas y que dura apenas 40 minutos; del Puente de la Cantina al Puerto de los Cotos, de una duración de tres horas; la senda del Acueducto o la ruta circular de La Barranca, por Miradores y la Senda Ortíz, también de tres horas de distancia. Todas estas rutas y más, podéis consultarlas aquí. 

Bosque de La Herrería: casi 500 hectáreas de gran valor histórico

San Lorenzo de El Escorial. © Adobe Stock

Desde el punto de vista de la naturaleza, el Bosque de La Herrería es un sueño. Es una superficie total de 497 hectáreas de gran valor histórico y paisajístico que, como decíamos anteriormente, abraza el Real Monasterio de El Escorial con un paisaje variado conformado por encinas, fresnos, robles o castaños, así como grandes praderas que dejan sin aliento.

Por ello, es un entorno protegido declarado Paraje Pintoresco desde 1961 que permite estar en conexión con la tierra, gracias sobre todo al sinfín de actividades que se pueden realizar, como senderismo, ciclismo o paseos más tranquilos que nos lleven, por ejemplo, a la conocida Silla de Felipe II, un mirador desde donde el monarca de la Casa de los Austrias contemplaba la forma en la que se levantaba uno de los símbolos eternos del arte, la arquitectura y la fe.

Setas en el Bosque La Herrería. San Lorenzo de El Escorial. © Adobe Stock

En el mismo entorno impregnado de naturaleza, encontramos también dos espacios educativos donde podemos ir en familia. En el municipio tenemos el Centro de Naturaleza InsectPark, un centro de divulgación científica y cultural donde podemos descubrir en familia la microfauna sorprendente y a menudo desconocida para muchos. Hay un miniuniverso por descubrir que encantará a niños y mayores.

Así como el Centro de Educación Ambiental Arboreto Luis Ceballos, ubicado en el monte Abantos, un museo vivo de especies forestales de 3,8 hectáreas donde podemos conocer mejor los ecosistemas de la zona, ya que cuenta con más de 250 especies diferentes de árboles y arbustos autóctonos nacionales, además de las prácticas forestales tradicionales. En los días de otoño e invierno, este centro organiza numerosas actividades relacionadas con las setas donde, quién sabe, quizá surjan nuevos micólogos.

Un campo de golf donde ser feliz

Club de Golf La Herrería, en San Lorenzo de El Escorial. © Redes Sociales

En este ambiente, además, los amantes del golf tienen un espacio especialmente para ellos: el Real Club de Golf La Herrería. Un sitio donde ser feliz y practicar este deporte que hace comunidad y que es un referente en el mundo del golf en Madrid desde los años 60.

Uno de los más bellos de Europa, tiene 18 hoyos y no tiene parangón con respecto a otros campos de golf del mundo al estar ubicado en un lugar tan mágico como es frente a la que fue llamada octava maravilla del mundo, el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Se puede disfrutar torneos de golf de diferentes niveles, los más pequeños de la familia pueden aprender o mejorar su juego en la Escuela de Golf, y quienes sólo quieran ir a pasar un rato agradable pueden acudir al club a disfrutar de su terraza y la gastronomía de su restaurante.

De vuelta a Madrid: ¿unas compras?

LAS ROZAS
Las Rozas Village @iStock

De regreso a Madrid, aún podemos hacer una parada más antes de llegar a casa y realizar algunas compras en Las Rozas Village, un “outlet” de lujo situado a unos 25 minutos del centro de Madrid donde podemos comprar primeras marcas de moda a buenos precios.

Concretamente, este espacio cuenta con alrededor de 100 tiendas con firmas nacionales e internacionales donde tenemos descuentos de hasta el 60%. Es un ambiente bonito y muy cuidado, lo que hace que los usuarios podamos disfrutar de las tiendas y también de un agradable y bonito paseo. Ofrece servicios de personal shopper, así como wifi gratis, aparcamiento y “tax free” para los no residente en la Unión Europea (UE).

Además, también tiene una zona de restauración donde podemos comer, cenar o merendar, gracias a su amplia y diversa oferta. Desde cafés hasta espacios más gourmet donde disfrutar de un vino con un aperitivo o un café con una merienda divertida.

Ahora sí, podemos llegar a casa sabiendo que hemos disfrutado de un fin de semana lleno de cultura, gastronomía, naturaleza, compras y desconexión.

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