“Un buen profesor de universidad puede cambiar la vida de un estudiante”, comenta de manera recurrente el filósofo y Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023, Nuccio Ordine. Y es que, el paso por la universidad es mucho más que la adquisición de conocimientos curriculares. Se trata de un espacio de intercambio, innovación y cohesión entre diferentes perfiles que unidos tienen la capacidad de transformar el mundo gracias a la construcción del pensamiento crítico que emana de la universidad.

Por tanto, tomando esta premisa como punto de partida, podemos afirmar que la universidad es un elemento dinamizador de la sociedad que brinda respuestas a los desafíos presentes y, sobre todo, futuros. Con el fin de abordar el papel de la educación superior, se ha celebrado en Valencia el V Encuentro Internacional de Rectores Universia, bajo el lema “Universidad y Sociedad”, organizado por Banco Santander y probablemente uno de los mayores encuentros de educación superior del mundo. Un espacio en el que se han dado cita 700 rectores y líderes académicos procedentes de 14 países y en el que se han llegado a algunas interesantes conclusiones recogidas en la Declaración de Valencia, donde ha quedado reflejado el compromiso adquirido por las universidades de reforzar su apoyo para que la docencia, la investigación y la transferencia del conocimiento den respuestas a todo tipo de retos a los que se enfrenta la sociedad.

Dar respuesta a retos complicados de predecir

Este encuentro se ha organizado en tres grandes e importantes ejes: “Acompañando la formación a lo largo de la vida”, “Impulsando el emprendimiento y la innovación” y “Fomentado las redes y la interconexión”. En este contexto, y con un sinfín de perfiles y maneras de pensar diferentes, se han abordado asuntos como el desarrollo sostenible social y económico que, además, va de la mano del pensamiento crítico y del compromiso social colectivo e individual.

Una de las conclusiones extraídas de este intercambio intelectual es que en la universidad debe ‘cocerse’ la transformación del mundo, cada día más orientado a la sostenibilidad. Y es que, ir más allá del presente es una forma de mirar el mundo con el fin de mejorarlo, y en esto también debe trabajar el sistema universitario. Por ello, y así se extrajo de este encuentro, es necesario extender el aprendizaje a lo largo de la vida adulta, proveer a los estudiantes de una formación integral que incluya conocimiento multidisciplinar y habilidades transversales, facilitar la movilidad entre universidades de estudiantes y académicos, o incrementar la colaboración entre universidades, gobiernos, industria y sociedad.

La fuerza de la educación

La educación no es solamente llenar a los alumnos de apuntes, sino también dialogar con ellos, compartir ideas e, incluso, guiarlos en el camino del aprendizaje para sumar un todo que dé como resultado ideas tangibles que sirvan a la sociedad.

Banco Santander lleva más de 26 años apoyando la educación, la empleabilidad y el emprendimiento. Desde entonces, ha destinado más de 2.200 millones de euros y ha apoyado a más de un millón de personas y empresas. Este compromiso, además, se ha visto reforzado con la inversión de 400 millones de euros hasta 2026, anunciado por la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. “Las sociedades que más invierten en educación crecen de manera sostenible, son más abiertas y diversas, crean mayores oportunidades para todos y afrontan mejor la solución de conflictos y los desafíos de futuro”, señala.

El banco cuenta con una oferta amplia de programas e iniciativas, alineados con las demandas y necesidades actuales del mercado laboral: Becas Santander, que ayuda a mejorar la empleabilidad a través de formación a lo largo de la vida, ofreciendo becas y formación gratuita en competencias profesionales para todas las edades; Santander X que apoya a quienes gestionan su propio negocio y ofrece apoyo de primer nivel a los emprendedores en cada etapa de su viaje, y Universia que facilita a las personas incorporarse al mercado laboral conectando universidades, empresas y talento júnior.

De esta forma, Banco Santander contribuye a construir una sociedad más sostenible, igualitaria, justa e inclusiva donde el interés por el bien común crea oportunidades para todos, y dando respuestas a las necesidades reales de un mercado laboral cambiante a gran velocidad.

Retos del sistema universitario: el mercado laboral

El Barómetro de la Fundación Conocimiento y Desarrollo ha extraído también conclusiones acerca de la valoración de la sociedad sobre la calidad del sistema universitario. En él se pone de manifiesto que la gran mayoría de los españoles reconoce el beneficio de la universidad, ya que aporta mucho al desarrollo personal y social; pero un 48% opina que la formación no se ajusta a las demandas que tiene en este momento el mercado laboral.

De igual modo, expone que el 81% de los españoles tiene una opinión general muy buena o buena sobre la universidad, aunque destacan algunos aspectos que creen necesarios mejorar para alcanzar una mayor excelencia: el 70% considera que la enseñanza es muy teórica y poco práctica; un 62% cree que no todas las personas que tienen interés y capacidades para estudiar en la universidad pueden hacerlo, y un 60% reconoce que el sistema de becas es insuficiente.