Diálogo y colaboración. Estos son dos conceptos que van muy unidos cuando hablamos de lucha contra el cambio climático. Movilizar a la sociedad para cuidar del planeta, ya no es sólo una opción aislada, sino que es una obligación fundamental de todos los ciudadanos, empresas y organizaciones. El problema es de todos; la solución, también.

Cuando hablamos de buscar soluciones para construir un mundo más sostenible, hablamos de trabajar la conciencia climática y medioambiental. Algo que se hace de forma distinta si observamos el mundo. Por ejemplo, Holanda es un país en el que las políticas de cuidado del medio ambiente son muy potentes desde hace décadas, tanto que se ha convertido en una nación modelo en materia de sostenibilidad.

Un futuro mejor para las personas y el planeta

Datos de la ONU señalan que más de 400 millones de toneladas de plásticos se producen cada año, la mitad de ellos no se reutilizan, sólo el 10% se recicla y alrededor de 20 toneladas terminan en mares y ríos. De hecho, en Costa de Marfil se ha puesto de manifiesto, entre otros aspectos, que uno de los grandes enemigos del medio ambiente son los plásticos. Con respecto al calentamiento global, los especialistas internacionales del estudio Safe and Just Earth system boundaries publicado en Nature, indican que lo “seguro” para aliviar la emergencia climática es poner un límite de calentamiento de la superficie de 1,5 º, aunque van más allá en su ambición y creen que lo “ideal” es fijarlo en el 1º.

Por ello, se invita a la sociedad civil, gobiernos y empresas a que busquen incansablemente soluciones sostenibles. Desde Banco Santander, sin ir más lejos, llevan años trabajando por construir un modelo de negocio sostenible, responsable con el medio ambiente y determinante en la lucha climática.

El trabajo de Banco Santander para un futuro más sostenible

Su estrategia está organizada en varios ejes que van desde la financiación de proyectos sostenibles hasta la apuesta por la economía circular, así como el análisis y la disminución de la huella de carbono. Sobre este último aspecto, Banco Santander tiene el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, para apoyar los objetivos del Acuerdo de París. Para conseguirlo, Santander ya es neutro en carbono en su propia actividad desde 2020 y ahora ayuda a sus clientes a conseguirlo, además de apoyar y respaldar otras iniciativas para la preservación y el cuidado de los ecosistemas que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

En 2021, Banco Santander eliminó el 100% del plástico innecesario de un solo uso en todos sus edificios, y quiere que el 100% de su electricidad en todo el Grupo proceda de fuentes renovables en 2025. En este momento, se ha alcanzado ya el 60%. Además, promueve el reciclaje de sus tarjetas bancarias caducadas o deterioradas para la fabricación de mobiliario urbano en varios países, entre otros proyectos.

Desde el punto de vista de las finanzas, Banco Santander ha sido un banco líder en financiación de energías renovables durante más de 10 años. A día de hoy, sigue liderando la financiación de energías renovables en Europa y Latinoamérica, y está entre los dos mejores bancos en número y volumen de las transacciones a nivel global.

Los proyectos nuevos de energías renovables que financió (Greenfield) o asesoró en 2022 contaban con una capacidad instalada de 15,6 GW y evitaron la emisión de 152 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, con una capacidad de generación equivalente al consumo anual de 10,1 millones de hogares.

Además, tiene como objetivo, facilitar o movilizar hasta 220.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2030.

Por otra parte, en 2030 la compañía habrá dejado de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y continúa trabajando en sus objetivos de descarbonización para todos los sectores.

Impulso de nuevos talentos

Además de todo esto, desde Banco Santander apoyan de forma activa la innovación, el talento y las nuevas ideas que tienen como fin la descarbonización de la economía y el cuidado del planeta. Algunos de los proyectos internacionales más destacados que fomentan el desarrollo de iniciativas sostenibles están acogidos en Santander X Global Environmental Challenge, un reto global dirigido a emprendedores con soluciones dedicadas al medio ambiente, desde movilidad urbana a la transformación de residuos agrícolas en edulcorantes naturales o plásticos mixtos en tablas de madera plástica, etc.

A través de Santander X Global Challenge I Food for the future, Banco Santander impulsa los proyectos destinados a garantizar el abastecimiento de alimentos entre la población mundial, siendo respetuosos con el medio ambiente y los recursos naturales. A través de esta iniciativa ha financiado y dado visibilidad a proyectos de transformación agrícola, aumento de origen vegetal o de tecnología aplicada al mundo de la alimentación, tanto desde el punto de vista alimentario como logístico.

Por último, otra de las grandes iniciativas de la entidad que preside Ana Botín es Santander X Global Challenge I Countdown to Zero, un reto de emisiones cero con el que busca soluciones innovadoras y sostenibles para conseguir que la Fórmula 1, uno de los deportes con más seguidores del mundo, sea cada día más sostenible en toda su cadena de valor, desde el propio vehículo hasta la logística o la alternativa de compensación de emisiones de CO2.